domingo, 25 de marzo de 2012

Algo sobre papas.


Si las cortas en tiritas y después la sumerges en mantequilla hirviente, lo que obtienes son papas francesas; los gringos, ahora por orgullo, le llaman papas libertad.
Envuelta la papa  en papel aluminio y calentada en el horno , después se corta en cruz y se le agrega mantequilla, se acostumbra acompañarla con un T bone steak.
Papitas de cáscara roja hervidas, solitas ricas, acompañan todo.
Tacos de cascaritas de papa fritas. mmmm…
El asado sin papas, no sería asado.
Un puré de papas acompaña indiscutiblemente toda buena comida, pero si lo bañas con salsa de carne, seguro es para acompañar un trozó de corte americano.
Hasta Mafalda le gusta la sopa de papa.
Pero la crema de papa es para gurmets.
Pollito con papas, ya lo dice la canción.
Las tortitas de papas, indiscutible platillo de comida corrida tan popular en la ciudad de México.
Unos huevos para desayunar, acompañado con papas rayadas.
Y que les parecen esas tortas de papa con chorizo, caramba, tan acostumbrada, en mis tiempos de adolecente, en las estaciones de autobuses, una telerota con papas fritas con chorizo, lechuga y si estabas muy hambriento le ponías un huevo duro con sus chiles en vinagre, que bomba pero quitaba el hambre, ocasionado por el estrés del largo e incomodo viaje. O al revés, para aguantarlo.
Quesadillas doradas de papa y tacos dorados de papa.
No deja de ser antojadizo un omelet de papa.
Me gustan también fritas en rodajas.
No me gusta papa en México y menos en elecciones.
El otro día me dijeron que qué me traía con el papa, les contesté que por ser de generó masculino yo prefiero las papas que el papa.
Por ahora es todo lo que les contaré de papas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario