viernes, 22 de julio de 2011

Feminismo con abuso.



Los abusos de los grandes poderes económicos no son recientes, ni tampoco es reciente que tengan ayuda de quienes a la larga resultan perjudicados.
Cuando iniciaba la revolución industrial, se temía que las máquinas desplazaran  a los humanos de sus trabajos, era lógico pensarlo así, porque con los nuevos inventos se  hacían las cosas de manera más rápida.
Lo que no se previó, fue lo rápido que crecieron los mercados para esas mercancías y la necesidad de mayor cantidad de materias primas. Por ende los grandes industriales tuvieron necesidad de conseguir más trabajadores.
Era una época en que  el área rural estaba poblada de familias  campesinas que vivían del producto de su cosecha, ya sea agrícola o ganadera.
A los nuevos industriales se les dificultaba encontrar trabajadores en las ciudades, que era donde tenían las fábricas. Las compañías que extraían los minerales y los propietarios de grandes plantaciones de cultivos, como el algodón, que proveían la creciente industria; también los necesitaban, por lo que pusieron a idear maneras para que los campesinos fueran a las ciudades, alguno lo hicieron con toda su familia, por lo que  las mujeres se dieron cuenta que ellas podrían realizar labores dentro de esa nueva manera de trabajar dentro de las fábricas. La fuerza bruta, ahí, ya no la hacia el hombre eran las máquinas quienes se esforzaban, desplazando la necesidad de que el trabajo lo hicieran los hombres.
Pues bien aquí nace: la liberación femenina, un invento del hombre en alianza con las feministas de la época, creado para explotar a la mujer, nada mejor para los empresarios que excedente de fuerza de trabajo; o sea, nacía el desempleo como mecanismo de obtener mano de obra barata y abundante, las mujeres lucharon con ímpetu para obtener su derecho de trabajar, vivir bajo la dependencia del hombre era humillante, no así, trabajar con sueldos de miseria para los industriales. No se dieron cuenta, estas luchadoras, que lo único que lograba era facilitar la explotación del trabajador. Los salarios bajaban,  porque la demanda aumentaba. Si quieren agregar algo más a sus logros, las feministas, pues anótenle; el desempleo es uno de sus grandes logros; esposado, a los salarios bajos. Desgraciadamente, los débiles, sin quererlo terminan aliándose al mal. Algo parecido sucede ahora, aquí en México, con el crimen.

 

2 comentarios:

  1. SI LOS HOMBRES HUBIERAN SIDO SUFICIENTEMENTE CAPACES DE MANTENER UN HOGAR, NO SE HUBIERA VISTO LA MUJER EN NECESIDAD DE TRABAJAR FUERA DE SU CASA, TENIENDO QUE CONTINUAR SU ROL DE AMA DE CASA ADEMAS TRABAJADORA FUERA DE ELLA.

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  2. Agradesco tu opinión, pero no estoy acusando a las mujeres, sólo muestro como es que nadie se escapa a la manipulación de los grandes poderes mercantiles.
    Es importante notar que ellos se aprovechan de las necesidades de otros. Para luego abusar de ellos. En este caso, la rivalidad existente entre generos solamente les facilita la explotación a ellos.
    Un saludo cordial.

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