F: Edgar P. Miller |
La relación entre Estados Unidos, Canadá y México, debe ser un tru tru de tratados, muchos de ellos secretos o tan escondidos o perdidos en archivos, que pocos o probablemente nadie sabe la película completa al respecto.
Por otra parte; nadie, creo, duda de la inteligencia maléfica de Videgaray, pero también de su inexperiencia en el puesto y la falta de capacidad para el mismo, ni mucho menos han de dudar que él es uno de los del grupo de quienes gobiernan ahora y que han demostrado con creces su traición.
También quiero pensar que la población entiende que ni Canadá ni Estados Unidos están interesados por tener un tratado para beneficiar a la población de nuestra nación. Sabemos, al menos yo estoy bien enterado, que a ellos sólo les interesan sus empresas de nivel mundial, nuestros recursos naturales, el territorio; y si acaso, la población únicamente como esclavos; probablemente hasta la de sus países.
Así pues lo único que nos queda hacer a los mexicanos es mentarle la madre, para empezar, a todos aquellos que nos despojan de lo que se ganó en la independencia y se estipuló en la constitución del 17 como nuestro. Después cambiar a quienes gobiernan por algo mucho mejor. Mientras no tengamos un gobierno comprometido con su población; aparte unas cuantas bombas nucleares, esos hdp siempre estarán fastidiando, más aún si siguen existiendo, entre nosotros, malinches que por una coca cola se venden o someten a los designios del poder.
Con tratados o sin ellos Estados Unidos hace lo que quiere con los países tercermundistas, con Canadá tal vez haga tratos. Su poder es abrumador y los gobernantes están al servicio de los más corrosivos capitales.
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