Gobierno Sodomita.

Es increíble lo que puede llegar hacer una persona atemorizada. Les platicaré cómo, usando el miedo, se probó la valentía del mexicano. Fue un experimento no documentado, además que se hizo de la manera más discreta; aún ahora se desconocen con precisión cuales fueron los resultados, probablemente algunos de los sujetos podrían voluntariamente enviarme un correo electrónico, anónimo desde luego,   para que pueda levantar una estadística y documentar cuantos fueron aquellos usados en esta prueba de valentía.

Pues bien resulta que hace tiempo se derramó en los medios lo terrible que resultaba contraer cáncer de próstata, dado los pormenores publicados sobre esa temible enfermedad; ésa, fue la primera etapa del experimento, la intención de esta primera etapa fue la de sondear a la población masculina y determinar que tan valiente eran los mexicanos, quiero aclarar que se hizo en México porque es aquí donde los hombres presumimos de machos y también porque consideraron que si los resultados salían positivos aprovecharían el factor para dominar y conquistar definitivamente a los mexicanos.

La segunda etapa fue para darles, a los atemorizados de enfermarse, la posibilidad de detectar a tiempo el cáncer; para luego obtener un tratamiento exitoso. Esta posibilidad consistía, en que el temeroso debería someterse a un tacto rectal de la próstata. Para aquellos que desconocen el procedimiento; les diré, que consiste en que el especialista le introduce su dedo al paciente por el ano, de tal manera que pueda el clínico sentir la forma de la próstata directamente. Se consideraba que sería un número muy reducido de mexicanos quienes permitirían este ultraje. ¡Un macho, no puede permitir esta vejación! Claro está, que así sería en condiciones de calma, cosa radicalmente diferente cuando el macho estuviera atemorizado, situación que hace que el hombrazo termine dándolas.

Pues bien después de esta etapa se dieron cuenta, que en México, nadie haría nada por defender su honor estando atemorizado.

Ahora ya todo está resuelto nos harán hasta lo indecible por el solo hecho de que somos unos cobardes. El dominio estaría dado con solamente atemorizarnos.

De esta última conclusión deriva mi interés de saber cuantos mexicanos soltaron, el final del recto, por miedo. Para hacer una evaluación y ver si habremos suficientes valientes que podamos defendernos de tanta humillación.

Aquí en Chilpancingo ya nos están fumigando como cucarachas con el susto de que si no lo permitimos nos dará dengue, claro, pero no dicen qué otros males nos producirán los químicos que nos echan, con los que ellos obtienen ganancia. Probablemente nos produzcan lo químicos cáncer de próstata.