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Foto de #Edgarpmiller |
Estamos
en una situación donde el miedo disminuyó a un nivel tal, como
aquel de saber que vas a morir, pero que igual sigues tu vida ignorando que
existe la muerte, ya que no la controlas, por eso miras la inseguridad como una enfermedad rara y
mortal pero que aún no tienes.
En
razonamientos como el anterior estaba el otro día cuando me habló
por teléfono un gran amigo, al que estimo bastante, para platicarme
una situación técnica con respecto a una confrontación intelectual
con personal de un hospital institucional.
Tal
parece que los argumentos acostumbrados por estas personas que
laboran ahí no funcionaron con alguien que piensa y está preparado
para investigar y resolver un problema.
La
cantaleta de que es irreversible, incurable y mortal no fue
suficiente para mi querido amigo, sobretodo cuando él
inmediatamente, dada la preparación que tiene para negociar, se dio
cuenta que el diagnóstico era débil y precipitado.
Resulta
pues que por razones que no interesan llegó al consultorio de un
médico quien le pinchó un dedo y al mirar la cantidad de glucosa
inmediatamente le diagnostico diabetes y le rezó la cantaleta que ya
mencioné.
— ¿Cómo
es eso sí yo me siento bien?— dijo —
tal vez hizo mal la lectura.
A
lo cual le pinchó otro dedo y ¡cáspita! la lectura fue menor.
— A
caray ya me estoy curando y usted dijo que era incurable.
Por
lo cual el especialista usó la otra mano del paciente y le pinchó
otra vez, sorprendido el facultativo, porque la lectura de
glucosa fue menor aún, le dio receta al paciente y lo mandó a su
casa para regresar en un mes. Todo este asunto duró aproximadamente
cuatro meses y resulta que en este momento mi querido amigo ya tiene
sus niveles normales sin estar usando medicina alguna. Salvo la del
primer mes que tomó por ruegos familiares que sólo logró; ¿o fue
el siguiente pinchazo?, disminuir un poco la lectura.
Pues
bien la intención de la llamada que me hizo fue sobre lo que él
convino hacer para estar en condiciones que no sólo lo curaron de la
amenaza médica sino que su calidad de vida sigue en boga.
¿Qué
hizo?, sería la pregunta de miles de enfermos verdaderos y otros
miles de aquellos diagnosticados al aventón y mal.
Pero
dejemos todo eso ahora y síganme en el comentario.
Me
habló para que al igual que él estudiara dicha dieta y tomara mi
posición científica al respecto, me mandó algunas referencias de
donde obtuvo él la información.
¿Que
es el ayuno?
La
definición de la RAE que aplica es la siguiente:
1.
intr. Abstenerse total o parcialmente de comer o beber.
Pues,
ahora, les diré la parte lógica del asunto, cualquiera de ustedes,
espero, ha notado que lo primero que realiza un animal cuando se
enferma es dejar de comer; o sea , ayuna. Y por medio del ayuno y el
reposo sana; desde luego que existen males incurables, sonó necio
repetirlo pero por si acaso..
Los
que se enriquecen con la comida dirán que es una tontería, por otro
lado las religiones que incluyen el ayuno en sus ritos dirán que es
purificante. Pero vámonos por la parte científica y de preferencia
con mirada crítica para llegar a la mejor posición. Será muy
difícil porque los intereses económicos son perversos, pero haremos
todo lo posible por mostrarles una posición lo más científica
posible.
Pero
son únicamente conjeturas, la verdadera ciencia está en entender
como es que se relaciona la gordura con la diabetes 2 y como es que
se engorda, ¿por qué las dietas recomendadas por los doctores;
incluso en algunos de ellos obesos, no funcionan?., ¿Cómo funciona
el metabolismo; o funcionaba, de los diagnosticados con diabetes 2?
La
ciencia ya estudió la insulina y por lo tal se sabe como funciona el
metabolismo
de la insulina relacionado
con la alimentación y su estudio es contundente en mostrar donde
están fallando las dietas y porque la dieta que mencioné puede ser
propia para tratar a los enfermos.(2).
Para
no hacer molesta la explicación lo diré sencillamente, cuando se
comen carbohidratos (cereales, azúcar, frutas, verduras entre otros)
en el intestino se convierten en glucosa que es el alimento de las
células pero sólo algunas pueden usar la glucosa tal cual, otras
necesitan de un proceso donde la insulina es preponderante. Para que
la glucosa entre en las células usan como llave a la insulina.
debería ser como en los autos una vez lleno el tanque para que meter
más combustible, pero desde luego que la glucosa que sobra se
convierte en grasa corporal, ¿cómo? deberíamos saberlo para poder
afirmar que es el exceso de glucosa lo que forma la grasa. Por
lo pronto se sabe que la glucosa se convierte en glucógeno y parte
se almacena en el hígado y los músculos.
La
conversión de grasa a partir de la glucosa es algo que los
mercaderes de alimento prefieren que no se sepa, los carbohidratos,
principalmente la azucar y harinas es la base de su riqueza.
Pues
bien es el ácido
pirúvico
quien da la respuesta a la conversión de glucosa en grasa corporal.
La ciencia dice que es la glucólisis
la
encargada de convertir la glucosa en grasa corporal. A través de un
proceso por demás complicado y que créanme es verdadero y no tiene
caso que los enfade explicándoles; yo que tengo algunos
conocimientos de química poco entiendo, pero pueden ver el vídeo en
la liga o ir al pdf .(4)
En
resumen:
Usted
come,
Dentro
de las dos primeras horas se produce glucosa y esta va a donde se
necesite.
La
que sobre se guarda: parte como glucógeno en el hígado y músculos
y
la demás en su tejido adiposos.
Cuando
no hay glucosa que consumir pero trabajo orgánico sí, entonces el
cuerpo utiliza primero el glucógeno y después se va con la grasa
adiposa.
¿Quien
engorda?, desde luego quienes crían animales de engorda les
contestarán sin tapujos.
Los
que se la pasan comiendo todo el día principalmente cereales. Pero
los humanos tenemos más de donde escoger y quienes venden comida se
han ideado la manera de tenerlos comiendo mucho, así que hacen los
cereales ricos y las bebidas también agregándoles dulce, esto de
diferentes manera que aumenta la cantidad de carbohidratos que se
ingieren y mantienen al cuerpo todo el día produciendo glucosa, ya
que no le dan reposo para suspender la producción.
Para
terminar el análisis diré como podría calcularse la dieta y como
comerla.
La
primera incógnita sería G, que representaría la cantidad de
glucosa que el cuerpo requiere para sus funciones del día.
La
segunda A, sería la cantidad de glucosa que produciría la dieta que
usted ingiera. Si usted quiere mantenerse como está, G debería ser
igual a A.
Si
usted decide bajar de peso y sabe que tiene exceso de grasa, entonces
A debería ser menor a G. Pero eso no lo decide todo, ya que
recuerden que el cuerpo solo dedica dos horas para sacarle la glucosa
a lo que come y entonces es esta cantidad de glucosa la que interesa
para A. de esta manera usted tiene un as en la manga para bajar de
peso: extender los periodos de comida, no ingerir nada que produzca
glucosa o ésta entre comida; el tiempo entre estas prolongarlo
lo más que se pueda.
¿Cómo
hacer eso? ese es otro tiro que me voy a echar después; luego se
los comento.
Por
lo pronto dejen de beber bebidas endulzadas. Esas luego, luego
saturan las necesidades de glucosa del cuerpo.
Enseguida
les dejo algunas ligas para aquellos que quieran seguir el estudio.
i
(1) Fung, un médico canadiense y nefrólogo (especialista de riñón)
es lo más cercano medicina moderna para llegar a ser un mago. Junto
con su compañero el médico canadiense Dr. Jay Wortman (se puede
leer sobre ambos en foodmed.net), Fung está transformando el marco
de la pérdida de peso y tratamiento de la diabetes en Canadá e
internacionalmente. Está itambién interrumpiendo ruidosamente la
"sabiduría" médica y dietética convencionales. ”.
La
magia de Fung consiste en la alimentación como medicina. Ha
documentado su provocativa receta para la pérdida de peso en un
nuevo libro innovador, "The Obesity Code, Unlocking The Secrets
of Weight Loss "(El Código obesidad, desvelando los secretos
de la pérdida de peso). Es una fascinante lectura obligada si se
quiere perder peso, están interesados en la salud óptima, o si
simplemente se quiere saber qué hay realmente detrás de las
epidemias globales de las llamadas "enfermedades
no-communicables” (NCDs).
La
s siglas NCD es un torpe término de la profesión médica para las
tasas crecientes de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón,
cáncer, e incluso, más recientemente, la demencia. La incidencia
de la demencia está aumentando tan rápidamente en todo el planeta
que los médicos la llaman "diabetes tipo 3" debido a sus
documentados vínculos con la dieta.
Dr.
Jason Fung
Per
volviendo aː "Fung y cómo te puede hacer obeso"
Dice
todo lo que hay que hacer es "recetar prednisona". La
prednisona es una versión sintética del cortisol, la "hormona
del estrés" que se produce naturalmente en el organismo como
parte de una clase de hormonas esteroides conocidas como
glucocorticoides. Es la que corre a través del torrente sanguíneo
y hace latir el corazón con fuerza ante una amenaza, en las
situaciones llamadas “flight or flight” . .
La
"prednisona" se usa para tratar enfermedades como el
cáncer, el asma, la artritis reumatoide y la enfermedad
inflamatoria intestinal. Fung explica cómo y por qué la prednisona
trata la enfermedad, pero al mismo tiempo hace engordar, tal como
hace la hormona insulina. La insulina es la hormona que genera el
páncreas como respuesta a la ingesta de carbohidratos en los
alimentos.
"No
es una coincidencia", escribe Fung, "que tanto la insulina
como el cortisol jueguen un papel clave en el metabolismo de los
hidratos de carbono."
Una
estimulación prolongada de cortisol aumenta los niveles de glucosa
y consecuentemente de insulina. Este aumento de la insulina juega
"un papel substancial en el consecuente aumento de peso."
Y ahí lo tienen, en pocas palabras - la insulina generada en el
cuerpo es la llave que abre el secreto tanto del aumento de peso
como de la pérdida de peso. En efecto, entonces, y al igual que
muchas enfermedades actuales, La clave está en los alimentos que se
comen Esto conduce a niveles de glucosa elevados y posterior
liberación de la hormona insulina, dice.
En
su libro, Fung propone una teoría sobre la epidemia de la obesidad
que es al mismo tiempoː tanto controvertida como rigurosamente
científica. No solo va contra la "sabiduría" médica y
dietética convencional sino que pasa por encima de ella y de la
inestable ciencia en la que se basa.
Los
médicos y dietistas convencionales siguen afirmando que todo lo que
se debe hacer para perder peso es comer menos y hacer más
ejercicio. Fung se une a un creciente coro de voces científicas que
dicen que la obesidad no viene de la glotonería ni de la pereza. No
prescribe para resolverlo, ni pastillas, ni pociones, ni dietas de
hambre, ni cirugía bariátrica invasiva (cortando partes del
estómago o del intestino) o incluso el ejercicio regular,
Fung
no está diciendo que el ejercicio no sea importante. Simplemente
dice que no es "esa tan gran herramienta para la pérdida de
peso", por razones que quedan muy claras (como el cristal) en
su libro. .
La
ciencia es todo lo que hace falta para demostrar que la obesidad es
realmente hormonal, teniendo como consecuencia la "resistencia
a la insulina" (incapacidad para tolerar los hidratos de
carbono), dice. Sólo se requiere voluntad para verlo.
La
misión de Jason Fung en "The Obesity Code", recorre un
largo camino para expiar cualquier residuo de culpa que pueda sentir
por haber permanecido en el dogma médico ortodoxo durante tanto
tiempo. Pasó 20 años en la medicina tratando pacientes obesos y
diabéticos, según los protocolos médicos convencionales, antes de
darse cuenta de que no les ayudaba Siguieron enfermos y
mayoritariamente obesos. En el mejor de los casos, les ayudó a
controlar los síntomas,
En
el prólogo del libro, el Dr. Tim Noakes, profesor emérito de la
Universidad de Ciudad del Cabo y científico de renombre mundial,
dice que es porque Fung practicó la medicina ", tal como se le
había enseñado a hacer: mediante el tratamiento de forma reactiva
de los síntomas de las enfermedades complejas sin antes tratar de
comprender o corregir sus causas".
Poco
a poco Fung se dio cuenta, dice Noakes, de que para tener una
deferencia con sus pacientes debería reconocer una "amarga
verdad": que la venerada profesión médica a la que pertenece
"a veces no está interesada en abordar las causas de la
enfermedad", dice Noakes. En cambio, "pierde mucho tiempo
y gran parte de sus recursos intentando tratar los síntomas."
Fung
no tiene ningún problema en reconocer la verdad, por amarga que
sea. Se dedicó a buscar alternativas al tratamiento médico
convencional para la obesidad y la diabetes. Lo que encontró le
causó un schockː buena ciencia libremente disponible y que apunta
a pasos simples, seguras que conducen a la pérdida de peso y que
puede revertir todos los síntomas de la diabetes completamente
durante el camino.
En
su introducción, Fung explica lo que le llevó a realizar el cambio
dramático en sus métodos de tratamiento: el "peculiar"
arte de la medicina.
"Permite
a los tratamientos médicos establecerse aun cuando realmente no
funcionen", dice. Mediante una "pura inercia" (“sheer
inertia”) estos tratamientos "consiguen transmitirse de una
generación de médicos a otra y sobrevivir durante un tiempo
sorprendentemente largo, a pesar de su falta de eficacia"
La
amigdalectomía rutinaria es un ejemplo; el tratamiento de la
obesidad es “desafortunadamente otro”, dice.
‘ Está
claro que la restricción de calorías para la pérdida de peso ha
fallado miserablemente'
A
pesar de sus dos décadas en medicina, Fung reconoce que su
conocimiento sobre nutrición era “rudimentario en el mejor de los
casos”.
Es
por ello que al igual que muchos de sus colegas, Fung compró al
modelo de obesidad CICO (calorías-in, calorías-out). Pero había
algo que siempre le molestó: si el CICO era realmente correcto, la
medicación que él prescribía a los diabéticos (la insulina) no
debería estar causando ese aumento de peso implacable y
peligroso.
Al
igual que los profesionales de la salud y pacientes por igual, Fung
sabía que la causa fundamental de la diabetes tipo 2 yacía en el
aumento de peso. Él sabía también que ha habido muy pocos casos
de pacientes altamente motivados (con perdida de peso de un nivel
significativo), cuya diabetes no haya revertido completamente.
Vió
claramente, que bajo cualquier medición objetiva, la reducción de
calorías para la pérdida de peso "ha fracasado
estrepitosamente", sin embargo, sigue siendo el tratamiento de
elección "defendido vigorosamente por las autoridades
nutricionales".
Para
detener este monstruo médico y dietético convencional en su via,
se dedicó a armarse con el conocimiento de las causas de la
obesidad. Una de sus grandes armas - a parte de una mente abierta y
adaptativa - es la ciencia. No hay que esperar ningún estudio con
animales en apoyo a sus teorías. La respuesta, dice, está enː "La
parábola de las Vacas”:
Contesta
una pregunta que siempre le molestó: Por qué hay doctores
obesos??
Dos
vacas hablaban sobre las últimas investigaciones sobre la
nutrición, hechas en leones. Una vaca le dice a la otra: “Has
oído eso, que nos hemos equivocado los últimos 200 años? Las
últimas investigaciones demuestran que comer hierba es malo para ti
y comer carne es bueno." Así que las dos vacas empezaron a
comer carne. Poco después, ambas enfermaron y murieron.
Un
año más tarde, dos leones discutieron acerca de las últimas
investigaciones sobre la nutrición hecha en las vacas, que
demostraban que el comer carne mata y comer hierba no. Los dos
leones empezaron comer hierba y murieron.
La
moraleja? No somos ratones, ratas, chimpancés o monos araña, dice
Fung. Somos seres humanos y sólo debemos tener en cuenta los
estudios con humanos.
En
su libro da la línea de tiempo de la epidemia de la obesidad, la
contribución de la historia familiar y cómo puede arrojar luz
sobre las causas subyacentes. Arrasa con el CICO, con las
directrices dietéticas actuales y las deficiencias en la
comprensión actual de la obesidad.
A
lo largo del libro contesta una pregunta que siempre le molestó:
Por qué hay doctores obesos?
Los
médicos son "una autoridad aceptada en la fisiología humana",
por lo que deberían ser verdaderos expertos en las causas y el
tratamiento de la obesidad. La mayoría de los médicos son
trabajadores duros y auto-disciplinados, dice Fung. En realidad,
nadie quiere ser obeso, y los médicos, en particular, deberían
tener "tanto el conocimiento como la dedicación para ser
delgados y saludables. .
Así
que por qué hay doctores obesos?
La
razón más probable es que los consejos convencionales de los
médicos a los pacientes son "sencillamente erróneos",
dice Fung. Un modelo más plausible es la teoría hormonal de la
obesidad.
Fung
explica el papel central de la insulina en la regulación del peso
corporal, y el papel de vital importancia que tiene la "resistencia
a la insulina". Asimismo, explora lo que está mal en la dieta
y directrices dietéticas actuales, en particular, el papel de las
grasas, las proteínas y los carbohidratos en el aumento de peso.
Ofrece
pautas para la duración del tratamiento de la obesidad mediante la
corrección del desequilibrio hormonal de la insulina alta en
sangre. Fung es un gran fan del ayuno intermitente, lo explica con
fascinante detalle en su libro.
Entre
sus muchos puntos fuertes, este libro es de fácil lectura, la luz y
las empresas sustanciales apunte siempre aligerado con humor. La
risa es después de todoes "la mejor medicina", y un
promotor de comprensión y aceptación. Fung hace que la información
y los conceptos científicos y médicos complejos sean accesibles
tanto a los médicos como a los laicos.
La
investigadora británica sobre la obesidad Dra. Zoe Harcombe, autora
de The Obesity Epidemic, con razón dice el libro de Fung "original,
brillante y cambiador del juego". Principalmente trata de la
obesidad pero en última instancia es un regalo para ambos tipos de
pacientes, obesos y diabéticos : con una rápida reversión natural
y segura, de sus condiciones de vida.