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Portada del Libro de Tulio Estrada Castañón |
El día 13 de febrero del 2014 acudí a la presentación del libro de poemas (Introspecciones Semirrimadas II) de mi amigo Tulio Estrada. Organizada por el
Patronato Pro Cultura de Chilpancingo. Un libro de cuyos poemas nosotros los caminantes del maguey bien que estamos familiarizados, ya que Tulio amablemente durante las caminatas que hacemos nos deleitaba de vez en cuando con alguno de ellos, a mi me asombra su privilegiada memoria, los recuerda; así pues que los declama sin leerlos, además agradablemente, los poemas se relacionan con su vida y con la imagen que tiene del entorno donde se ha desenvuelto; de ahí el título de “Introspecciones”.
Así es que ese día fuimos y estuvimos en la presentación del libro. Llegamos puntuales a la hora indicada en la invitación; ya Tulio estaba rodeado de personas quienes recibían el libro autografiado por él. Lo saludamos, insistió en darme otro de sus libros que amablemente se lo dedicó a mi esposa.
Nos acomodamos en los asientos preparados para la presentación y esperamos el evento. No pasó mucho tiempo cuando con una buena concurrencia Leticia Atilano inició la ceremonia con esa voz seductora que tiene, justo al momento que sobre nosotros volaba una bandada de garzas blancas, de esas que abundan en la ciudad, más bien en los suburbios, pero que en la mañana vuelan de norte a sur y en la tarde en sentido contrario, apenas rebasan las seis de la tarde. Verlas fue agradable y posible porque el asunto del libro se estaba llevando a cabo en el patio destechado de la casona que una vez fue propiedad del Sr. Andraka, ahora Museo de la Universidad cuyo nombre debería llevar. Así pues las garzas abrieron el evento como aquella vez en 1968 lo hizo una multitud de palomas soltadas deliberadamente en el Estadio de la UNAM para la inauguración de las
Olimpiadas simulando una paz inexistente o quizás la de los sepulcros de los ajusticiados en Tlatelolco, este 13 de febrero todo fue casual y cada quien le podrá dar el simbolismo que quiera. Vale que habrá tema, ya que la garza ha sido considerada como ave de buen augurio además está llena de simbolismos su presencia.
Decía que Lety inició presentando al presidio, anunciando a los participantes inmediatamente después le dio la palabra a Martha Estrada, hermana del autor. Ella nos platica el amplio currículo de Tulio y enseguida Lety anuncian a Horacio como presentador del libro quien tampoco se queda corto en esto de currículos.
Horacio Adame con erudición, florilegio, precisión; agregando el calor que da la amistad, nos dibujó al Tulio: poeta, amigo, profesional y su obra, después nos recitó uno de los poemas del autor explicando la importancia del mismo: "A mis alumnos".
La presencia del dos intérpretes de la Escuela de Música representada por el profesor Rosendo: violín y piano; tocando las melodías de Linaloe y Estrellita, alternado con otro poema "Canto a la amistad" ahora declamado por Marthita, que lo hace de manera magistral, luego nos sorprendió Horacio cantando: “Por si no te vuelvo a ver” de María Grever. Ya oscurecía y en el cielo aparecía el planeta Marte dispuesto y exigiendo escuchar a Tulio decir uno de sus poemas, todos los presentes lo deseábamos así es que se paró y declamó bajo un cielo estrellado: “Mezcal y maguey”, un poema que explica esta bebida y su importancia en México.
Terminaron los aplausos, siguieron los brindis y los bocadillos y empezaron las fotografías; con cámaras de baja calidad y fotógrafos malos, en todas las fotos salgo viejo y arrugado; creo que se acabó el encanto del retrato de Dorian Grey.
Tulio Estrada es el autor de la canción de
Tardecitas Guerrerense (también está en este libro). Posiblemente algunos ya la han escuchado porque a los amigos del Facebook se las mando en su cumpleaños. Si no la conoces aprieta la liga donde está el nombre y escúchala. Además él escribe los
Papakis en los cumpleaños de los
Caminantes del Maguey, en el libro explica una manera de hacerlos.