Para Ismael.
Sano y entusiasmado, en su cabina, Ismael se veía
Sentado a través de la radio la
mejor música ofrecía
Pero contento, a su público, también unos libros leía
No se imaginaba que de oyente
a la tilica tenía
Estoy del pelón enamorada, era
lo que ella decía
Iré por él; y aunque no quiera,
a mi casa me lo llevo
Quizás cuando me vea, me dirá
que no lo merecía
Pero lo llevaré a fuerzas, aunque
me cueste un huevo
Ya que lo tenga maniado, lo
gozaré como nuevo
Está un poco destartalado por
esos viajes al preinfierno
Ese que está por el norte
donde se creen en el cielo
Sin saber que son, a quienes
castigará el eterno
Por lo pronto lo disfruto,
asiendo con él un nudo,
Después ya satisfecha de
comérmelo desnudo,
Lo llevo de esa manera hasta
el mismísimo infierno
Para que allá lo disfruten
toditos los del averno.
Corrió para cubrirse, ya que
sintió un aire frío
No quiere que le suceda como
cuando llegó del norte
Mejor me abrigo, dijo él, y de
la enfermedad me río
Pero no era frío del norte lo
que le miraba el porte
Era una flaca canija que se lo
quería llevar ya
Hasta el mismísimo infierno
para enamorarlo allá
Cuando voltio y la miró, Ismael
le dijo a la pelona
Caramba creí que era yo por el
brillo de las canas
No son canas, soy pelona; eso mero
digo yo, ¡cabrona!
Entonces no des pretextos y vamos
para la cama
Te emocionaré con mis huesos,
antes de que estires la pata
De ahí te llevaré al averno,
si no te gusta reclamas
Aunque no quieras tu irte,
ante Luzbel que lo acatas
Con el ángel del infierno, ni
con música te salvas
La cultura a él, solamente le
sirve para castigar candidatos,
Burros, que en México abundan, robando sin recato.
A Pancho Méndez.
Una rola Pancho Méndez,
componía de respingo
Una de esas que le gustan,
para cantar los domingos
El tiempo lo perseguía, pero a
él no le importaba
Ya solamente el requinto, que
pondría, le preocupaba.
Por estar tan distraído,
ignoraba a una sonriente
Que ya lo estaba mirando, para
encajarle el diente
Sin perjuicios caminaba, hasta
donde el artista estaba
Su música y artesanías, a la
parca, no le importaban.
Ya teniéndola enfrente, Pancho
hasta desafinó
Dando cuenta que ese día, la
muerte lo encaminó
No quedándole remedio, a la
muerte convidó
Para escucharlo cantarle, la
rola que le arregló
Pinche Pancho no te lances,
crees que pendeja soy
La muerte no se detiene, ni
cuando Pavaroti canta
Tu música a mi me encanta,
pero tu mueres es hoy
Así es que mejor jálale, ya
para el averno, anda
A Satanás le compones, lo que
quieras o él te pida
Si quieres más de esta vida,
eso ya no tiene remedio
Ni cantando un rosario, me vas
a quitar de en medio
En este preciso momento, ya se
te acabo la vida.
..
A Horacio adame.
Con recelo se cuidaba, este
hombre tan formal
Horacio Adame se llama, un
hombre a todo dar
Cantando es un tenor, de vos
melodiosa y sonora
Que cuando lo oyen cantar,
enamora a las señoras.
Hoy es un domingo ideal,
dijo, para salir andar
Pero antes tendré que hacerme,
un chequeo dijo él
Así que se encamino, con el
cardiólogo hablar
Sano, con voz de inminencia,
lo convenció aquel.
Ninguno tuvo la prudencia, de
consultar a la parca
Ya tenía los planes de
Horacio, ponerle hoy marca
Hasta aquí tienes la línea,
así es que hoy no caminas
No rezongues, ni cantando
podrás salir a la esquina.
Sin importarle, esta catrina,
Horacio inició a cantar
Mira, mira, que inocente, me
quieres tú conquistar
Tu espacio esta reservado, en
el mismísimo averno
Donde estarás cantando, al
Diablo en un do eterno.
Música del flaco Lara, quien
te oirá chamuscado
Sonriendo con otra voces, que
cantarán a tu lado
Así que caminando Horacio, tu
tiempo ya ha llegado
Ni un segundo atrasemos, este
destino indeseado.
Tulio Estrada.
Vivía entretenido: caminante,
poeta y cantante
Alegre disfrutaba la vida,
este mortal paseante
Tulio Estrada se llama, al que
hacemos referencia
Que por descuido, la muerte no
vio en presencia
Preparando un mojito, en su
casa feliz estaba
Junto con los caminantes, una
tertulia iniciaba
Sin preocupación ninguna,
Tulio la disfrutaba
Mientras la parca con saña, también
lo saboreaba
Muchos años disfrutaste, por
eso ahora te llevo
Así le dijo la desdichada, a
este gran ingeniero
El estado iluminaste, ahora
iluminaras el infierno
Ese será tu castigo, cuando
llegues al averno.
Tulio, preocupado implora,
llévate una cuadrilla
Déjame a mí en la tierra, para
gozarla otro rato
No te me pongas rejejo, que ya
te toca… pero chilla
De que mueres eso es cierto,
yo solamente lo acato.
Tienes ingenio no hay duda, la
solución es ninguna
Morir no es cosa de ciencia,
sólo llega a su tiempo
Sabios, tontos, pobres y
ricos, sin condición alguna
Tendré que llevarme a todos
sin importar el lamento.