El desconcierto se generalizó, el Covid -19 al parecer no da marcha atrás; aunque ya algunos lo habían pronosticado así. El optimismo ha dado esperanzas vanas.
Entre la calamidad se revive el sida y resulta que encuentran un tratamiento para curarlo a partir de una nueva perspectiva en la medicina le llaman algo como tratamiento genético[1], quienes lo dieron a conocer asumen que es la solución para el problema mientras otros dicen que apenas se iniciaran las pruebas en vivo. O sea no se emocionen pero en esto de la medicina cuando dicen blanco quitan verde y se convierte en rojo.
Por otro lado en los EUA que miden todo, para no hacer nada bueno para sus ciudadanos; que no sea el de venderles algo más, descubrieron que los niveles de soledad[2] disminuyeron con las cuarentenas.
Pero el gran tema con respecto a la pandemia en este momento es que la economía se restablezca, que las personas regresen a su estatus de esclavos y consumistas compulsivos y para eso ya se habla de la vacuna. Cualquier persona decente pensaría que, todos los expertos del mundo en ese ramo, estarían trabajando para obtener una vacuna que nos libere de la amenaza del mal a todos para que sigamos viviendo sanos y felices. Pero no, quienes trabajan en obtener una vacuna están pensando en un futuro de dinero. Sí, ser los primeros en sacarla al mercado para ganarlo recibir la gran tajada de los presupuestos de salud de todos los países afectados por el COVID-19; o sea todos.
Así pues cuando Rusia anunció que empezaría a vacunar[3] a sus ciudadanos; inmediatamente pusieron el grito en el cielo más que uno[4].
En México ya había anunciado [5] Marcelo Ebrard que el país colaborará con una farmacéutica francesa para probar la vacuna en México. Además, dijo que se está trabajando para llegar a acuerdos similares con EU, China y Alemania.
Desde luego no la vacuna rusa sino otra más apegada al corazón de América.
Ahora resulta que ya tienen una por terminar, asociados con los argentinos y se empezará a usar el próximo año. Pero no quita las manos del renglón en vacunar al menos mil mexicanos con la rusa.
Pero los libertarios no se atienen a la vacuna y ya hablan de un tipo de pruebas[6] que pueden ser alternativa para regresar a todo a trabajar, bueno casi a todos; y a gastar, que es en realidad lo más importante para ellos. Los enfermos pueden seguir muriendo, pero de preferencia que gasten mucho antes de hacerlo.
[2] https://www.scientificamerican.com/article/in-the-midst-of-the-pandemic-loneliness-has-leveled-out/
