lunes, 31 de mayo de 2010

Derrame¿?

De los males el menos.
Que bueno, pero que mal también, que el petróleo del pozo gringo del golfo de México se esté derramando.
Que loco me vi. Pero no lo estoy; ahora verán y estarán de acuerdo conmigo.
Queda claro que todo el petróleo que se está derramando causará algún daño ecológico del lugar o lugares hasta donde la mancha llegue. No lo niego. Pero eso es todo lo que dañará.
Pues bien ahora analicemos el otro caso; el de los pozos que no se derraman, pero de los que sí se extrae el petróleo. ¿Que se hace con ese petróleo? Así es. Se transforma produciendo contaminación y calentamiento global en el proceso. Una vez transformado se utiliza para fabricar substancias y artículos para contaminar y producir calentamiento global. Les quedó cuadrado el ojo.
Tome en cuenta que no es uno el pozo al que se le está extrayendo el líquido negro; son muchísimos. ¿No será que lo del derrame realmente sea para distraernos. Es para “taparle el ojo al macho” y luego verse como héroes sacrificados cuando lo sellen o lo controlen y sigan haciéndose ricos con los demás pozos funcionales, a costillas de destruirnos el habitad.
Se los dejo para la reflexión. No sean cómplices.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Un caso. (Llamémoslo A)

Les voy a contar algo importante y curioso. Hace algún tiempo para ser precisos por el año de 1988 yo era comerciante de plaguicidas agrícolas, un negocio que desde 1957 empezó fundado por mis padres; a quienes yo se los compré.
Basta de historia, a lo que iba:
Cada gobierno tiene un grupo a quienes apoya y de quienes recibe apoyo. Pues en esos años que menciono estos grupos eran los agricultores, quienes se quejaban de que los plaguicidas aumentaban los costos de producción de su actividad. Esta queja, resultado de que el gobierno quería aumentar la producción agrícola y al mismo tiempo satisfacer a la población con productos alimenticios de mejor costo, requería atención inmediata. Pues bien, dentro del gabinete de este gobierno, a alguien se le ocurrió que mandando a control de precios a los plaguicidas sería la panacea de la enfermedad. Como se acostumbraba entonces para simular que los precios se mantenían estables. Obviamente los grandes consorcios transnacionales, fabricantes de los plaguicidas, no serían quienes apechugarían en cuestión de costos de producción y como es costumbre se hicieron una con los gobernantes. Resultando que se controlaba el precio al público pero no el precio al distribuidor lo que resultó que llegó un momento en que ambos precios eran el mismo y además que los fabricantes se las arreglaron para que ellos pudieran aumentar, legalmente desde luego, algo que llamaban: cargó por situación; cargo que, aunque usted no lo crea, no era acumulable al precio público. Pues que sucedió que a mí no me convenía vender algo que era ya un riesgo a mi persona y a mis ayudantes, además de que no le ganaba, incluso perdiendo en este dichoso costo de situación.
Quiero también decirles que al gobierno se le empezó también a ocurrir pedirle requisitos como responsable técnico a quienes los vendían lo que aumentaba el costo de venta, Los fabricantes, muy monos, nos pedían que aguantáramos que al fin eran productos gancho y que gracias a estos venderíamos los otros, mejor que si no los tuviéramos; ja ja je je. En esté momento me quede entre las siguientes alternativas:
1. Venderlos al precio conveniente dando mochada a los inspectores, como después hicieron quienes continuaron con el giro. Si voy a ser delincuente, prefiero buscarme algo más lucrativo y seguro.
2. Seguir la recomendación de los fabricantes, rezándole a la Lupita. Creyendo, que ellos, realmente piensan en nosotros, que también los pobres son víctimas de un gobierno injusto; y que teniendo sus productos de gancho seguiría siendo un gran negocio. Jo jo ji ji.
3. Mandar al diablo, tanto a los fabricantes, como al gobierno con sus reglamentos, dedicándome a otro giro comercial sujeto a menos reglamentación y con mejor utilidad.
El consumidor final terminó temporalmente afectado con mí salida del comercio, sin darse cuenta que él mismo ocasionó todo el problema, Siempre parece ser que es así. La población exige sin conocimiento de causa, un gobierno incompetente y perverso que busca beneficiarse a expensas de la petición ciudadana. Resultando: Un daño, retroalimentado por ignorancia, a toda la población. Cuando digo que temporalmente es por que como yo ellos hicieron su parte para resolver su problema. Así es como funciona el mundo los grandes problemas los ocasionan los gobiernos, los ciudadanos comunes resuelven sus pequeños problemas como pueden y seguimos existiendo.
Con el beneficio de que los milagrosos plaguicidas de entonces ahora son los demonios de la contaminación. Lo mismo resultará con muchos otros productos que salen de nuestra maravillosa tecnología y de nuestras populares y necias necesidades.
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domingo, 2 de mayo de 2010

Más Leyes.

Que preocupados son nuestros gobernantes, ahora se están peleando para ver si meten o no a la cárcel a quienes roban mercancías que transportan los ferrocarriles. Han de ser más fáciles de atrapar, porque estos ladrones no tienen dinero para corromper a las autoridades ni armas para atemorizarlas. Nos va a pasar como en Estados Unidos. Tendremos un montón de cárceles todas llenas de hambrientos y enemigos del sistema. Mientras los pudientes seguirán robándole de mil maneras a quienes no están en la cárcel, de casualidad, ya que en México con las leyes que ya existen podrían encarcelarnos a todos, si realmente las aplicaran y los procesos judiciales fueran limpios, no de agua y jabón, sino que de corrupción. Precisamente los que gobiernan serían los primeros.
Desde que llegaron los españoles se han hecho y deshecho miles de leyes. Para todo; probablemente antes también, pero los españoles borraron casi todos los vestigios por lo cual hablamos desde lo que ellos empezaron hacer y lo que se está haciendo.
Se me ocurre, ya que no está probado, probablemente antes de los españoles los problemas económicos, como cuando existían carencias de alimentos; simplemente los resolvían sacrificando a todos aquellos a los que no les alcanzaban los alimentos después se los comían; aumentando la proporción de proteínas en la alimentación de quienes gobernaban para estar fuertes y seguir dominando a la población. Que conste no estoy dando ideas sólo pienso en letras grandes: que como antes, los de ahora siempre están viendo como se mantienen en el poder y me refiero mantenerse bien: ricos y poderosos, dominantes dueños de vidas y haciendas (SAT) y de paso las arcas del Banco de México aunque sea en diciembre. El resto a la cárcel mientras ven como aplican la pena de muerte; que, y esto también es resultado de mi esquizofrenia, ahora sólo les inventan que son narcos y los convierten en coladeras de cuero y carne con mango de huesos, vía la nueva modificación en beneficio de que el HVL Ejército cuide la soberanía.
Mientras tanto… en el resto del país las mayorías le rezan a Lupita, que realmente se llama María, para que las cosas mejoren.