Pintura de Robert A. Thom. |
Se le partió el corazón con su abandono, entró a emergencias médicas, recibió trasplante, ahora sufre con el rechazo.
Le dolía el alma; el cirujano operó, extirpó el alma y el paciente murió. Ahora descansa en paz.
La vio y sintió un hueco en el estómago, acudió al gastroenterólogo: ultrasonido, colposcopia, tomografía, hospitalización, cirugía, quimioterapia; ahora su estómago está en un hueco.
La vió venir, quedó empalagado con la dulzura de su mirada, la siguió; ella lo esperó y escuchó las dulces palabras que le dirigió; ahora comparten la insulina.
Con terrible dolor de cabeza, ¿estrés? le pregunta al neurólogo; quien presto le opera el cerebro, ahora en su silla de ruedas nada le duele, nada siente.
Apasionado por una mujer joven, quiso ser joven de nuevo, Viagra fue la opción para cumplir la pasión; se le paró... el corazón, ahora la joven acude al entierro.
Se le revolvió el estómago cuando anunciaron las reformas, acudió al seguro institucional, tiene apeñidites aguda le dijo el gastroenterólogo, le extirparon el Ietu, ahora nada de prestaciones; solamente salario bajo, certificaciones y todos los Ivas que le presenten.
Su majestuosa belleza lo dejó sin aliento; lo levantó la cruz roja; lo llevó al Hospital Angeles: oxígeno, adrenalina y cuidados intensivos; ahora respira frescos créditos bancarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario