La constitución mexicana (artículo 25) protege a aquellas personas que arriesgan su dinero en empresas propias, donde el gobierno no es ni concesionario ni socio. En ella habla o está escrito que el gobierno está obligado a ayudarlas. Ahora veremos como me han ayudado a mí.
Primero me exigieron registrarme ante el SAT para darles parte de mis ganancias, llamándole a esta primera mordida ISR; que significa impuesto sobre la renta. Aquí cabe preguntarse ¿Qué es lo que me rentan? para que tenga que pagarles un porcentaje de mis utilidades. Porque también le pago renta a quien me presta el local donde establecí mi negocio, entonces, ¿de que renta me cobran? Será del uso del suelo mexicano ¿qué, acaso no por eso soy mexicano por nacimiento, que no acaso ese es mi derecho: vivir en y de mi patria realizando un trabajo lícito como lo marca la misma constitución? Digamos que a tal pago le aplicaron un nombre mal, porque en algunos casos se llama impuesto sobre el producto del trabajo o sea si trabajas pagas; sino, te mantenemos los que pagamos porque trabajamos.
Bien, seremos optimistas, digamos que somos concientes y decimos que debemos aportar un algo para que los que administran el país tengan de donde sacar para hacerlo. Pero que sucede, que sí sacan, pero no hacen nada a favor del que paga. Nótese que estos administradores también administran la riqueza natural del país, de donde sale mucho más dinero que aquel que pagamos como dichosos impuestos, a los que hice referencia y a los que no también como aquel del impuesto al valor agregado o sea que pagamos por qué lo que compramos tenga valor aunque sean porquerías chinas que no tienen ningún valor agregado; más bien lo tienen restado. Regresemos con nuestros administradores que también se llaman gobierno, aunque ahora, con los problemas que tienen o aparentan tener se nota que no gobiernan nada, pero eso si, sacan un buen de lana y beneficios gracias a todo el desbarajuste nacional. Ya que manejan los bienes de la nación como propiedad de ellos, claro, que rinden cuentas de lo que quieren rendir.
Regresando a lo constitucional, en cuanto a como me ayudan. Pues ya estando registrado en el SAT te conviertes a perpetuidad, mientras vivas, en deudor del SAT, ellos nos llaman causantes, ¿será por esa causa de registrase? Y te ordenan, óigalo bien, aquí el que paga recibe ordenes del empleado y ni te dignes en desobedecer porque te toca tambo.
Esa es nuestra primer ayuda después siguen todas las dependencias afines al la empresa que realizas, y además en todos los niveles de gobierno desde el federal hasta el municipal y ya que ando por la municipalidad les platicaré como este nivel de “gobierno” me ayuda. Aunque si me lo permiten les explicaré algo relacionado con licencias ¿?, un nombrecito que por su mismo calificativo debió habérselo puesto un licenciado.
Ya obtenido el permiso me desvió tantito para tratar esto de las licencias, que para mi giro casi son muchas, por no decir demasiadas. Así es que, para obtener una de ellas, le tengo que notificar a la SAGARPA de mi trabajo y ella pomposamente me exige una, óigalo, o sea no me registra como debería ser sino que me exige tramitar una licencia para poder operar en caso contrario me acordaré de todos los reglamento y salarios mínimos de multas que me aplicaran sin considerar también la clausura de mi fuente de empleo dejándome en el desempleo eterno del que ellos nunca han podido sacarnos y del que los que le hallamos como solucionarlo, ellos, se encargan de regresarnos si no los obedecemos. Le paro creo que ya quedó semiexplicado. Aclarando que aparte, si uno cumple, tiene que pagar y pasar por algunas vejaciones importantes. Y así como ésta a habido otras con características similares. Por lo que regresaré a lo de la municipalidad.
Ya aquí en esto del municipio, ahora libre, pero aun dependiente de los otros dos niveles de gobierno, que lo tratan como hijo descarriado sin derecho a domingo. Entonces, como no tiene domingo; y si le dan mesada, es tan poca, que apenas y les alcanza para pagarse sus salarios de miedo, pero de miedo para el causante que es quien termina de una u otra manera pagándolos. Bien como decía, estos administradores municipales se las arreglan para sacarle, a quienes pecan de ser cumplidos, los dineros que ellos necesitan para seguir en el candelero y por ahí es a donde me dirijo ahora.
Desde ya tiene algunos trienios (1988), que es lo que duran los ayuntamientos, que se suspendieron los cobros a los comercios, vía orden directa del ejecutivo federal; quien daría los dineros correspondientes a los ayuntamientos. No convencidos; o convencidos pero no conformes, ellos se las ingeniaron para cobrarle a los comercios una cuota por licencia de operación vía donación, o sea los comerciantes tendríamos que donarlas, perdón donarles. ¿Que les parece? Pues bien siendo grande nuestra consideración por las necesidades del ayuntamiento les donamos cada año, no se si todos los comerciantes lo mismo, pero en cuanto a mí: me tocaba la suma de 100 pesotes, que al parecer son pocos pero ya multiplicado por los muchos desempleados empleados comerciantes era más que nada como la canción de bossa nova brasileña. Pues bien, llegó al ayuntamiento: perico de los palotes, viejo en mañas por ya haber sido edil y sabedor de cómo retorcer lo chueco, aquí viene la anécdota.
Resulta que consiente de mis actos samaritanos (je, je, sonó PANista) me dirigí como cada año a dar mi donación al ayuntamiento, siendo sorprendido por la zutana en turno: de que no me lo recibiría debido a que no tenía tarifa, pues bien, si no lo quieren ni modo, me regresé a mis labores cotidianos que me dan el sustento que no me dan los gobernantes y del que si me quitan la mitad. Así dejé pasar algunos meses sin saber si ya había tarifa por que da la casualidad que en esta era moderna del Internet los del la comuna se comunican por telepatía, medio del que yo aún no consigo contrato ni proveedor del servicio, por lo que opté, mejor, de ir a preguntarle al fulano en turno, siendo mi susto de que no sólo ya había sino que hasta me aplicaban una multa de 100 pesos por tardarme en donar y la suma de donación me la subieron por ahí de los 1100 pesos o sea 11 veces mayor a la que obsequié el año pasado, digo: que prisa tienes Héctor, todavía estás joven puedes de 100 a 100 llegar a mucho, porqué quitarnos lo que a nosotros si nos cuesta trabajo ganar.
Eso es lo que quería platicarles ya esperaré los comentarios de quienes lo lean, si alguien lo hace; por favor corran el chisme. Ya se que si el que lo lee es de Chilpancingo correrá como pólvora.
Aquí seguiremos.
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