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| Centro de Chilpancingo, dos diputados paseando. |
El palo ensebado[1]
era una actividad recreativa que se acostumbraba aquí en Chilpancingo en los
días de las fiestas públicas, fueran religiosas o del gobierno. Recuerdo que
desde niño hasta unos años después de la década de los ochenta todavía se organizaban en las ferias y la plaza central durante
la celebración de algún acto cívico.
Esta fiesta más parecido a un
juego, consistían en instalar un poste verticalmente, como los palos que se
utilizaban para los cables de teléfono y telégrafos, de esos altos de madera o
sea un tronco.
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| Palo ensebado, con un solo listón. |
En la parte más alta se colocaban dos listones de madera, como
de un metro en forma de cruz acostada en donde se colgaban premios: cosas de
comer al principio, después incluso electrodomésticos u otros artículos. Pero
indistintamente si fue bueno dejar de hacerlo o malo el haberlo olvidado, yo lo
recordé ahora por lo de la reforma laboral, ya que para la actividad del palo ensebado,
al poste lo embadurnaban de sebo, o sea de esa pasta resbalosa que se obtiene
de la grasa de los animales, por lo que intentar subir al palo resultaba
sumamente difícil además de que cuando parecía que alguien llegaba a la meta o
sea donde los premios colgaban este se resbalaba y regresaba al suelo, para vencer
y obtener los premios algunos concursantes formaban equipo y de esta manera se
iban ayudando hasta lograr el objetivo ya que los premios eran para aquel que
llegaba a la cumbre por ellos.
Pues bien regresando a la
reforma laboral. Con ella así sucede, ya que en México
existía un avance en cuanto a las leyes laborales, ahora estamos resbalándonos
hasta el pasado al parecer no solamente en lo laboral; sino que este proceso de
retroceso está sucediendo en todo lo que constituye un avance social. Yo creo
que como se hacía en el palo ensebado deberíamos organizarnos para hacer equipo y luchar para que de una vez por todas
lleguemos a la parte más alta.
Creo que sufrimos un descuido
al desentendernos de lo que sucedía en nuestro entorno; y fue por confiados que
ahora algunos vívales se están aprovechando de todos nosotros, ¡despertemos!
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