viernes, 31 de mayo de 2019

Tema escabroso (los plásticos).

Foto de @Edgar P. Miller.
Los plásticos, de los que hablaremos en este espacio, diremos que son los polímeros derivados del petróleo.
Pues bien, entrando en tema. Primero advierto que estos polímeros se utilizan en todas las actividades del ser humano, desde la más importante hasta la más fútil de todas. Puedo asegurar que no existe individuo que no porte consigo al menos un artefacto elaborado con ese material.
Sin miramientos ni precauciones ecológicas se inicio su uso por sencillez y bajo costo para hacer cualquier cosa que fuera necesaria o no; aunque  fuera una ocurrencia, la mercadotecnia se encargó de hacerla popular y con el tiempo indispensable. Por lo barato de su fabricación llegaba desechable a las manos del consumidor. Gracias a esas maravillosas e ingeniosas ideas ahora el mundo se ve plagado de esos desechos, al nivel que ya en el océano existen islas de basura plástica del  tamaño de un país incluso mayor que la superficie de un país de mediano territorio.
Pero ese no es el gran problema, el mayor resulta, que para hacer esos plásticos primero se tiene que extraer el petróleo; sí, ese líquido negro y espeso que debido a la cantidad que se ha sacado cada día, ahora es más complicado obtenerlo, afectando grandes áreas en territorios que son espacios de vida.  A eso también se le puede agregar que antes y en el momento de extraerse, junto con el petróleo salen gases y después se le quitan los líquidos solventes que terminan siendo combustibles para máquinas que funcionan quemándolos. Todo esto último incrementa la cantidad de gases de efecto invernadero, no reciclable, a la atmósfera. Les digo no reciclables, porque una vez en la atmósfera no existe una pareja del petróleo que lo vuelva a convertir en lo que era, como sucede con la quema de madera u otras sustancias orgánicas que son las mismas plantas vivas de donde se originaron quienes lo atrapan y lo convierten nuevamente en lo que fue.
Esto de efecto invernadero es precisamente el Apocalipsis de nuestra civilización, el cambio climático es originado por este causal del uso desmedido del petróleo y otros productos menos usados pero que igual cooperan a ese mal.
Ahora bien, llenaría una memoria USB de buen tamaña con la cantidad de aplicaciones que tienen los plásticos, muchas útiles y mucho más  innecesarias para la vida pero indispensable para algunos codiciosos.
Nuestra manera de intercambiar mercancías y de vivir, nos han vuelto necesitados consumidores de plásticos; es en ese rubro por donde se deben dirigir los cambios, de manera que el uso de plásticos, principalmente lo menos necesarios se dejen de usar o se busque una materia limpia para su reemplazo; hasta dejar de extraer petróleo o al menos sacar sólo lo indispensable. Esto debe ser ya. No tenemos mucho tiempo para discusiones pendejas.
Conclusión:
1.- Debe haber un cambio inmediato en la manera de consumir.
2.- Debe reducirse el desplazamiento de mercancías perecederas.
3. De preferencia hacer polímeros de materiales sustentables, donde sea indiscutible el uso de ellos.
https://www.youtube.com/watch?v=kOYJSzpfipU

martes, 28 de mayo de 2019

Fake rulers.


Foto de @edgar p. miller

Desde que aparecieron las redes sociales, existen individuos que enfocan los males actuales a su existencia. La historia nos a mostrado que la sociedad en ocasiones, muchas por cierto, teme a los cambios.
The fake news(noticias falsas), son el tema en boga, les aterra  pensar cómo las nuevas tecnologías virtuales se utilizan para falsear la verdad. Pero esto de falsear la verdad es algo que se ha hecho desde tiempos inmemoriales; con fines perversos y en otros no tan perversos;  para diversión.
Las profesiones de ilusionistas, magos y prestidigitadores siempre han sido interesantes a un público ávido de ser engañado. El teatro, el cine, la televisión y la radio no se han quedado cortos en esto de engañar. Recuerdo muy bien en una película italiana, donde a un político, no muy querido por el Vaticano, le hacen un montaje a su mujer sobre una foto porno; la publicaron, con las consecuencias de evitar su elección. En un país puritano, eso fue suficiente según el argumento de hace unos veinte años o más. Así el cine y la fotografía de entonces, quienes son adeptos por las escenas del cine, salen felices después de pagar porque se burlen de ellos con engaños espectaculares.
Cuando engañar se volvió un fructífero negocio la mayoría de las empresas engañaban, de la manera más perversa, a un público deseoso de resolver sus problemas fácilmente. Así pues: ¿qué es lo que los espanta ahora?. Je, je, je. Pues que ahora ya no serán solo unos cuantos y principalmente aquellos que tienen mayor posibilidad de pagar expertos para hacerlo, ahora gracias a las tecnologías virtuales y a las redes puede ser cualquiera que esté metido en esto; o quiera meterse. Incluso muchos de aquellos poderosos obligaron vía el lobby a los gobiernos a retirar sus regulaciones con respecto a la veracidad de la publicidad, ya ni decir del dinero(chayote) para moldear las noticias al gusto del que paga.
Pero dejemos por un rato esto de la falsedad de las noticias y de la información en general. ¿Que tienen las redes que molesta a algunos;  y a quienes molesta realmente.? No olvidemos que los políticos y las iglesias también han sido grandes timadores.
Quiénes participan en ellas, la gran mayoría lo hace felizmente y son millones. ¿Entonces? ¿Los quieren espantar acaso?.
Vamos a ver: si yo voy a un parque y al llegar a él lo encuentro con los asientos rotos, las vias para caminar enlodadas, y montones de basura apestosa por todas partes; me enojo al principio desde luego; después, debo tomar una decisión,  quedarme y adaptarme a la situación o partir en busca de mejor diversión si tengo posibilidades. Puedo quejarme después por los medios que yo quiera, pero pedir que quiten el parque no considero una buena medida.
Ahora seamos sinceros, ¿quienes ensucian el parque?, ¿quienes rompen las bancas?, ¿quienes se encargan del mantenimiento?, ¿entonces?.  Lo mismo sucede en cualquier rincón del mundo; ¿y quienes hacen eso? son los usuarios del planeta, así que sí las redes les molestan, igual debería molestarnos la actitud de todos nosotros en todas las acciones que tenemos en todas partes contra  nosotros mismos y que hemos dejado por siglos sin resolver, desde el enunciado aquel de no robarás; que ya llovió cuando se escribió, aún se sigue robando, curiosamente, ahora hasta lo hacen aquellos que deberían evitarlo. ¿Y serán acaso esos ladrones quienes decidan sí tenemos redes o no?, yo creo que son fake rulers.

domingo, 5 de mayo de 2019

La medicina ¿un gran negocio?

Foto del autor.

Cuando hablan de las maravillas de la medicina, realmente quienes lo dicen no están muy bien informados o solo busca un beneficio económico con ella.
Hace al menos  315 000 años aparecieron los humanos en la tierra de la manera en que son actualmente, desde entonces las mujeres paren; algunas de ellas o el producto suelen morir. Pues bien se puede decir que llevan 315 000 años la medicina sin poder lograr que todos partos sean seguros; aunque se presuma lo contrario. Eso sí cada año los obstetras cobran más por atenderlos.  Y existen hospitales más caros y argucias mercantiles para obligar a la mujer a atenderse en ellos.
Realmente lo que a progresado mucho han sido las técnicas de mercadotecnia, cada año son más audaces y capaces de engañar a un número mayor de individuos.
Si usted intenta una búsqueda en Google con la siguiente frase:  ganancia al año en el ramo de la electrónica; como primer respuesta a ella tendrá un portal con cifras parecidas a las buscadas. No sucederá lo mismo si lo intenta cambiando una palabra como sigue:  ganancia al año en el ramo de la medicina, la respuesta no nos llevará a donde uno desea. Podría pensar uno mal: que se quiere ocultar la consulta al público consumidor, sin embargo yendo directo a un portal que sabemos puede tener la cifra veremos que este ramo es el más rentable, pero lo ocultan, nombrándolo como tecnología para la salud. De esa manera ya sabemos que la medicina no es un apostolado preocupado por la salud de las personas, sino que es un gran negocio.