jueves, 28 de abril de 2016

Se cierra un ciclo más en el vergonzante caso de los 43.

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Foto de Edgar P. Miller



Por eso en silencio haré una reflexión y espero que lo lean en silencio y no en voz alta.

¿Cómo podríamos decir que acciones de estas suceden en una administración de un gobierno que presume ser elegido democráticamente y se asume él como gobierno constitucional?. Constitucional, protegido por la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, o sea la de todos nosotros que es la que juran cumplir y hacer cumplir.
Un suceso que al menos tiene año y medio que sucedió y aún no se resuelve y aunque parezca burla, porque no es mi intención burlarme, diría que  se buscan vivos o muertos los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. No existe prueba contundente de ninguna de las dos cosas, el gobierno ese que se eligió para cuidarnos, montó una escena falsa para decir que los criminales dedicados a las drogas los masacraron. Pero un grupo de expertos internacional demuestra que su puesta en escena no es la verdad.
Aquí mero en nuestro estado, este del que se presume que su mayor ingreso es del turismo, donde se habla de un triángulo del sol; ahora nublado con las brumas de las mentiras e inundado con la sangre de inocentes. Tratando de iluminarlo falsamente con un eslogan burlón: Orden y paz
Sí, en Taxco, justo en los días que el grupo internacional declara lo escabroso de la situación que impera en México, en ese vértice del dichoso triángulo, matan a un periodista, mientras en otro de esos vértices, en  Acapulco, un grupo armado atacó la base de la policía federal aterrando a todo el puerto, mientras en el último vértice, Zihuatanejo, no sabemos qué crímenes suceden, porque dice el gobernador que allá para estar bien hicieron pacto de silencio. Mientra aquí en la capital la misma policía federal involucrada en el crimen en mención se enfrenta a transportistas que protestan golpeándolos. Todo eso ¿es orden y paz?
Pero dejemos aquellos de quienes  no sabemos de su existencia y que hartamente nos preocupan, por un momento, ahora preguntémonos ¿qué las bandas que mencionan los que gobiernan esas a las que le ponen apodos rimbombante como si fueran estrellas del teatro griego son algo etéreo intangible digamos acaso son los dioses intocables del olimpo que bajan como en las obras de Homero hacer sus bajezas sin que los mortales podamos evitarlo? si es así ¿para que chingados queremos gobierno?, ¿acaso para que engorden con la paja que se roban de nuestros recursos naturales y del impuesto que nos esquilman a todos aquellos que honorablemente intentamos hacer de este país uno  habitable? pero que cada día es más codiciado  por extranjeros sin escrúpulos.
Cada que modifican la constitución le vuelvo a dar una mirada de pájaro y nunca he leído que quienes ostenten los tres poderes de gobierno deban dedicarse a  robar (el procedimiento y el término pueden cambiarlo para que ajuste a lo políticamente correcto) es más “no lo permite” y sí los obliga a servir a la nación, por sí lo ignoran, el pueblo es parte de ella y les aclaro que el pueblo somos los habitantes que trabajamos con empeño y dedicación para forjar el lugar donde queremos vivir seguros y contentos. ¿Suena a amenaza? pues a lo mejor es.

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