Nikita. |
El otro día me encontré a un
viejo amigo de la secundaria, Antonio Guevara Campillo “Nikita”, incluso antes les comenté aquí, que él me había invitado a jugar fútbol cuando
éramos estudiantes. Pues bien resulta que en el encuentro me comunicó entusiasmado
que ya había grabado un disco con declamaciones de poemas, me comentaba que alguna
vez ya había ganado un concurso de oratoria. Me dijo que le interesaría mucho
que yo le diera mi opinión al respecto, incluso para evitar mi negativa,
supongo, me ofreció su disco regalado. ¿En que embrollo me metió?
Pues bien, me lo envió; y ya
tuve la oportunidad de escucharlo, quiero decirles que lo hice y no sufrieron
mis oídos al oírlo. Su voz de tenor templada y melodiosa es agradable. Ahora, declamar
una cantidad razonable de poesías clásicas, muchas de ellas ya declamadas
multitud de veces por grandes declamadores reconocidos, me hizo
considerablemente difícil dar una opinión no influenciado. Poco se yo del arte
de declamar; por lo que hablaré de mi sentimiento, aunque la voz de mi cuate
suena agradable, no creo que sea suficiente para ser considerado un gran
declamador, pienso que haber declamado lo trillado no fue buena idea. Definitivamente
no está mal, pero hubiera sido mejor escucharle algunas poesías de autores
reconocidos declamadas por él como primer vez o al menos que no hubieran sido
tan declamadas por otros, como ha sido con las que escogió. La parte interesante
de la grabación; a la vez sorpresa, fue que es también poeta, declamando
también algunas poesías cortas de su autoría, en este plano solamente puedo
comentar: que me parece muy bueno que lo haga, lo hace bien declamándolas, pero
lo invito a que intente hacer más poesía, buscando un estilo propio que nos
deje conocerlo mejor, sobre todo de esta manera tan agradable. Yo también hago
poesía, eso digo yo, tal vez son terribles; pero se siente bien hacerlas. Nunca es tarde para mejorar, en hora buena y
felicidades. Si mi amigo me lo permite, en otra ocasión pondré una de las de
él, “Adiós papá” que considero fue lo mejor del disco.
Quiero decirles que el disco
tiene una introducción narrada por un gran personaje de Chilpancingo, Héctor
Contreras Organista, ¡caramba! me llegó a la memoria aquellos tiempos cuando lo
oíamos en la radio naciente de Chilpancingo.
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