Claro que no creó que en México se esté luchando por la seguridad de la población, al menos no los que representan al gobierno.
Para apoyarme en esto tengo algunas observaciones que por medio del método deductivo me llevan a tal conclusión:
1. Todos vemos que desde las policías municipales hasta el ejército, refiriéndome a los elementos operativos, andan muertos de miedo, encapuchados para no ser reconocidos por los delincuentes. Digo miedo porque no tendrían que cubrirse ya que van preparados precisamente para atrapar a los delincuentes. Al menos que anden encapuchados no para cubrirse de los malos sino para que aquellos buenos a quienes vejan, ciudadanos comunes, no puedan identificarlos durante las pesquisas.
2. La otra observación es: que tenemos leyes que impiden a la población común y corriente tener los elementos (armas y asociados) que podrían al menos en situaciones extremas enfrentar a los criminales en igual de circunstancias o ponerlos a dudar cuando intentaran atacar a los pobladores civilizados.
De lo que se puede deducir: los guardias de la ciudadanía no pueden ni cuidarse ellos, esto, agregando una premisa más: todos esos elementos de las diferentes corporaciones de seguridad asesinados.
También podemos decir que debido a nuestras leyes los delincuentes pueden armarse como quieran, porque no les interesan; ni respetan las leyes, a diferencia de la demás población que sólo puede tener una pequeña arma, en su casa o sea: en el domicilio indicado en su registro. La cual no debe llevarla cuando sale para dirigirse a donde acostumbra realizar su actividad productiva. Convirtiéndose en victimas de los delincuentes ya que los cuidadores del pueblo se están cuidando ellos.
Bien, pero eso no es todo con nuestros gobernantes. Resulta que apenas se presento un sujeto al congreso para convencer a los legisladores que la piratería se persiguiera de oficio, quiero suponer se refieren al de material fílmico, musical y de marcas de ropa y cosas por el estilo y no a la piratería como aquella que respaldaban los ingleses y los franceses hace unos lustros. Claro que ese oficio de atacar la piratería es más facilito para nuestros guardianes del orden y además beneficia directamente a los patrones de nuestros gobernantes, como también a los mismos guardianes, que al igual que aquellos de transito que con una leve mordida deja al infractor libre. ¿Acaso exagero la corrupción?
Eso sí el señor en cuestión hizo en las cámaras las cuentas: de cómo ellos pierden con el comercio de material pirata y de todos los impuestos que el gobierno no recaban por culpa de esta misma actividad ilícita.
Yo en lo personal soy creyente de la legalidad, pero eso sí de aquella que emana del pueblo y para el pueblo no de esta legalidad forzada por los intereses de las cumbres que han y siguen explotando a México.
Siguiendo con las cuentas, del susodicho personaje de la H Cámara. Hizo, estás, considerando que si todo el material pirata fuera comprado, a los precios onerosos que lo venden, a los supuestos “dueños original”, ellos, están perdiendo muchos millones y como consecuencia, ya que son muy “cumplidos” con sus contribuciones, también los millones de pesos de impuestos que no llegan al SAT (Sus Altísimos Transas).
Lo que no mencionan es que muchísimos de los que compran material pirata ni saben que es ilegal ni pirata, además que si se los suben de precios no lo comprarían. Lo más paradójico, de esta actividad: es que beneficia directamente a las clases más amoladas con material cultural a bajo precio ropa de la misma calidad que la original pero a un precio más accesible. Beneficio que no hacen los impuestos que el gobierno recibe ya que ellos se lo quedan en sueldos, comisiones, bonos, viajes, viáticos compensaciones, seguros, etc. etc.
Como pueden ver no se trabaja en México para la seguridad más bien se trabaja para tener el dominio sobre las mayorías y tenerlas dóciles atemorizadas y jodidas para seguir aprovechándose de ellas.
¿Que proponen que debamos hacer?
9 de abril del 2010.
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