domingo, 28 de octubre de 2012

Historia del fin del mundo.



No podía dormir,  mi almohada estaba empapada, así que decidí levantarme para tomar agua y cambiarme la playera que tenía puesta por una seca. Caminé despacio para evitar despertar a las demás personas de la casa, pero también porque sudaban tanto mis pies que tuve miedo resbalar con mi sudor.
Llegué a la cocina y me serví un vaso con agua; ¡tibia!, me dije: caramba como hace calor, no recuerdo otro día igual. Se me había quitado el sueño así que me fui a la biblioteca y prendí la lap.  No sabía la hora pero como no había actividad en el Face deduje que era muy tarde o demasiado temprano, miré la esquina inferior derecha del monitor y comprobé: las cuatro de la mañana, pero dije: al menos los de otra parte del mundo deberían interactuar, quizás no estén interesados por hoy.
Anduve navegando y descubrí la gran cantidad de portales y Blogs dedicados a esto del fin del mundo, muchos de ellos hablando de la profecía maya[1], otros del alineamiento galáctico[2], otros que el aumento de actividad del sol[3]. El caso es: que teorías apocalípticas era lo que menos escaseaba en la red. Ya antes, en diferentes épocas de la historia se había pronosticado el fin del mundo. Parece ser algo natural en las personas. Igual que  creer en personajes divinos; o sea dioses. Recuerden el fin del siglo 2000, la alineación de los planetas, el cometa que choca la tierra, el super volcan[4] etc. Al parecer es más raro que el planeta exista a que sea exterminado.
Los debates a favor y en contra del calentamiento global se siguen haciendo en la red, a pesar de las pruebas contundentes que existen a favor de la causa antropogénica,  pero aún así existen teorías absurdas de culpar al ganado bovino de ser el principal generador de gases de invernadero y a  cocinar con leña.
Fastidiado de ver esto y no encontrar más en que distraerme escribí un artículo para el Blog; luego, me regresé a la cama, ya rondaban las seis de la mañana y la noche seguía cálida.
Me acosté, pero no por mucho tiempo, volví a despertar ya con la luz matutina, me levanté y me dije: caramba por el calor que hace ya deben ser las doce del día; pero no, apenas eran las siete y media. Me puse el short que utilizo par las faenas de la mañana, acompañado con una playera vieja para después salir al patio a regar las plantas, algunas ya secas a pesar de regarlas diario, otras al parecer les gustaba el calor y se ponían frondosas inclusos había algunas que daban más flores.
Regresé a la casa un momento y después volví a salir pero ahora rumbo al centro, iba al banco, acostumbro irme por el lado soleado para aprovechar la radiación de la mañana, pero no las soporté así que me fui a la sombra, menos calurosa pero aún así insoportable, la plaza central parecía comal sobre la lumbre.  Sentí frió al entrar al banco debido al aire acondicionado al salir parecía que entraba a un horno.
Regresé a casa para almorzar, antes me tomé algunos vasos de agua al parecer me deshidrate con la caminata, después de tomarlos, sudé copiosamente por lo que decidí bañarme primero, no me gusta el agua fría sin embargo me metí sin usar la caliente, la que salía parecía ya estar entibiada por el sol de la mañana a pesar de estar en un tinaco térmico.

Ya habían pasado algunos meses y el calor no cedía, tampoco cedían las personas del mundo en dejar de usar la tecnología emisora de gases de efecto invernadero, a pesar que les decían por diferentes medios que era la principal causa del calentamiento global, ellos se defendían con argumentos viejos de que las causas eran naturales y pasajeras, no faltaba el industrial convenenciero que los apoyaba. O aquellos políticos y algunos economistas que lo hacían con aquel argumento mediocre de justificar el mantener el daño debido al progreso, apoyados por los  siempre vendidos medios.

Se acercaba el mes del fin del mundo y el calor era insoportable; salir ya resultaba imposible, menos imposible era quedarse en casa. Algunos; la mayoría, habían puesto aire acondicionado en sus  hogares, esto había disparado el aumento en los gases de invernadero y por lo mismo el calor seguía en acenso. Fuera, las plantas perdían su follaje, el agua escaseaba por lo cual había dejado de regar, mi jardín era un patio polvoriento y caliente.

Doce de diciembre del dos mil doce, los festejos a la Coatlicue estaban en su apogeo, casos inusuales de explosiones de los fuegos artificiales que fueron dejados al sol, salir y exponerse a él era imposible, más ahora que las construcciones habían perdido su pigmento debido a la radiación solar, lo blanco de las paredes despintadas reflejaba la luz como si estuviéramos en la nieve. El calor era tal que la piel se ampollaba en minutos. Nadie salía a la calle durante el día, solamente por la tarde; esperando que el sol se ocultara, Nuestra tecnología nos había convertido en Vampiros, Caballeros de las tinieblas, Nosferatus, Drácula.
A partir de ahora nuestras actividades serán nocturnas ya nadie saldrá durante el día, aún así nadie deja de usar la tecnología todos siguen gozando sus autos. Sus casas con aire acondicionado, bañándose con agua caliente y cocinando con gas. Por otra parte  la temperatura aumentando, el agua extremadamente cara debido a procesos especiales para licuarla y purificarla. La población hacía mítines en las noches exigiéndole al gobierno bajar la temperatura del planeta. ¡Algunos a falta de agua ya tomaban sangre!.
  


[1] http://www.formarse.com.ar/profecias_mayas/7profecias_mayas_inicio.htm
[3] http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20110831/150329690.html
[4] http://es.wikipedia.org/wiki/Supervolc%C3%A1n

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