sábado, 27 de mayo de 2017

¿La verdad en México?.


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Foto de Edgar P. Miller

Decir que los periodistas dicen la verdad; indirectamente, cuando se afirma que matándolos se mata la verdad, es una falacia. Probablemente suceda eso con el propósito de dar esa imagen ante la población para que  la misma acepte como verdad lo que los medios publican.
Desde que existe la prensa la misma se ha utilizado para manipular a las masas, ¿como?, mintiéndoles, mostrándoles medias verdades como verdades absolutas.
Ahora las cosas han cambiado, la prensa aliada al gobierno se ve en problemas de credibilidad debido a lo inoportunas que son algunas evidencias subidas a las redes desde el lugar donde se origina la noticia.
Ya no pueden engañar diciendo que fueron tres los asesinados cuando en las fotos y videos que circulan en la red se ve una multitud de muertos. Menos si los testigos hablan en sus muros.
Pero la verdad al parecer es algo que incomoda, incluso para la población, por eso ellos también suben mentiras o noticias arregladas.  O quizás no, y sean los mismos del gobierno quienes hagan parecer que las cosas así suceden.
Parece ser que todos los que de una u otra manera participan en las redes se han convertido en jurado. Legalmente el jurado se extrae de la población, incluso es de los trabajos obligatorios y no remunerados. Así pues para que la verdad surja como debe ser: para bien de todos, se necesita un juez probo, intachable; capaz de discernir lo que es o no la verdad.

Considero que la verdad no ha muerto; está de parranda.

viernes, 19 de mayo de 2017

La seguridad (Business are business).


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Hace mucho tiempo a la salida de la estación del metro de Tlatelolco estaba una persona sentada teniendo al frente varias hileras de libros: a peso, a peso el que usted quiera  decía.
Increíble pero cierto, tenía una gran colección de libros de autores reconocidos y otros de diferentes temas editados por una editorial rusa.
Pues bien entre muchos que compré estaba uno: ¿bueno y qué?, un fantástico libro sobre el preguntar. Preguntar; o sea, tener la duda es la principal cualidad del pensamiento crítico, ahora en boga.
Una pregunta y más la respuesta, que al principio a mi me causó hilaridad pero con el tiempo me di cuenta de la gran filosofía que tenía, fue: ¿cómo era la manera más fácil de atrapar a un león?, una de las respuesta era sencilla pero a la vez extraña: metiéndose uno en una jaula. Existen otras interesantes respuestas.
Así pues es como estamos ahora con respecto al peligro que nos acosa, sobran recomendaciones para mantenerse seguros sobre cualquier peligro, básicamente las propuestas recaen en algo semejante a la respuesta de como atrapar a un león.
Claro que eso lo hacen con todo el propósito del mundo, sí a usted le pasa algo será por no meterse a la jaula correcta y nada tendrá que ver con la seguridad de su entorno. Ni se podrá mucho menos culpar a quienes deberían ser responsables de que el entorno donde vivamos sea razonablemente seguro.
Pero el que los responsables de la seguridad hagan mutis no es precisamente por malosos, lo hacen porque la seguridades son un gran negocio. ¿Cómo? usted puede empezar por calcular cuantos millones al año se llevan aquellos que fabrican cinturones de seguridad, claro dada la promoción que se les ha hecho nadie negará que sean muy seguros. Dirán luego, luego que me la jalo.
Pero ese asunto de los cinturones de seguridad sólo es la punta de la hebra del negocio millonario que está detrás de tanto crimen, que no dudo que en gran parte vender seguridad sea el propósito; si usted quiere puede dudarlo al fin y al cabo alguien tendrá que caer en el juego para que esos que ya son millonarios tengan al menos otros millones más, pobres, los necesitan.
Seguridad social, cuantos millones no atrapan quienes deben dar seguridad.
Seguros contra robos, al parecer los hay para cualquier cosa.
Seguros para proteger propiedades contra sismos y huracanes, se gana con los seguros y con la reconstrucción también, para que construir seguro, si haciéndolo mal se gana más.
Hubo en un tiempo incluso seguros para secuestros, no se si sigan existiendo pero hubo.
Armas para la vigilancia de las ciudades, chalecos antibalas, protecciones para esos guardianes, vehículos blindados, etc.
Alarmas para las casas, porque aunque tenga seguro antirrobo sí no tiene sistema de seguridad no se cubre. Cámaras de seguridad, je, je.
Seguro médico. De seguro ya se sintió enfermo por no tenerlo, aún teniéndolo se enfermará y le saldrá igual de caro, que digo igual, más porque también el seguro cuesta.
Quienes tienen seguro lo defenderán, claro no quieren verse estúpidos, pero ya cayeron en el juego de los estafadores de nivel mundial.
Las aseguradoras, de seguro...ja,ja también yo estoy vendiendo seguridad, ya reciben ganancias desde los  hospitales y laboratorios de medicamentos, es un gran negocio, alguien por ahí más sabio dijo que la medicina de ahora era la nueva inquisición.
¿Cuántas personas no justifican la tenencia de un perro con el argumento de que es para cuidar la casa? ¡Caramba! que adecuado resulta para quienes fabrican y venden todos los accesorios, medicamentos y alimentos para perros y para los profesionistas relacionados también.
Cuantos salarios se pagan a los policías, a todas las corporaciones y sus equipos y desde luego también a los que trabajan en las empresas que surten estos equipos.
Las naciones “seguras” tienen ejércitos e invierten cantidades increíbles en ellos, aquí en México que tiene  uno modesto, el gasto no es tan pequeño, agregando a ello las entradas extras que obtienen de forma no tan honesta. Y al igual que en otros países el gasto en la promoción para justificarlo.
La guerra mundial contra el terrorismo no es otra cosa que un Julio Regalado a nivel mundial, donde hay países vendedores y consumidores de material bélico.
Siendo la seguridad tan buen negocio, habrá detractores en contra de que existan lugares seguros debido a que se perderían empleos o que la economía del país sufriría una recesión. No dudo que ya existan corporaciones que corrompan autoridades para mantener el país inseguro. “Business are business”





viernes, 12 de mayo de 2017

Antes y después iii. (¿Qué con los árboles?)



Foto 1

La evidencia fotográfica fue hasta el siglo pasado un recurso de prueba contundente, una foto se consideraba  confiable para demostrar algo, ahora con las nuevas tecnologías virtuales se podría malinterpretar una foto y desconfiar por creer que puede ser un arreglo virtual, pasa porque ya la mayoría de la población está acostumbrada a este tipo de trucos, la red está plagada de imágenes falsas mostrando lo que no es pero parece ser que lo es.

Los montajes fotográficos se hacen desde que se inicio la fotografía sólo que antes eran personas expertas quienes las hacían e igual había expertos quienes podían discernir en caso de duda. El cine nos muestra que desde su existencia nos han engañado con escenas falsas para presentarnos películas impactantes.

Pero aunque lo anterior mencionado sucede, en este caso les mostraré un antes y después fotográfico de Chilpancingo, Guerrero, México, sin acudir a trucos virtuales, espero que me la crean, pueden hacerlo con toda confianza, así fue y así está.



La primera foto (1) es una vista de finales de la década de los setenta tomada en la avenida Miguel Alemán, después de un desfile de los que aún se acostumbran, desde la acera frente a la construcción de lo que en un tiempo fue el Cine Colonial. En la toma se puede mirar: al fondo, la loma, loma bonita le decíamos, donde reside la colonia Viguri; en sus inicios, aún se ven campos de cultivos entre las escasas casas y algunos árboles naturales. Entonces en esta avenida no se habían sembrado árboles en las banquetas; esta arteria fue construida en la década de los cincuenta. Los árboles enormes que se miran al lado derecho de la calle son unos eucaliptos y casuarinas que se encontraban frente al Seguro Social; esos árboles pertenecían a lo que en un tiempo fue la huerta del Lic. José Inocente Lugo.

 



Foto 2

Recientemente (foto 2). La misma avenida en proceso de remozamiento, en ella ya es la segunda ocasión que cortan los árboles existentes y la tercera que siembran  nuevos. Se pueden notar los pequeños Tabebuia rosea que sembraron en lugar de los ficus talados. Se puede mirar el congestionamiento de autos; tecnología muy aceptada por un pueblo que no produce ni sus calzones, el humo matutino en este caso debido a la quema de pretemporada de los campos donde se cultiva poco maíz y mucha amapola. Al fondo se mira la loma mencionada antes; ya completamente cubierta de construcciones, el paisaje también está cubierto por el amontonamiento del cableado eléctrico, telefónico, cable de TV y quién sabe que otros usos. Cualquiera que desconozca el lugar podría mal pensar que Chilpancingo es un lugar de una actividad productiva bullente; no lo es, básicamente todos vivimos de la burocracia y las remesas.

Los árboles que se miran a media distancia ya no son los mismos de la fotografía anterior, este básicamente es un hule en el jardín de niños y unos tulipanes de la india en dos casas particulares una cuadra después.

Foto 3.

(Foto 3)  Miguel Alemán hacia el sur entronca con la avenida Lázaro Cárdenas, moderna y orgullo de gobernantes y pueblerinos, la foto que se muestra es de  los inicios de los ochenta era un tranquilo lugar para caminar. Cuando la hicieron no plantaron árboles nuevos, sólo setos y respetaron las jacarandas sembradas antes de los cincuenta. Entonces sólo existían algunas construcciones a sus lados.  En esa época igualmente existía un transporte público deficiente que atendía la ciudad en una sola ruta. Al parecer la arteria  fue hecha al igual que otras para promover la compra de autos que a la larga mostró su éxito. Esto se dice porque en muchas partes del mundo los fabricantes de autos proponían a los gobiernos eso. Más en EUA; acompañado de otras acciones que quizás en otro escrito platique después.

Foto 4.

La avenida a sufrido varias remodelaciones y los árboles ficus, que se miran en esta foto, fueron respetados en  la última de ellas, donde mejoraron los prados, pero como siempre después terminarán siendo abandonados y destruidos. Las personas que sienten la ciudad como propia realmente se emocionan con las remodelaciones, ignoran o son parte de un gasto inútil, ya que la belleza de un lugar brota de abajo así arriba y no como se hace ahora: gastando en sueños los dineros del erario; tan necesarios para cosas básicas, de tal manera que la población llegue a tener la cultura que permita embellecer una ciudad y no destruirla como sucede ahora. La ciudad está habitada en su mayoría por individuos que viven en la primera etapa de necesidades; o sea, comer vestir y obtener un techo para dormir. Donde conseguir lo necesario para la comida del día es su principal preocupación, no respetan ninguna remodelación y las mismas las llenan de basura, orines y excrementos, destruyen pedazo por pedazo cada obra de embellecimiento que se realiza.

Aquí en esta foto reciente  (4) ,  aunque se ven más árboles ahora ficus, también se ven los automóviles y el aumento de construcciones.

 

Foto 5.

La misma (foto 5)  avenida Alemán ahora vista hacia el norte, esta foto es de finales de los cincuenta, en esos días el futuros se miraba promisorio no sólo en Chilpancingo sino que en muchas partes del mundo, las familias invertían con la posibilidad de crearse sus propios empleos, otros para adquirir la cascada de productos que la tecnología iniciaba arrojar  a las masas, una población de apenas quince mil habitantes donde el auto era utilitario y no un artículo de estatus, las calles prácticamente eran para caminar y una sola arteria para cruzar la población con diferentes nombres en su longitud. Que zigzagueaba en diferentes direcciones desde los límites en el norte hasta los del sur.



Foto 6.

En esta siguiente foto (6)  se mira la avenida remodelada en su actual momento. La principal diferencia es en el crecimiento vertical de la ciudad. También se mira como el auto ya domina el lugar. Un comercio local, que con dificultades; ocasionadas principalmente por el acoso de autoridades voraces, crecía lentamente, ahora ha sido sustituido por franquicias y grandes empresas de nivel mundial a quienes el gobierno les facilitó la entrada. Curiosamente quienes producían y más podían consumir fueron desplazados, muchos se fueron del lugar y ahora está repleto de una población dependiente de las dádivas oficiales. Algunos dueños de terrenos agropecuarios se gastan el dinero que obtuvieron fraccionando los mismos.

 

Foto 7.

La misma arteria en una foto (7) de principios de los noventa, con mirada a la acera contraria de las fotos anteriores, fue tomada en ocasión de un intento para revivir las danzas folclóricas de la región, idea de Juan Sánchez Andraca. En ella los diablos de entonces bailan al ritmo de una guitarra desafinada, una caja de madera que la cierran y abren con pausas golpeando sus partes y la quijada de una bestia que al golpearla hace vibrar la dentadura en ella produciendo un sonido especial. Ahora las cosas son diferentes los diablos secuestran, descuartizan y extorsionan. En esta foto se pueden ver los frondosos álamos españoles que fueron el orgullo de muchos vecinos de Chilpancingo hasta que una plaga (áfidos) que succionaba la savia goteaba sustancias a los autos estacionados bajo su sombra; algo que resultó imperdonable por los dueños adictos a ese metal. Después los álamos fueron talados sin gloria ni pena por un gobernante ignorante y ambicioso.



Foto 8.

La foto (8) actual nos muestra la tercera siembra de árboles y la anterior la primera.

Los árboles no es algo por lo que la gran mayoría de la población se preocupe, aquí los miran como algo que les recuerda su pasado rural y por nada del mundo es algo a lo que ellos deseen regresar, así pues que los talan inmisericordemente  por cualquier pretexto: que tiran basura, que sirven para que los ladrones se escondan, que atraen rayos, que producen alergias, etc. Cualquier construcción absurda es suficiente razón para talar árboles que tardaron más de veinte años en crecer.

 Foto 9.

(Foto 9) Los desfiles son la adoración de la población, cuando se hacen, la misma gente bloquea toda la avenida donde será y por lo mismo el desfile no luce, lo que demuestra, que no es lo que el desfile muestra lo que llama la atención sino el ir a amontonarse a un lugar público lo que agrada. Se sabe que las personas se sienten bien junto a las multitudes sólo por el hecho de estar juntos.

Esta foto de los inicios de los noventa, para festejar la independencia mostrando la fuerza de represión,  en ella misma se ve que fue en el 1991, todavía era poca la población y también frondosos los árboles de la primera siembra en las banquetas, cosa que algunas personas criticaron; con razón, debido a que el árbol quitaba espacio al peatón, pero a ese extraño quien le interesa, además sembrar árboles y después talarlos resulta en un gran negocio para quienes lo hacen. Hacer jardines, bulevares o parques era la propuesta que nunca se tomó.

 

Foto 10.

(Foto 10) Ya en esta época se mira que los álamos tan frondosos no interesaban, así que fueron sustituidos por ficus y los podan como cubos, ¿donde habrán visto árboles cúbicos?, bueno las figuras geométricas son más identificadas con la obra humana que con las que realiza la naturaleza, tal vez así no se miren campiranos y quienes detestan el campo acepten más la existencia de árboles en la ciudad, la foto es patente de que los vehículos automotores siguen a la alza y han sido gran orgullo de los Chilpancinguenses; aunque aquí no se haga ni el tapizado de los asientos.

Esta última avenida es relativamente nueva era una callejuela donde entrar con autos era difícil, muchos de los dueños de casas deseaban tener auto y acceso con él a sus propiedades, así que permitieron incluso demoler parte de sus casas antiguas con tal de que así sucediera.

Tener patios con árboles fue hace muchos años una costumbre incluso un gobernante (Rafael Catalán Calvo) quiso poner una disposición para que cada vez que se construyera se considerara espacio para árboles. Al parecer quienes siguieron a este gobierno lo hicieron al revés.

La política de sembrar árboles en las calles básicamente lo hacen los encargados del gobierno para obtener ganancias extras. Se gana talándolos y también volviendo a sembrar. Toda la actividad es una distracción para hacer creer a la población de que tienen vocación ecológica, mientras que en la realidad ellos mismos permiten la tala de selvas y bosque ancestrales. Probablemente  se utilicen las avenidas principales por ser mas visible para todos, la vocación que tienen esos personajes de plantar árboles, dicen reforestar, sin ser precisamente eso lo que realizan. Mientras allá en lo lejos la tala es en grande; también es un gran negocio; sin que se mire, dado que pocos o nadie anda por ahí, menos ahora con tanto terror.


sábado, 6 de mayo de 2017

Si me matan.


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Foto del autor


Desde que yo era muy pequeño pero que ya tenía consciencia de lo que escuchaba, oía decir a quienes estaban en el poder, que la vida de las personas estaba ante todo, que la vida de ellas no tenía precio, que    …bla, bla ,bla
Cada que salía una innovación tecnológica se usaba el eslogan de que era para mejorar la vida.
Quienes salían en defensa de la medicina, decía que gracias a ella la vida tenía más posibilidades.
Ya ni decir todos los argumentos para la vida de las personas incluidos en la generación de nuevas leyes.
¿Pero qué es lo que vivimos ahora? ¿Qué percepción del valor de la vida tenemos?
Que la vida no vale nada, vivimos en el León, Guanajuato de la canción.
El turismo, la minería y las reformas estructurales; aquí, son mucho más valiosas que la vida de un hombre, mucho más que la de una mujer; mientras que  los niños no valen nada.
Oír hablar, a los representantes del gobierno: desde el gobernador hasta el de menor jerarquía, como ningunean a las víctimas que resultan por la explotación de minas, por los asesinatos de los ejércitos disfrazados de narcos y los disfrazados de soldados como defensores de la soberanía, da rabia, destruye toda la posibilidad de esperar algo bueno de un gobierno.
Imponer reformas, construir una obra suntuaria, abrir o explotar una mina  vale más que cualquier ser vivo; incluyendo al humano.
Matar mujeres se ha vuelto el deporte favorito, los que gobiernan en lugar de acudir a defenderlas, las criminalizan, las ignoran e impiden que existan leyes y autoridades que las protejan. Son materia de uso de misóginos aliados a los gobernantes. Incluso las mujeres que están con los del poder se prestan a este asunto.
Esta alianza se deduce en la actitud que toman ante cualquier asesinato, violación secuestro o explotación que sufren ellas. No disminuye, incluso aumenta con más crudeza y mayor indolencia. Sade, el marqués, se espantaría de lo que sucede ahora.
Los gobernantes, en la televisión, riendo como si nada pasara, optimista diría un maestro de superación personal, cínicos criminales, decimos quienes vivimos el terror del que ellos son causa, motivo y razón. Enriquecerse antes que respetar la vida.
Los grupos vulnerables tienen en las redes sociales la esperanza para lograr organizarse, es el espacio de libre expresión para pedir apoyo y dar a conocer como son victimados.
Únanse al reclamo, compartan la información que circulan y conmuévanse con su desesperanza, hagamos que se mire que no están solos y que se puede llegar a lograr que la  ley los proteja y la justicia los cobije, que no sean las palabras huecas de los gobernantes su única respuesta.


#Simematan dirán que me lo merecía.

lunes, 1 de mayo de 2017

El pasado, la educación y la basura.


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Foto de Edgar P. Miller


El pasado siempre es concurrido como ejemplo de algo que fue mejor, la memoria falla y la mayoría ni escribe ni lee, así que cuando alguien se refiere al pasado; lo escuchan, o lo ignoran o lo dan como verdad histórica; a otros les da lo mismo: sea verdad o no.
Chilpancingo es y fue un pueblo sucio, es uno en donde siempre han existidos promotores de la limpieza y ensuciadores consuetudinarios, la mayoría en este último rubro.
Recuerdo muy bien cuando llegamos a vivir a la recién fundada colonia donde aún vivo, hablo del año 1958, entonces no queda duda que todos los que habitaban la colonia barrían el frente de su casa, cosa que no sería necesaria si la población fuera limpia, pero eso no es ni era así. Muchos argumentan que la ciudad era limpia por ese hecho de barrer las calles. Esa actitud de limpiar lo que los demás ensucian es educar, pero al revés se hace al educando conchudo, indolente, desinteresado por mantener limpia la ciudad; que sería bastante limpia con tan sólo no tirar basura. Una bolsa, un vaso, un palillo, la envoltura de un dulce, el chicle, etc.
Todo los alrededores y barrancas, entonces ahí en la colonia que mencioné  ya eran basureros de los mismos habitantes de la colonia y de los vecinos de ésta. Pero unos dos años antes viví frente al jardín de San Francisco, era delito terrible meterse a jugar a un prado incluso entrar a él para sacar una pelota, había una vecina que nos mandaba al paredón sí nos cachaba. Pero que tal la parte trasera de la capilla, hay una pequeña ladera que termina en la vertiente del río Huacapa, era el basurero de todos los del barrio y nadie decía algo al respecto, ni el cura. Ahora unos paracaidistas se adueñaron de ella. Al menos está menos sucia.
Pero continúan educando a los niños de la misma manera: domingo en la mañana sobre la avenida I. Ramírez, una pareja camina con su pequeño hijo, era día del niño; ¡como no!, el papá con cerveza de bote en la mano, se la acaba; su hijo mirándolo ve como después tira su padre el envase a la calle. Eso es precisamente educar con el ejemplo, de ahí que todo Chilpancingo esté sucio, han educado muy bien a sus habitantes desde niños. Lo del señor se multiplica alrededor de la escuela primaria Ma. Morelos ahí todos los padres de familia, maestros y vecinos lo aplican, es un tiradero delante de los niños que hacen los adultos; también ya los niños ponen en práctica las enseñanzas de los mayores; que estos, de niños aprendieron.
La jalada de que no hay basureros, sólo es un pretexto, bien pueden regresar la basura como la traían. El argumento de que pagamos impuestos para que limpien; eso sí que es el colmo de la estupidez.
Así pues que sí es de educación el que tiren basura: ¡no los eduquen tanto!. ¡Por favor!.