miércoles, 15 de septiembre de 2021

Sobre quitar y poner espantapajaros.



 Desde tiempos ancestrales, los conquistadores, por regla general, destruían los monumentos de los conquistados; en pocas palabras, intentaban borrar cualquier vestigio cultural que pudiera ayudar a renacer al enemigo vencido. Todas esas destrucciones son la razón por la que existe la disciplina de arqueología.

Aquí en América, los conquistadores españoles hicieron lo mismo con todo lo que ofendiera la cultura Ibérica; así que, hasta las bibliotecas de los americanos, con todo el contenido, fueron destruidas, hechos pedazos todos los monumento; incluso cualquier ídolo, fuera donde fuera por insignificante que fuera, los inquisidores los destruían y colocaban en su lugar una cruz. Símbolo inequívoco de su presencia y poder.

Por inercia o imitación supina, hasta la fecha podemos darnos cuenta en los tiempos en que vivimos; ya sea en otros lugar del mundo o en el pequeño espacio donde estamos; cómo, quienes gobiernan, quitan monumentos y construyen nuevos de acuerdo a sus “ideales” o tal vez sólo por alguna idea pendeja. No hace mucho en los principales medios se vio como el “pueblo de Irak” derrumbaba el monumento de Saddam Hussein en Bagdad. .1 La Venus de Milo2 fue encontrada enterrada en el campo, ¿cómo es posible que monumento de tanta belleza allá terminado así?.

Durante el periodo de un presidente nacional X, se perdieron todas las estatuas que se encontraban a los lados del Paseo de la Reforma una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, antes ya habían quitado a un rey español montado en un bello caballo y lo movieron frente al edificio de correos. 


 Aquí en este inmenso pueblo, capital del estado de Guerrero, en la avenida Insurgentes han quitado y puesto monumentos al gusto del gobierno en turno, igual a sucedido en las plazas, alamedas y glorietas, avenidas, calzadas del lugar.

 


Como memoria dentro del tiempo y espacio que yo he vivido, en Insurgentes sólo estaba José Ma. Morelos, lo quitaron y lo movieron a la plaza central, al tiempo que quitaron de ahí a Nicolás Bravo y lo mandaron a Chichihualco y demolieron su casona para hacer luego una plaza, que seguido usan para protestar disidentes de la manera de gobernar, incluso; en una estado laico, también lo usan para dar misa. En la liga está una reseña de cambios a la plaza:

(https://g0lg0ri0.blogspot.com/2013/08/plaza-central-de-chilpancingo). 


 El busto de Vicente Guerrero, frente al edificio de la Universidad, lo quitaron, parece ser que se fue a Tixtla, luego pusieron dos jinetes en insurgentes, donde Vicente Guerrero era uno y el otro Nicolás Bravo; pero la soberbia priista no pudo quedarse con las ganas para poner también en la entrada de dicha avenida a Donaldo Colosio; que igual pudo ser el pato Donald.

Pusieron el nombre a un bulevar; incluyendo su monumento al gobernador Alejandro, para nada Magno; parecería exageración pero se hizo. Mucho después pusieron una pequeña estatua de Cuauhtemoc en la avenida que lleva el nombre Miguel Alemán uno de los presidentes más ladrones que hubo antes de los neoliberales. Ésta se puso nada más como para darle coba a las organizaciones indígenas, Ya que en nada enaltece al personaje que luchó hasta al final en la conquista. Incluso antes pusieron un monumento a una avispa en un lugar más amplio y de mucho mayor tamaño, sin darle méritos a ésta ya que igual era un adefesio.

Había un busto de Venustiano Carranza, en un edificio del centro que por un tiempo fue ayuntamiento, lo quitaron y lo fueron a poner a la barranca de Pezuapa, luego no se donde quedó, tal vez sea uno de los múltiples bustos que ahí están; incluyendo el de mi tío Juan R. Escudero, sin nombres todos ellos. Pero igual habían quitado las esculturas de Víctor Manuel Contreras del palacio del viejo edificio del Gobierno del estado; que después, a petición popular, regresaron. Aunque no como estaban originalmente.

 

En la Alameda Granados Maldonado ha habido un manoseo increíble de monumentos, cambiaron el de los niños héroes; un pequeño obelisco, por algo que solamente algunos entienden que es eso. La bella escultura a la madre la fueron arrinconar al patio del Dif. Agregaron bustos de diferentes personajes a los que les han robado y vuelto a poner sus nombres. También en este lugar pusieron un monumento a los caídos del sesenta, un hecho bochornoso de los gobernantes criminales de Guerrero, después lo han ido moviendo como queriéndolo desaparecer. No pues, recordar que los gobiernos pos revolucionarios del PRI han sido asesinos, no es conveniente que se monumentalice, dirán. 

 


En la calle de Zapata pusieron un pequeño busto a Emiliano Zapata, después de un gran tiempo que un grupo de seguidores del revolucionario lo estuvo solicitando, para colmo de las cosas en esa misma arteria pusieron un tigre de cuerpo completo, personaje pop del baile del tlacololero, del tamaño de una persona.

 

Había una escultura en cantera rosa, muy interesante, dentro del edificio que ahora es el museo, esa la pasaron a una plazuela fuera del centro, luego por capricho de otro gobernante las hicieron perdidizas y pusieron en su lugar el monumento a las cucharas, lo mismo que hicieron con Vicente Guerrero, el jinete de la Av. insurgentes, lo mandaron al patio del palacio de gobierno; que ahora se encuentra fuera del centro histórico; en su lugar pusieron una escultura, que algunos dicen es al cagón.

 


Pero hay casos curiosos como la glorieta en la avenida Lázaro Cárdenas donde pusieron la estatua de ese celebre presidente frente a su antecesor Plutarco Elías Calles. Parece como que va iniciar el primer round en un combate de box.

 

 

En esa misma avenida, hace mucho tiempo, construyeron un gran monumento, al parecer sería para Juárez, pero sólo quienes hicieron todo el garabateo en el lugar, sabrán que es ahora, la chusma le llama glorieta de las banderas.

 


Así pues el movedero y perdedera de monumentos; más para quedarse con algo del dinero que cuesta ese borlote, que por algún acto patriótico; entonces, pocos o nadie decía cosa alguna o sólo ponía en los medios una nota de relleno. Ahora que está gobernando un presidente interesado en devolver al pueblo lo que es del pueblo, todos o casi todos, los comunicadores que antes mamaban del presupuesto, se quejan porque quitaron al genovés en faldita que estaba frente a un edificio, un hotel que al parecer es del dueño de una televisora. Tal vez consideraban la glorieta como parte de la propiedad del hotel y les molesta que les quiten lo que consideran propio, aunque no lo sea. Tal como hicieron los gobiernos anteriores con los recursos nacionales. Del pueblo pues.

Se me olvidó el busto de Álvarez que también lo han traído como calzón de ...


 


1https://www.bbc.com/mundo/media-36726262

2https://es.wikipedia.org/wiki/Venus_de_Milo

No hay comentarios:

Publicar un comentario