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Pintura de Claudio Sacchi

Comentarios para un amigo sobre el libro: “Tú puedes cambiar el mundo”; debería ser ¿podemos cambiar al mundo? Sin el tú, porque ese tú siempre me a sonado a mandato y no a unirnos por una causa.

El autor da por hecho que la globalización está bien y que la población está mal y que es ella la que debe cambiar.
Sus demonios son aquellos demonios, que no niego que existan, pero que han sido agrandados por la clase dominante para mantener en una paranoia constante a la población.
No toma en cuenta que la gran mayoría de los problemas que su libro presenta, son actos de gobierno para beneficiar a la clase dominante, la población en lo general actúa por manipulación a través del medio más influyente (la televisión); que, incluso, el recomienda que se siga utilizando; no digo, que sí se deja de ver se acabará la manipulación, los manipuladores son unos expertos y ya han de estar preparando otros métodos por si ése deja de funcionar.

Mira, con respecto a esto de la manipulación, yo veo las cosas de la siguiente manera:

La gente se siente cómoda cuando una mentira le facilita su vida. Por ejemplo, las religiones cristianas, en sus inicios, dicen, la profesaban voluntariamente; después a fuerza fue introducida, posteriormente y hasta la actualidad aceptada. Ya son dos mil años de engañar a la población con la llegada de un mesías que se sacrificó para que nosotros pudiéramos seguir pecando, fácil, una mentirota pero se acomoda para que la población se sienta con la esperanza de tener una vida después de ésta, colgándose una crucecita en el cuello y rezando hasta quedar afónicos. Es mentira, Cristo, le puedes preguntar a cualquier judío, ellos llevan más tiempo engañando con otro personaje, que ni siquiera se sabe si existió, David.

Como vez: si se le miente a la gente con algo que le acomoda, se entrega. Todavía en ésta época, aquí en Chilpancingo, se construyen iglesias pensando que ésa será la obra de su vida y la salvación de su alma ¿?.

En la política pasa lo mismo, gobiernan los más mentirosos y mintiendo se la llevan nadando de muertito. Quedándose con los dineros del erario y los bien de la nación, los gobernados se desquitan con mentadas, burlas y chistes con la esperanza de que el siguiente si les cumpla.

Incluso en la medicina, ¿sabes de los placebos?; pues bien, para que te digo más, casi es la naturaleza misma del humano permitir ser engañado con mentiras. Cualquier mentira, entre más fantástica mejor, para el grueso de la población funciona; más que quererlos hacer usar su inteligencia para vivir bien.

Me mandaste solamente el “abstract”, tendría que leerlo todo para emitir una mejor opinión.

Existen dos tipos de sabios en el mundo los que lo son; y aquellos que son respaldados por los de la clase dominante a través de títulos universitarios o honoris causas, otro engaño, como ya he mencionado que le gusta a la población ser tratada.

Puedo ser indulgente con respecto a la intención del autor, digamos que me fijo en lo que está escrito entre líneas y supondré que se dirige a aquellos que tienen el dominio, esos que pueden, si quisieran hacer, lo que les dice este señor; pero ¿para que lo harían?; si ellos ya están bien, ningún cambio los mejoraría, ¿por nobleza?, no lo harían; son perversos, porque así han demostrado con sus actos que lo son. Si la ecología del planeta demeritara al grado de tocarlos entonces ellos harán su propio habitad a costillas de los demás pobladores. Pero bondad , fraternidad, hermandad, unidad, solidaridad o cualquier cosa que suene a dar, me rió y ya me estoy haciendo pipi, ellos sólo quitan nunca dan, tal vez presten ¡con réditos!. Hasta cuando simulan dar, realmente están quitando. Terrible pero verdadero, si Hiroshima y Nagasaki no fue suficiente ejemplo no se que quieren ver los humanos para despertar y entender que las cosas no cambiarán hasta que cambien los que dominan al mundo. Tal vez, cuando nos hallamos ido de este mundo (todos muertos desde luego), la especie que sobreviva sepa respetar lo que quede y comportándose diferente a nosotros sepan vivir en concordia. Pero los humanos ya vivimos muchos imperios, las zonas arqueológicas lo patentan, empezamos bien y terminamos mal, siempre ese maldito ciclo que hace que lo mejor que el hombre haga termine siempre destruido por la avaricia de una minoría.



Con respecto a Cohelo, saca cuentos de las mil y una noche los adapta a su manera de pensar y los hace suyo, se vale pero no es muy original, se a utilizado siempre para vender libros; Og Mandino es otro ejemplo.