miércoles, 11 de marzo de 2015

Materia prima.

dinero sangre.jpg
dibujo propio.

Resulta patético saber las cosas que se comentan, después de los terribles sucesos de Iguala, en los medios y entre las personas que rondan los alrededores.
No cabe duda que cada día que pasa nos acercamos más a lo que algunos llaman la sociedad de mercado; o sea, todo tiene precio y su importancia es únicamente económica.
Así pues se ofrece dinero a los familiares de las víctimas en lugar de justicia. Como para el gobernante la justicia tiene precio supone que dando dinero la dan a quien fue vejado por el crimen. Nadie es perfecto, pero sí cada día hay más desgraciados. Y la distancia entre quienes deciden y quienes pagan las consecuencias de esa decisión es más lejana, espacio que se convierte en un precipicio infranqueable para logra evitarlas y no ser víctima.
Ya con esta perspectiva, pidiendo de antemano disculpas de lo que diré a todos los familiares de todas las víctimas, puede uno deducir que en el fondo detrás de todo lo que pasa, no es otra cosa que la motivación de un gran negocio. Así pues dirán algunos que matar genera empleos y motiva el mercado y que existen intereses perversos detrás de todos los sucesos.
Y así sucede. Sino miremos los sucesos de los 43, que realmente si nos vamos tan sólo un poquito atrás en el tiempo son muchos, pero muchos más, y eso quedó a la luz para todo el mundo con la aparición de fosas repletas de cadáveres por todo México. Ahora, ¿no sería parte del negocio esto de encontrar fosas con desconocidos cadáveres?. Que de los 43 aun no queda determinado su estatus de vivos o muertos, por ahora sólo ha sido el promocional para el gran negocio. Agrandando el atractivo con un estudio pericial a modo, de la mercadotecnia, para hacer las cosas de mayor impacto.


Veámoslo mercantilmente:
¿Cuantos expertos se tendrán que contratar para separar y recolectar muestras para la identificación?, de ellos ¿cuantos extranjeros? ¿cuantos para toda la operación?.

Pero entremos en la parte donde los grandes intereses del mundo participan, ¿cuántos vehículos, cuántos aparatos de instrumentación, cuantos análisis de ADN?; han de saber que no salen gratis y que cuestan una fortuna alrededor de los dos mil pesos, ¿cuantos viajes para fuera y dentro del país?. ¿Cuanto tiempo de televisión se pagará para cada una y otra cosa de estar poniendo al tanto?.

No cabe duda que todo lo que está sucediendo es un @mail para que todos nos pongamos en guardia. No sonría es en serio, puede ser su última sonrisa.

Me imagino que ya lo saben pero sino aquí se los diré, probablemente suene a teoría conspirativa pero no lo es, resulta que la gran mayoría de nosotros ya no servimos para maldita la cosa, ni producimos algo que merezca seguirse produciendo ni consumimos en las cantidades que la sociedad de mercado desea, así pues, somos basura desde la mirada de los hombres de negocios del mundo global, donde ellos piensan que siendo nosotros cadáveres generamos utilidades, así que es en lo que nos iremos convirtiendo todos. Porque a fin de cuentas ellos todo lo arreglan con el dinero de las utilidades.

A las grandes empresas de competencia mundial, solo le interesa quitarle su dinero, todo, después mueranse; a ellos no les importan, de ahí que ni las medicinas son para curar ni la comida que se vende para alimentar, todo es una cuestión de mercado o sea para obtener utilidad; y si ponerle a lo que usted come es algo malo para su salud pero con eso ellos obtienen mayores utilidades: se lo pondrán. Dirá usted: el gobierno los castigará, no lo hará porque esos son empleados de los otros y si piensa que dios lo hará, tampoco, porque no existe; ya tiene tiempo que murió.

Ya se animó a protestar, eso es lo que quieren y de preferencia violentamente para tener pretexto de que le finiquiten.

Ustedes creen que no podrán aplacar las protestas en un instante, claro que sí. pero el negocio es controlarlas con vehículos costosos y grupos antimotines equipados con material costoso pagado con el IEPS y vendido por una de esas grandes empresas de armamentos que aumentan sus utilidades cada que hay conflictos, eso es lo que quieren conflictos que consuman sus equipos y ciudadanos tibios que los paguen a través de impuestos, claro que también la carne de cañón que es el pretexto.

Fastidiar a la población por los que gobiernan no es otra cosa que la motivaciòn comercial de la revuelta para generar utilidades, así quedaría determinado todo lo que sucede en México de acuerdo a las teorías de la sociedad de mercado.

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