martes, 31 de diciembre de 2019

2019 año interesante.


Foto de #edgarpmiller

Hace un año vaticiné que el 2019 sería un año interesante, caramba que si lo ha sido.

Nunca en la historia de México había participado tanta población en los asuntos de gobierno, nunca los medios que desde su formación habían sido comparsa del gobernante, habían sido duros críticos, con verdades a medias.

Lo más inaudito, que la gente común defienda en las redes al gobernante en turno; y aquellos, que siempre fueron favorecidos a costillas del pueblo, ahora se sientan ardidos contra quien gobierna para todos.

Lo más relevante es que ahora todos pueden decirle a quienes gobiernan sus verdades o mentiras y vivir para contarlo.

Lo más inusual, que dos ex mandatarios de México estén en campaña inventándole pecados al actual.

Cuando el gobierno de Salinas metió a la cárcel a empresarios con pretextos de fraudes fiscales; creo una ley precisamente para hacer eso, ya que antes de él no existía prisión en ese rublo, ahora se espantan porque existe esa ley. Más espantados de las leyes fiscales, además de cotorras del terror, son los antagónicos del gobierno actual e incondicionales de los anteriores; sobretodo del último que fue quien hizo esas reformas absurdas, que ahora son una amenaza para ellos, en manos de alguien que está decidido a caminar por el sendero de la ley.

En el mundo, las economías neoliberales se pusieron en duda; a pesar de que no existe duda que ese yugo afecta a las economías de los pueblos. Los medios, entregados a ese sistema económico neoliberal, siguen hablando mal de Cuba: que es una de las economías sociales más avanzadas de la historia del mundo.

EUA, Francia, Alemania, Gran Bretaña y otra economías importantes, pasan por problemas con los emigrantes, además de contar con una población ofendida; a las que poco a poco le han quitados sus beneficios sociales. Aquí en México, mintiendo, poniendo las acciones del actual presidente como causa, lo señalan culpable de esos problemas; ignorando las verdaderas causas propiciadas por la corrupción de los gobiernos anteriores.

La corrupción ha sido, como nunca, atacado poco a poco; al salir los grandes atracos a la nación, la prensa, que en esos tiempos salía beneficiada de esa corrupción, quieren cubrirla argumentando, como mal de la acción, el desempleo que dejan las políticas anticorrupción.

Sí que fue un año interesante, más aún porque a pesar de que estamos ya casi resbalándonos al precipicio del cambio climático, algunos responsables del problema se hacen como que no pasa nada; otros, con curitas quieren sanar la hemorragia mortal.

A pesar de que a todos nos afectará, pocos lo aceptan, menos son los que advierten a los demás; sordos todos ellos siguen favoreciendo el mal sin sentimiento de culpa.

Lo más interesante y nuevo en el mundo, es que ahora tratan de desviar, el asunto en lo energético del petróleo; dada su gran importancia para propiciar el cambio climático, hacía el litio como promotor de energías limpias, por el litio son los golpes de estado, los asesinatos, las migraciones, la guerra, el todo. Una nueva fiebre de oro.

En Chilpancingo seguimos como siempre, gastando en nada y nada de agua potable tenemos. Los gobiernos no tienen dinero para pagar a sus empleados ni para proporcionar al menos los deficientes servicios, ni para pagar la deuda de aquellos que se robaban todo. ¡Y para colmo! quieren aumentar los impuestos locales: que por regla de tres simple demuestra el robo del salario a la población.



domingo, 29 de diciembre de 2019

La amenaza del nuevo año.





Medir el tiempo es una pasión del humano, han existido culturas que de esta medición hicieron una religión. Midieron el tiempo desde mucho antes de su existencia hasta tiempos en que su cultura ya es una inexistente.
Nosotros, los modernos, cada año llegamos al último mes con el entusiasmo de que si el año que termina fue bueno o malo el siguiente será mejor, así que utilizamos los últimos quince días de diciembre para excedernos en todo, algunos incluso desde antes.
Pero el tiempo no es más que el transcurrir de la vida, el paso miserable de los mortales; que es para quienes se aplica, y que sólo lo notan los humanos.
Es una medida para endeudarse y saber que se tienen que pagar los réditos cada determinado lapso de ese tiempo. Es el motivo, como ahora, de festejar algo: un cumpleaños, el aniversario de lo que mejor se nos ocurra.
Y así engañándonos con esos festejos nos damos cuenta que para algunos de nuestros seres queridos ese tiempo ya se terminó; y que no existe perilla ni app para regresarlo y mucho menos detenerlo, miramos con preocupación que nuestra raya cada día está más cerca y no nos queda de otra que hacer un chiste del asunto o ignorar esa dimensión que se mueve despiadada para acabarnos.
Así pues que puedo desearles lo mejor para el siguiente, pero no esperen que mis palabras son del Dios, ya que sabiendo que el tiempo se mueve, tal vez para algunos de nosotros, el siguiente sea el definitivo.
No se espanten: el definitivo para decidirse a tomar la vida en serio, para recordar que aunque mortales somos, dejamos pedazos de nosotros en nuestra descendencia y que ellos merecen una vida; al menos lo malo o buena que fue la nuestra.
Así pues que definitivamente espero que el próximo año, ya que este se acaba, si tomaran en serio lo del cambio climático. Que se empiecen a sacrificar poco a poco, por su descendencia, sus excesos energéticos y de consumo de artículos suntuarios, casi todo lo que hemos comprado es suntuario, empiecen a ya no hacerlo.
No se morirán primero si dejan un día a la semana, o dos, o tres, o toda la semana su auto y caminan o usan los transportes públicos. Ya no estrenen auto; ya están viejos, lo digo para los que están, acábense el que tienen y ya párenle, ya dañaron un montón el mundo; déjenle algo a sus descendientes.
Feliz año nuevo, los quiero a todas.   

sábado, 14 de diciembre de 2019

Tratados comerciales.



Foto de #edgarpmiller

Se vuelve a poner como principal tema en la política nacional lo del TLC. Desde luego que es conveniente que haya un tratado comercial entre los países vecinos, en este caso hablamos de uno para los vecinos de América del norte.

El problema con los tratados es que entre más poderoso es uno de los miembros más quiere imponer sus condiciones. Ese asunto es donde los críticos del mismo tiene tela de donde cortar.

El principal argumento històrico para defender un tratado comercial, que se repite tanto que suena a tarabilla, es la inversiòn extranjera. Deberìa uno pensar que sí en este caso son tres participante cada uno de ellos piensa invertir en los otros o que inviertan en el suyo los otros dos.

¿Por qué es buena la inversión extranjera? pues bien esa es duda de muchos que desconocen de economía, y los que dicen ser sabios al respecto escupen aquello de que genera empleos y que es una fregonería. Sí, buen argumento para llevar agua a su molino, existen muchos desempleados que se inclinaría porque eso fuera realidad. La era moderna, sobretodo en la industria ya requiere pocos empleados, todo está automatizado, son los técnicos quienes son empleados y algunas empresas ya traen los propios del país donde cobren menos.

En todo esto se debe recordar que las corporaciones luchas a muerte por mejorar las utilidades, lo demás poco les importa.

Pero miremos otras cosas con respecto a la inversión extranjera. Cuando se habla de ella incluso se mencionan los millones que traerán para invertir. Pueden ser millones o miles de millones, pero tenemos que ser cautos en cuanto a que quieren a cambio de tanto dinero, no existen en el mundo corporaciones que regalen el dinero. Ellas quieren utilidades además de rescatar su inversión. Ahora bien ¿en que invierten? ¿ que les da rendimiento? ¿a dónde se dirigen sus ganancias?.

Una empresa extranjera definitivamente se lleva todas sus ganancias, incluso peleará para que la eximan de impuestos. ¿De dónde salen sus ganancias? aquí es importante mirar esto, ya que sí esa corporación obtiene sus ganancias de manufacturas que se venden fuera del territorio nacional, entonces esto puede ser bueno para México, ya que al menos el dinero que le pague a quienes contrata ya sea como empleado o para la construcción de sus instalaciones se quedara en México, bueno eso sería sino lo sacan del país quienes lo reciben, porque luego resulta que también eso lo manejan corporaciones extranjeras.

Ahora bien si llega una corporación que invierte para la explotación de recursos naturales de México y se los lleva como manufacturas o materias primas al extranjero eso es perjudicial para México ya que nada queda en el país , sólo el deterioro ocasionado por sus operaciones aquí.

Pero aún daña más aquella que obtiene toda su materia prima del lugar para manufacturas suntuarias y las vende aquí mismo en el país; ahí de plano de nada sirve la dichosa inversión extranjera, ya que nada quedará para el país. Ya que hasta el monto de los sueldos se los quitará en las manufacturas que le compraràn. Y todas las utilidades y recuperación de la inversión se irán fuera de México.

Así pues que esto de inversión extranjera debe estar muy bien documentada en ese tratado. Ya basta de seguir llevando el progreso a otros países, en la colonia se fue a europa haciendo que esas naciones llegaran a ser imperios. Después EUA no se midió para enriquecerse a costillas de latinoamérica, ahora también Canadá es cada vez más potencia gracias al oro y otros minerales que saca de México.

Pues mal esto de ser cándil de la calle y oscuridad de la casa.