jueves, 1 de agosto de 2013

Bailando con drogas.

 Cannabis sativa

Hace un tiempo escribí aquí en el blog de cómo el gobierno a través de la normalización de los medicamentos, había convertido en ilegal las medicinas, digo que las hizo ilegales, ya que sólo aquellos “facultados” o sea quienes tienen una patente profesional de médico puede recetar y sólo podrán comprarlas quienes tengan la receta, de ahí que dicha reglamentación obliga casi a que exista un mercado informal de medicamentos; que ya aparece de hace tiempo en el internet.

Ahora nos salen con la jalada de que legalizarán la marihuana para consumo como medicamento y se habla de regulaciones, cosa que suena innecesario ya que antes ya se habían reglamentado los medicamentos.

Curiosamente existen en el cuadro de medicinas ya patentadas y utilizadas desde tiempos remotos opiáceos, anfetaminas y otras drogas que son prohibidas cuando de narcotráfico se trata pero que bien se utilizan a través de recetas médicas para la práctica, ¿donde quedó guardado el potencial curativo de la marihuana durante ese periodo?.

O sea queriendo comprender su acción; quizás, parece ser que quieren cambiar a los cárteles de la droga y los narcomenudistas por los grandes laboratorios farmacéuticos y los médicos en el ejercicio de expedir recetas.

No vayamos muy lejos para dar ejemplos, ¿recuerdan qué campaña aplastante se hizo y se sigue haciendo en contra de los legales cigarros?; mientras, un laboratorio globalista de medicamentos que es parte de los pocos que han acaparado el mercado mundial de los mismos, mercadea la nicotina en parches y chicles con Vareniclina para los adictos a las cigarros. Publicitados como medicamentos beneficiosos para ayudar a dejar el cigarro y sólo ser adicto a costillas del laboratorio. Desde luego, a su manera mostrarán cómo un avance en el campo de la cura contra las adicciones el uso de estos “medicamentos”.

Pues bien en este mundo de gobiernos sociopatas no nos queda más que ir buscando espacio en el cementerio más económico y morir antes de que nos prohíban estar vivos.

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