Pintura de Romen sanatçı Victor Hagen |
Es
interesante, pero a la vez decepcionante mirar como la población cae
en las argucias, de los poderosos, que maquilan para su beneficio. Esos
perversos individuos se las arreglan para hacer que sus víctimas se
líen a golpes entre ellos y luego aparece como sus redentor con la
fuerza pública; que más bien, es privada para uso de la elite
gobernante.
En
el caso de los maestros versus reforma educativa versus
automovilistas versus población, donde unos reclaman ocasionando
escozor a los otros y los otros se quejan como si el reclamo no fuera
en beneficio de todos.
Quien
resulta el salvador es aquel delincuente que se robó las elecciones.
Mandó a dos mil policías, equipados de lujo; cámbienlo a lujo de
violencia, disfrazado de fuerza del orden. Increíble despliegue y
derroche de personal, que se paga con nuestras cada día más altas
contribuciones. Para reprimir a un grupo de maestros que piden
modificaciones a una reforma que los afecta directamente como
empleados y como padres de familia; también a todos los que tienen o
tendrán hijos en edad escolar y después laboral. Para mí, el solo
oír que existirá: “El Instituto Nacional para la Evaluación de
la Educación”, ya me parece suficiente razón para hacer una
manifestación, ya vivimos en dos ocasiones al IFE y sabemos por
experiencia en que terminan los institutos, ejemplos tenemos de
sobra; ahí está: el ISSSTE, el IMSS, el IFE, el INEGI, etc.
Imagínese nada más un panorama, en donde los ejecutivos del
instituto en mención sean religiosos, como lo son nuestros
gobernantes actuales, en que terminará la educación en México, por
darles una probada, ya no digamos que fuera otra ideologías la que
tuvieran quienes se apoderaran del instituto, que disimuladamente
será quien rija la educación en México. Que no dudo, debido a las
experiencias mencionadas, que los dirigentes de ese instituto serán
quienes se mamen todo el presupuesto de educación, justificándolo
con la cantaleta de una educación de calidad.
Pero
regresemos a los dos mil policías federales en Chilpancingo, caramba
¿por que no mandaron un grupo así para desalojar a todas las mafias
que asolan a la capital?, si unos cuantos comunitarios lo han
logrado, menos preparados en otros lugares, pienso luego existo, que
dos mil de estos, elite, con uniforme nuevo y reluciente escudo que
cubría su armamento; además bien preparados, lo harían bomba.
¿Será que las mafias son parte de la reforma educativa? O es la
aplicación de aquello que se rumora de que los poderosos provocan
el enfrentamiento entre grupos de la sociedad para luego verse
salvadores de las causas justas. Por lo pronto les advierto, aquellos
que se sienten alagados por lo que sucedió aquí en Chilpancingo;
no se sentirá tanto, cuando sean ellos los afectados: que en un
estado represivo los únicos que se salvan son los represores.
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