Casa de Nicolás Bravo en Chilpancingo, Guerrero. Demolida. Foto de autor anónimo. |
Los telegramas en el siglo pasado fue la primer manera de comunicación utilizando la electricidad, modificado a partir de múltiples intentos anteriores. Se transmitía a través de un conductor eléctrico interrumpiendo la energía en dos tiempos: uno corto y otro largo, de esas maneras se creó un código llamado Morse, así era posible mandar mensajes a distancias entre dos puntos conectados por el conductor, donde en un lado una persona hacía las interrupciones con un interruptor diseñado para ese propósito y del otro lado se escuchaban las interrupciones a través de un dispositivo, las cuales eran interpretadas por otro individuo quien las escribía en papel. Como todo después evolucionó hasta llegar al twitter y el inbox.
Mi madre siempre muy meticulosa le gustaba guardaba todo lo que consideraba importante para el futuro de sus hijos, así fue que cuando me casé me regaló una pequeña caja con documentos relacionados a mi vida. Entre ellos existen al menos una docena de telegramas.
Había uno que me resultó interesante porque tiene el domicilio de la casa donde vivían mis padres; que fue la misma donde nací, también tiene la fecha del día siguiente al que nací; además, con las pocas palabras que se acostumbraba en los telegramas, me mencionan como Cleotildito, esto quizás dado a que el tres de junio es día de Santa Clotilde; entonces era costumbre ponerle el nombre a las personas según el santo en que nacían, creo que a mis padres no les gustó la idea de llamarme Clotilde y me pusieron Edgar.
En la foto inicial se ve una de las casas que estaban en el jardín Bravo, donde está parado un señor es el jardín, la casa a la vista es el número uno; esta es la que en un tiempo fue de Nicolás Bravo, héroe de la independencia mexicana, a la derecha de él seguiría el número dos; y después el tres antes de llegar a la siguiente calle, ese espacio actualmente es la plaza central que está frente al museo.
Plaza central Primer congreso de Anáhuac, Chilpancingo, Guerrero. Foto de Edgar P. Miller |
Aquí el telegrama:
Me pareció también importante descubrir la cantidad de información que puede contener un documento de estos. Así pues que para aquellos dedicados la investigación histórica podrán o ya lo hacen utilizarlos para confirmar sus tesis. Por lo pronto en el que estamos comentando, claro en él está la información del nacimiento de alguien y la locación posible del suceso; así como la fecha.
sr. edgar esos documentos y fotos son un tesoro.
ResponderEliminarAsí me pareció a mí también por eso quise compartir.
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