foto de Tulio Estrada. |
La caminata del domingo tuvo
un tinte de inusual, violamos una de las leyes de Newton[1]
ya que subimos caminando y no bajamos, o sea lo que subió no bajo, algo falló
con la gravedad, no fue del todo cierto ya que la bajada se hizo de manera
diferente. Corrigiendo el enunciado, diría: lo que subió caminando no bajó
caminado.
foto Tulio Estrada |
Pues bien resulta que este
domingo coincidió con el cumpleaños de Horacio, creo que anteriormente se los
he presentado, pero si por razones seniles lo omití ahora volveré hacerlo,
nuestro amigo Horacio Adame es quien
nos deleita con esas inolvidables canciones de su repertorio, que para ser
honesto yo ni sabía que existían algunas de ellas, pero además de cantar las
sorpresivas melodías; él las ejecuta magistralmente con una voz de tenor
magnífica, pues bien creo que eso es suficiente descripción de él; no sea que
se enamoren de interfecto y posteriormente quieran que sólo de él escriba.
Decía pues que lo festejaríamos y puesto que previamente se había comprometido
a invitarnos en su casa de Chilpancingo para almorzar un pozole de camagua, de
ahí que ya no llegamos al poblado de amojileca y solamente “subimos a la nube
más alta a tirarnos a matar de verdad”, espérate Edgar
esa es una canción, nosotros subimos a la cumbre, ya allá en el pequeño bosque
de juníperos nos detuvimos para la parada obligada a tomar el tradicional
mezcal y practicar los papaquis que le cantaríamos a Horacio, quiero decirles
que él no subió, ya que se quedó para los preparativos. Que conchudos somos en
Chilpancingo, realmente aquí el festejado es quien agasaja y los que deberían
hacer el gasto gorreamos.
Este día también hubo
caminantes novel, Leonardo Mendoza,
quien subió sin dificulta y al parecer quería subir más; también Emperatriz una
magnífica señora que nos convido con una bebida de Servia llamada rakia[2].
Es el destilado de un tipo de ciruela; curiosamente sabe muy similar al mezcal,
con ligero sabor de ciruela.
Después terminamos de subir y
en la cumbre que es donde cruza la carretera. Ahí esperamos el transporte
público para regresar, estando en la espera nos tocó ver la bien organizada
carrera del fuego guadalupano, que hace el pueblo, ya no les basta el doce de
diciembre ahora quieren más.
Foto Tulio Estrada |
Bien, eso es otro asunto, así
que tan pronto como hubo en qué, nos retachamos a Chilpancingo; y como digo cáspita
ya estábamos en casa de Horacio, quien nos recibió bien pipiris naice en compañía
de familiares y amigos, las mesas vestidas de manteles largos; y pues, a
ensuciarlos comiendo, fuimos y nos sentamos a engullirnos el centro de fruta
que adornaba preciosamente la mesa, las acompañamos con una variedad de los mejores
mezcales de Guerrero que el festejado nos convidó y que nosotros después de
negarnos cero veces inmediatamente le entramos, comimos y después inició la
tertulia donde cantaron todos, empezando con los papapquis, después las mañanitas
y posteriormente infinidad de canciones interpretadas por, Pancho Méndez, Horacio y su hermosa hija, también Tulio
Estrada hizo de las suyas declamando su poesía a la amistad y cantando las de GutyCardenas, no quedándose atrás Emperatriz que nos convidó unas hermosas melodías
también, el almuerzo se prolongó, cerrando el concierto el cuñado de Horacio con melodías Oaxaqueñas. Desde antes fueron retirándose los invitados pero el
ambiente siguió hasta que se dio la voz de partida acostumbrada que dice: casa
suficientemente visitada; luego todos rompimos la taza y cada quien se fue para su
casa..
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_gravedad
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Rakia
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