Invictus.

Me recomendaron que viera la película “Invictus”, pues ya la vi.
No se si fue con intención o se les resbaló a los realizadores lo que vi en la mentada cinta. Que en pequeños párrafos mencionaré enseguida.
Resulta que la película es sobre el deporte rugby, algo que aquí en México queda tapado por la gran afición que existe al futbol, primo hermano de aquel.
Pues bien sucede, la historia que cuenta el film, en el país de Sudáfrica y el personaje principal de la historia es Nelson Mandela. Al que la película no le hace justicia, incluso, dentro de mi observación crítica, de la misma, considero denigra la lucha revolucionaria que Mandela hizo por los suyos en aquella región.
Aunque podríamos pensar que la intención de los productores no fue la de mostrar a Mandela como el luchador de la conquista de un mundial de rugby; sino que del uso del deporte para unir a una nación. Realmente la película muestra lo primero y lo demás como secundario. No creo que Mandela haya apostado, todo, al rugby para unir un país; pero si así fue, triste historia la de él que perdió gran parte de su vida en la cárcel por una lucha digna. Que valdrán la pena, los veintisiete años de cárcel, si se logra la integración racial en Sud África y no se finja ésta como se hace en los Estados Unidos.
Darle premios, aunque merecidos, no valen nada sin lo otro; que es por lo que él luchó. Usarlo de símbolo sólo destruye la fuerza de su lucha. Se convierte en un ícono comercial, que incluso se maneja en contra de luchas legítimas.
Para el que no conoce la historia de Mandela, la película, resulta una gloria deportiva apoyada por un presidente fanático del deporte. Lástima pudieron darle más tiempo a las raíces.
Con respecto al rugby, se ve mucho más apasionante en la realidad que en lo filmado. Las escenas de juego realmente muy cortadas y sin emoción, yo vi algunos juegos del mundial y sinceramente ni comparación.

Extra.
Estados Unidos siempre se ha enriquecido a costillas de los inmigrantes. La ley Arizona (SB1070) es únicamente un eslabón más en la cadena de explotación de aquellas personas que por designios del destino tienen que ir en busca de trabajo fuera de su lugar natal; mantenerlos ilegales es el negocio.