domingo, 31 de diciembre de 2017

El emprendedor.






Foto: Edgar P. Miller


Ser empresario no es un oficio sencillo, entre otra cosas requiere dinero o al menos un buen crédito. Pero aún teniendo el dinero, sin ser emprendedor eso empieza a causar complicaciones si el capital no es exorbitante.

El origen del dinero es la primera complicación, la segunda es la seguridad para tenerlo sin que te lo arrebaten los delincuentes.

En México quienes tienen ya empresas de calidad mundial tienen un historial negro muy importante. No se puede decir, sin equivocarse, que prosperaron gracias a su esfuerzo y trabajo. Quizás podríamos decir que quienes las empezaron probablemente eran personas muy trabajadoras y esforzadas, pero no fue precisamente esa cualidad la que logró su crecimiento y el éxito.

Existen factores importantes que hacen que una empresa prospere, crezca y se mantenga en el mercado, más aún en estos tiempos donde las variantes son más dinámicas y la avaricia de los grandes es mucho mayor.

Pongamos atención a un anuncio de hace algunos días de un representante del gobierno. Decía que vendrían inversionistas chinos a poner su dinero aquí en México, ¡desde China hasta México!, (¿será su territorio y población tan pequeña que buscan donde meter ese dinero que les sobra?). También se dijo, entre otros beneficios para esos amables inversores, que les condonarán los impuesto. Hemos sabido por diferentes declaraciones que a los empresarios que llegan del extranjero les dan seguridad especial, les han condonado los impuestos, incluso se sabe que sí tienen pérdidas existen cláusulas en acuerdos para que se las repongan. O sea México es el paraíso para el inversor extranjero.

¿Pero qué para los medianos y pequeños inversionistas nacionales?; pues bien, a ellos toda la reforma fiscal, facturación electrónica con multas hasta por poner un código mal, tardar en declarar. Aumento en la tasa de impuestos porque ya se les murió la gallina de los huevos de oro, además estamos a la merced del crimen sin posible seguridad, ya que los que gobiernan hacen mutis al respecto. O sea que los pequeños y medianos empresarios les pagamos los sueldos a esos vivales lameculos de los empresarios extranjero, también todos los beneficios para que vengan a saquear nuestro subsuelo; además mantenemos a todos los vándalos de México. ¿Qué les parece? bueno los empleados también ayudan, pero al parecer ellos están conformes, con su salario mínimo.

Y a pesar de todo eso, hay quienes echan campanas al vuelo porque un montón de chilangos vacacionan en la Pena del Pacífico. Como sí por esa acción se acabaran los secuestros, asesinatos, asaltos y robos, extorsiones, etc. Claro los turistas se amontonan en la autopista en busca de su último deseo, “protegidos” por los incipientes cuerpos policíacos del estado y federación. Por otras partes más alejados de ese camino los muertos se entierran o incineran; cuando se encuentran, o se pudren alimentando la fauna del lugar.



Considerar que la inseguridad no nos alcanzará, o que no existe:

¿Es un pensamiento optimista?

¿Un pensamiento fantástico?

¿O es una imprudencia?

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