No podía dormir, mi almohada estaba empapada, así que decidí
levantarme para tomar agua y cambiarme la playera que tenía puesta por una
seca. Caminé despacio para evitar despertar a las demás personas de la casa,
pero también porque sudaban tanto mis pies que tuve miedo resbalar con mi
sudor.
Llegué a la cocina y me serví un
vaso con agua; ¡tibia!, me dije: caramba como hace calor, no recuerdo otro
día igual. Se me había quitado el sueño así que me fui a la biblioteca y
prendí la lap. No sabía la hora pero
como no había actividad en el Face deduje que era muy tarde o demasiado
temprano, miré la esquina inferior derecha del monitor y comprobé: las cuatro de
la mañana, pero dije: al menos los de otra parte del mundo deberían interactuar,
quizás no estén interesados por hoy.
Anduve navegando y descubrí la gran cantidad de portales y Blogs
dedicados a esto del fin del mundo, muchos de ellos hablando de la profecía maya[1],
otros del alineamiento galáctico[2],
otros que el aumento de actividad del sol[3].
El caso es: que teorías apocalípticas era lo que menos escaseaba en la red. Ya
antes, en diferentes épocas de la historia se había pronosticado el fin del
mundo. Parece ser algo natural en las personas. Igual que creer
en personajes divinos; o sea dioses. Recuerden el fin del siglo 2000, la
alineación de los planetas, el cometa que choca la tierra, el super volcan[4]
etc. Al parecer es más raro que el planeta exista a que sea exterminado.
Los debates a favor y en
contra del calentamiento global se siguen haciendo en la red, a pesar de las
pruebas contundentes que existen a favor de la causa antropogénica, pero aún así existen teorías absurdas de
culpar al ganado bovino de ser el principal generador de gases de invernadero y
a cocinar con leña.
Fastidiado de ver esto y no
encontrar más en que distraerme escribí un artículo para el Blog; luego, me
regresé a la cama, ya rondaban las seis de la mañana y la noche seguía cálida.
Me acosté, pero no
por mucho tiempo, volví a despertar ya con la luz matutina, me levanté y me
dije: caramba por el calor que hace ya deben ser las doce del día; pero no,
apenas eran las siete y media. Me
puse el short que utilizo par las faenas de la mañana, acompañado con una
playera vieja para después salir al patio a regar las plantas, algunas ya secas
a pesar de regarlas diario, otras al parecer les gustaba el calor y se ponían
frondosas inclusos había algunas que daban más flores.
Regresé a la casa un momento y
después volví a salir pero ahora rumbo al centro, iba al banco, acostumbro irme
por el lado soleado para aprovechar la radiación de la mañana, pero no las
soporté así que me fui a la sombra, menos calurosa pero aún así insoportable,
la plaza central parecía comal sobre la lumbre.
Sentí frió al entrar al banco debido al aire acondicionado al salir
parecía que entraba a un horno.
Regresé a casa para almorzar,
antes me tomé algunos vasos de agua al parecer me deshidrate con la caminata,
después de tomarlos, sudé copiosamente por lo que decidí bañarme primero, no me
gusta el agua fría sin embargo me metí sin usar la caliente, la que salía
parecía ya estar entibiada por el sol de la mañana a pesar de estar en un
tinaco térmico.
Ya habían pasado algunos meses
y el calor no cedía, tampoco cedían las personas del mundo en dejar de usar la
tecnología emisora de gases de efecto invernadero, a pesar que les decían por
diferentes medios que era la principal causa del calentamiento global, ellos se
defendían con argumentos viejos de que las causas eran naturales y pasajeras,
no faltaba el industrial convenenciero que los apoyaba. O aquellos políticos y
algunos economistas que lo hacían con aquel argumento mediocre de justificar el
mantener el daño debido al progreso, apoyados por los siempre vendidos medios.
Se acercaba el mes del fin del
mundo y el calor era insoportable; salir ya resultaba imposible, menos imposible
era quedarse en casa. Algunos; la mayoría, habían puesto aire acondicionado en
sus hogares, esto había disparado el
aumento en los gases de invernadero y por lo mismo el calor seguía en acenso.
Fuera, las plantas perdían su follaje, el agua escaseaba por lo cual había
dejado de regar, mi jardín era un patio polvoriento y caliente.
Doce de diciembre del dos mil
doce, los festejos a la Coatlicue estaban en su apogeo, casos inusuales de
explosiones de los fuegos artificiales que fueron dejados al sol, salir y
exponerse a él era imposible, más ahora que las construcciones habían perdido
su pigmento debido a la radiación solar, lo blanco de las paredes despintadas
reflejaba la luz como si estuviéramos en la nieve. El calor era tal que la piel
se ampollaba en minutos. Nadie salía a la calle durante el día, solamente por la
tarde; esperando que el sol se ocultara, Nuestra tecnología nos había
convertido en Vampiros, Caballeros de las tinieblas, Nosferatus, Drácula.
A partir de ahora nuestras
actividades serán nocturnas ya nadie saldrá durante el día, aún así nadie deja
de usar la tecnología todos siguen gozando sus autos. Sus casas con aire
acondicionado, bañándose con agua caliente y cocinando con gas. Por otra parte la temperatura
aumentando, el agua extremadamente cara debido a procesos especiales para
licuarla y purificarla. La población hacía mítines en las noches exigiéndole al
gobierno bajar la temperatura del planeta. ¡Algunos a falta de agua ya tomaban
sangre!.
[1] http://www.formarse.com.ar/profecias_mayas/7profecias_mayas_inicio.htm
[3] http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20110831/150329690.html
[4] http://es.wikipedia.org/wiki/Supervolc%C3%A1n