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El Palacio de Bellas Artes es un ícono de la Ciudad de México, recuerdo el libro de geografía que utilicé en la escuela donde estudié en EUA, en la parte correspondiente a México está una foto de media página de esta hermosa construcción, la misma construcción aparece en debates, películas, libros y documentales. Me faltarían servidores para anotar todo lo que se ha dicho de ella y más para todo lo que se dirá en el futuro. Grandes representantes del arte mundial han deseado presentarse ahí, muchos lo han hecho incluso algunos no tan grandes pero con bastantes influencias lo han logrado.
Los géneros han sido variados, óperas, solistas, grandes sinfónicas, exquisitos ballets clásicos y contemporáneos, así como variados artistas populares. Debido a que lo regentea el gobierno, también se ha utilizado para algunas cuestiones políticas.
Quien no habría de querer ir, a mi siempre que iba a la gran ciudad y pasaba por ahí me fascinaba verlo, sentía el deseo de presenciar un concierto, ballet, opera en él. Cuando viví en México de estudiante me iba a la Alameda y le daba vueltas a la construcción para mirar toda la arquitectura y esculturas integradas a ella. Me fascinaban los pegasos que lo custodian.
En sus salas interiores se han presentado multitud de exposiciones: arqueológicas como cuando se descubrió el templo mayor y llevaron ahí las piezas encontradas, pero igual en una ocasión trajeron las obras del Greco y a los muralistas mexicanos; visitando éstas pude admirar las muestras mencionadas resguardadas por los suntuosos interiores del palacio. Ahí acudí en una ocasión a la presentación de su primer libro de mi amigo Elmer Mendoza, junto a una escalinata.
Hace un tiempo recuerdo que se preocupó el gobierno por el hundimiento que sufría esta obra maestra de Adamo Boari, debido al fangoso suelo del lugar, por lo que decidieron cambiar los materiales de la bóveda para aligerar la construcción. Tal vez, conociendo a nuestros “próceres” en el poder, sólo fue una argucia para pillarse los materiales y parte de la riqueza artística del palacio, el caso fue que en todo ese tiempo no se realizaba nada ahí. Siempre se miraba cubierta de lonas y andamios.
Pues bien algunas semanas antes de tener el privilegio de presenciar un concierto, este año de 2017, en el auditorio que se encuentra en su interior, leí un artículo que mencionaba algunas “mejoras” costosísimas que se hicieron en el mandato del presidente Felipe Calderón; donde el articulista decía que sólo lo perjudicaron por haberse hecho por personas desconocedoras de lo que se tenía que hacer, entre otras cosas hablaba sobre la acústica del lugar.
No puedo yo decir que la acústica estuviera peor que antes, ahora que lo visité, ya que nunca antes escuché algo ahí; ni siquiera había estado dentro de ese lugar, pero sí puedo opinar, ahora que escuché hora y media de concierto, que es de pésima calidad la acústica considerando que se utiliza principalmente para eventos musicales. Sentí cierta decepción al iniciar el concierto y no escuchar lo esperado, sólo a lo lejos se oía la música como si quienes estuviéramos ahí fuéramos vecinos de alguien que puso música en su modular. Ya para la segunda parte del concierto algunas personas estaban cabeceando. Pero eso no le quita su majestuosa belleza visual. Ni el mérito de los intérpretes ni de los creadores de lo escuchado, ya que sabemos que lo que interpretaron; en un lugar adecuado, se escucharía increíble. Es triste pensar; o quizás sea interesante saber que un concierto de piano se escucha mejor en la capilla de San Francisco de Chilpancingo que en el teatro de Bellas Artes de la Ciudad de México.
Pues sí nuestros gobernantes destruyen hasta lo sencillo de conservar, ahora se puede entender de por qué tienen a un país complejo en las puertas del infierno.
A continuación ligas sobre la información del concierto.
Sun, Jul 23 from 5:00 - 6:30pm Music
A través de tríos y cuartetos, los Concertistas de Bellas Artes ofrecerán obras de Gustav Mahler, Joseph Haydn, André Previn, Astor Piazzolla y Santos Cota, un repertorio de música de cámara interpretada por ejecutantes de primer nivel.
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