Realmente los juguetes han
existido desde tiempos remotos, ya los niños egipcios tenían juguetes y también
los niños de otras culturas antiguas.
Aunque eso que mencioné es
indiscutible, la manera de jugar y los juguetes varían de acuerdo a la
situación económica y costumbres del lugar donde se encuentran los niños, así como
también de la época.
Cuando yo era niño, los
faraones; éjele, me los llevaba al baile, no había faraones en mi infancia, esos
fueron posteriores, en mis tiempos de niños no existían gobernantes solamente
unos adultos latosos que a ciertas horas nos gritaban para comer y dormir.
Salvo en las horas de clase en
la escuela, donde el juego se hacía a espaldas del maestro, todo el demás tiempo
era de juego pleno. Gran parte de mi infancia la viví, casualmente, en la misma
colonia en la que ahora vivo, pero entonces era nueva y la primera de este
lugar, muchos baldíos en y alrededor del territorio, no existían calles
pavimentadas salvo la única avenida de Chilpancingo que pasaba en los límites
orientales de la colonia.
Las calles bien podrían
parecer lechos de arroyos secos, llenos de guijarros, arena y excrementos de
los animales que era costumbre rondaran en el pueblo, ya era capital del estado
pero seguía siendo pueblo.
Regresando a los juegos. Miren, llegábamos de la escuela tirábamos el morral
en el cuarto y corríamos a buscar a los cuates para jugar, los juegos eran por
temporada y a veces por moda, así que el más recurrido eran las cuirias o canicas,
que las jugábamos casi todo el año, mi casa era una de las canchas preferidas
después del frente de casa de Nando, también nos poníamos a jugar en frente de
la casa de la Profa. Mica, tía de
Héctor, y en donde ahora pasa la avenida Ignacio Ramírez. Preferíamos suelos
que pavimentos.
Le dedicaré líneas para
explicarles como era esta manera nuestra de jugar canicas, algo sofisticado y
divertido, existían algunos más talentosos que otros y a quienes les decíamos
que eran vagos para jugar. El juguete básico eran la esferitas de vidrio llamadas
canicas, pero también eran válidos, además de apreciados, los balines esas
esferas de acero que se utilizaban en los cojinetes de los autos y otros
rodamientos.
Las canicas, se valían de
diferentes tamaños incluso unas enormes llamadas bombonas. Básicamente eran
tres tamaños: la normal; la más usada y dos mayores. Existían a veces algunas
más pequeñas que las llamábamos tiritos, esas eran codiciadas porque se
utilizaban como tiros, éstas eran las
canicas que cada jugador tenía como arma. Los colores también importaban,
estaban los ponches, que eran de un solo color vivo opaco; las atigradas, que
semejaban la piel de tigre; las agüitas, tenían bajo valor: dos por una de las
otras, eran transparentes de un solo color; los tréboles que eran transparentes
con una flor turbia de varios colores en el centro; también existían las de
barro que eran las menos deseadas, pero si acaso se llegaban aceptar eran cinco
por una de las otras, nadie las quería porque las quebraban quienes usaban
balín de tiro. Las canicas debería estar sin desportilladuras, las desportilladas
y quebradas nadie las quería al menos que fuera un tirito.
Que curioso ahora que estoy
describiendo el juego me doy cuenta que son muy parecidos a los electrónicos.
Continuamos, El juego no tenía límite máximo de jugadores podrían ser tantos
como quisieran, pero sí que al menos tuvieran que ser dos como mínimo, no
recuerdo que alguien jugara en solitario, salvo que lo hiciera para
practicar.
Ahora las reglas, el juego le
llamábamos rombo, porqué para jugar lo primero que hacíamos era dibujar esa
figura en el suelo, como el juego se efectuaba en la tierra, se utilizaba un
palito de paleta, de los que había muchos tirados por doquier, para dibujarlo. La
técnica era la siguiente: se pintaban dos líneas paralelas y después en
diagonal otras dos cruzando las primeras. Como pueden imaginarlo, al centro
quedaba dibujado el rombo, le borrábamos después las líneas sobrantes con la
mano y el rombo quedaba ad hoc. Se hacía del tamaño, según el número de
jugadores y la cantidad de la apuesta inicial. A sí, porque se me olvidó decirles que se apostaba, no dinero, aunque a veces, si alguien ya no tenía
canicas, podía poner el valor de la canica en lugar de ellas, así es que dentro
del rombo se ponían todas las canicas apostadas; incluyendo el dinero; después,
a cierta distancia del rombo (unos dos metros o diez pasos) se marcaba una
línea recta, que era la línea de tiro. Desde el rombo cada quien tiraba su
canica de tiro hacia esa línea y según quedaban de cerca era su turno en el
juego.
La técnica para tirar la
canica es importante; de ahí depende la puntería y potencia del tiro, además
del éxito para ganar el juego. La canica se sujeta en los dedos índice medio y
pulgar, de la siguiente manera: poniendo la mano hábil hacia arriba, con los dedos juntos; sobre la línea que une
al medio con el índice a la altura de la segunda falange se coloca la canica,
después con el dedo pulgar, usando la primer falange del lado de la uña se
golpea la canica de esa manera es como ella sale disparada al lugar que uno
quiere, algunos la aprietan con la uña y con ella le pegan; a esos, es a los
que se les dice que tiran de uñita a los otros, que utilizan la parte de la
falange que no tiene uña, son los de huesito.
Para tirar existe una regla,
debe usarse la otra mano como burro y no debe moverse la mano de tiro, ni
despegarse del burro solamente debe moverse los dedos, si se hace mal se dice
que hizo popochas y pierde su tiro. Eso es todo con respecto a como tirar.
El juego consistía en sacar
las canicas del rombo, ya que se obtenía una canica del rombo se iniciaba una
guerra para acabar con los contrincantes ejecutándolos, pegándole a la canica de los
contrincantes, con la propia canica usada para tiro, los que ya hubieran sacado
canicas del rombo estaban también protegidos por ellas ya que cada canica en su
propiedad era una vida y necesitaba tantos golpes del contrario como canicas
tuviera más uno. Una vez sin contrarios, pasaba, el que quedaba vivo, hacer
dueño de de todas las canicas del rombo. Aquí vale la pena decir que para
pegarle a la canica del contrario bastaba con moverla aún pegándole a un objeto
que la cubriera, estorbara, o estuviera cerca de ella.
Reglamento para poder sacar
canicas del rombo: Cada uno tenía su turno como mencioné en un principio. Desde la salida, uno podía apuntar hacia las canicas del rombo y sacarlas. Para
que éstas pasaran a tu arsenal de vidas, era necesario que salieran del rombo
una distancia mayor a la de una cuarta, esto es: una mano extendida desde la
punta del dedo pulgar hasta la del
meñique; del jugador, con la mano más grande, sin incluir la de quien las saco,
las canicas que no rebasaran esa distancia se regresaban al rombo, era
requisito también que quien hizo el tiro, su canica usada, quedara además en la
distancia mencionada, caso contrario perdía el juego y las canicas, todas, aún
las que ya hubiera sacado con anterioridad regresaban al rombo. Después de lanzar de la línea de tiro, los siguientes se
hacían del lugar donde caía la canica de tiro. También es importante decir que
el que sacaba, una canica o varias del rombo, podía seguir tirando hasta fallar,
incluso hacerlo para matar contrarios. El ganador era el último que
quedaba vivo.
Excepciones, cuando quedaban
pocos con todas las canicas, se ponían de acuerdo y daban por terminado el juego
con las canicas en su propiedad.
También ocurrían rebatingas
donde los que perdían se enojaban y recogían sus canicas y se iban; entonces,
todos corrían, haciendo bola para ganar el mayor número de canicas que pudieran. Se terminaba el juego
hasta la próxima ocasión, donde no permitían jugar a quienes hicieron la
rebatinga.
Pues bien, ese era nuestro
principal juego, tampoco hacíamos las tareas, ni le hacíamos caso a los gritos
de las mamás, hasta la rebatinga o el final del juego; o, cuando una de ellas
llegaba con el cinturón por uno de nosotros.
Ya habrá oportunidad de
comentarles otros juegos.
CUANDO ME HAGAS REIR CON TUS COMENTARIOS Y NOVELAS, entonces y solo
ResponderEliminarentonces... voy a creer en TI... mientras tanto considero como al
pozole, le falta cocimiento...!!! SALUD y mucha vida.
P.D. Por que el Quijote de la Mancha fué´un èxito en su tiempo??? La
razón es muy simple: porque hizo reir a la gente de Su Epoca... Hay
que saber leer los vientos del cambio y utilizarlos en favor de las
velas der Tu Nave!!!!
Si no te hago reír, es probable que existan dos opciones:
Eliminara) que no es de tu sentido de humor.
Sí no es de tu sentido de humor también tienes dos opciones:
1) prende la televisión donde repiten los chistes que te hacen reír.
2) sigue leyéndome probablemente alguna ves resulte divertido.
Si me sigues leyendo también existen dos opciones:
i) que te lo agradezca.
ii) o que te aburras de lo lindo.
b) que no es un chiste.
Si no es un chiste también tienes dos opciones:
1) que te rías de tu confusión.
Si te ríes de tu confusión también tienes dos opciones:
i) que ya te hice reír.
ii) o que niegues el buen humor, sólo por llevar la contra.
2) o que me contestes enojado esta respuesta.
Gracias por hacerme recordar
ResponderEliminarGracias a ti por leer mis notas. Buen día.
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