Desde 1982 que me hice cargo
de El Rancho, la farmacia veterinaria, hasta pocos años después de la apertura del
famoso tratado de libre comercio, aquí
en Chilpancingo y sus alrededores existían creadores de pollo de engorda,
probablemente antes también había pero para esta disertación con ese tiempo es
suficiente.
En el año de 1959 viví en el
centro de fomento ganadero, donde mi padre fue jefe. Ahí tuve oportunidad de
mirar como se criaban aves de corral de manera intensiva, principalmente
ponedoras. Pero me tocó observar un experimento que hicieron con algunos
machos, los machos por norma se desechaban desde que nacían, se buscan las
hembras ya que son las que ponen los huevos. Y se requieren pocos machos para producirlos
fértiles. El experimento consistía en
probar un medicamento novedoso que se aplicaba bajo la cresta, eran unas
pequeñas píldoras de hormonas, por medio de un inyector especial, para que creciera rápido y fuera útil para
comerse, quizás recuerde todo esto
porque un inyector nuevo quedó en
la farmacia durante mucho tiempo después,
ya que en poco tiempo se volvió obsoleto. Resulta que los genetistas ya estaban
tratando por medios genéticos obtener una raza de crecimiento rápido y lo
lograron, ya que un pollo de cuatro semanas quedaba listo para el rostizador.
Durante el tiempo que mencioné
que se criaban pollos en Chilpancingo los que eran engordados fueron de esos;
los de crecimiento rápido, nunca crecieron por hormonas, si algo estuvo mal
hecho fue que usaban alimentos en su primera semana que contenían antibióticos,
esto para reducir la mortalidad y porque también son promotores del
crecimiento. Se culpa precisamente a
este uso de los antibióticos el que existan bacterias superresistente. Sin
embargo yo tengo mis dudas y considero que los hospitales tienen más que ver
con este asunto. En otro comentario les platico porque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario