Pintura by Alejandro Rosemberg |
Es interesante el
comportamiento de las dependencias investigadoras de delitos en nuestro país.
Podemos notar que actúan increíblemente eficientes cuando se trata de un delito
que afecta a extranjeros o cuando el afectado es un personaje importante de la
sociedad mexicana, sobre todo importante para quienes están en la ínsula del
poder.
Se necesitan
solamente algunos días quizás algunas semanas para que los encargados de la
investigación criminal den con los culpables del delito. Esta eficiencia
demuestra la capacidad de nuestras instituciones investigadoras de delitos. Son
varios y sonados los casos donde las oficinas
investigadoras han tenido éxito en solucionar crímenes cuando están
presionados. El reciente caso de las extranjeras violadas; y no tiene mucho, el
asesinato del hijo del expresidente del PRI; nos dan una muestra contundente de
lo bien que se aplican para investigar por consigan.
Ahora pasemos a la
otra parte, ¿que sucede con las instituciones cuando los afectados somos los
comunes pobladores del país de las maravillas? Desastroso sería la respuesta de
todos, sí, es lo que sucede con los miles de delitos que aquejan a diario en
México, muchos sino la mayoría que quedan sin resolver, que pasan a los
archivos y nunca más se desempolvan para finiquitarlos. Desde que se levanta la
denuncia quedan archivados para la historia. Lo anterior hace que sean muchos los
crímenes que quedan exentos, considerando que algunos ni siquiera llegan a
producir denuncia; parte por la creencia real de que quedan sin averiguación;
parte porque quienes se ven involucrados en ellos ni siquiera saben como denunciar.
La eficiencia que
platiqué al principio no es un secreto para la población, ya en otras ocasiones
se a reclamado este proceder de nuestras autoridades, algunos medios
incluso lo hacen noticia. Esto último al parecer ya fue superado, ahora los
medios se encuentran cogidos de la mano con quienes gobiernan: ellos los
pusieron; y pues, deben de cubrirlos. Si son tan eficientes exijamos que a
partir de ahora aclaren todos los casos que están archivados, empezando por
descubrir a quienes matan a tantos y deteniendo a todos esos homicidas.
Las comunidades al
parecer se están dando cuenta de que se encuentran abandonados por las
autoridades y a su juicio ahora prefieren cuidarse solos, incluso ya atrapan
malos; y al parecer, van hasta juzgarlos. Queda a las instancias oficiales
hacer bien las cosas ya, pero bien para todos y no solamente para la pasarela y
las luminarias, vamos demuestren su eficiencia en todos los crímenes, mejor aún
intente evitarlos al menos a un nivel creíble. ¡Que gusto me da saber que son
tan buenos!
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