Cuando hicimos el programa sobre alimentación, hablamos de lo nutritivo y sabrosos que resultaban los insectos. Sin embargo se nos olvidó precisar que existen otros alimentos poco acostumbrados pero que contienen nutrientes parecidos a los que tienen los insectos, las proteínas.
La queratina[1] es una proteína fibrosa que aparece en diferentes tejidos animales y que abunda en las uñas[2] del ser humano.
Este alimento del que hablaré, precisamente, son las uñas humanas. Lo que para algunas personas solamente son depósitos de tierra; para otras son un manjar del cual difícilmente pueden abstenerse; se las comen a cada momento. Aunque no es problema, el que se las coman, por cuestiones de obesidad, ya que necesitan, las uñas, cien días para crecer apenas un centímetro; lo que lleva a una dieta de veinte centímetros cada cien días, suponiendo en el caso de que también se comiera las uñas de los pies. Por lo que resulta muy poca materia que pueda preocuparnos en cuestiones de comida chatarra. Tomando en cuenta además el que sólo son proteínas, que poco cooperan para la obesidad.
Pues bien el habito, este, de comerse las uñas se le conoce como onicofagia[3], y es más común en la adolescencia y principalmente en los individuos de sexo masculino.
Representa a veces una costumbre viciosa contraída desde pequeño y en otras ocasiones es una patología[4] de carácter psicológico. Por cierto difícil de erradicar y que puede ser concurrente.
Traté de investigar algunos guisos al respecto, pero raro, a pesar de lo común que es este hábito involuntario, no encontré ninguno. Pero para no irme en banda les puedo sugerir, como cuando hablamos de los insectos asados: ponerle algo de sal con limón y un poquito de chile molido, para mejorar el sabor. Si no pueden ustedes evitar la onicofagia, al menos pueden tener la tranquilidad que lo que comen contiene proteínas. Ya con el condimento mencionado a lo mejor hasta podrá convidar a sus amigos y amigas. Cosa que hará feliz también a nuestros gobernantes, porque al menos verán, que sí existen algunos mexicanos que se chupan el dedo, a quienes podrán seguir engañando con lo del clembuterol.
[1] La queratina (del griego κερατίνη, córneo) es una proteína con estructura helicoidal, muy rica en azufre, que constituye el componente principal de las capas más externas de la epidermis de los vertebrados y de otros órganos derivados del ectodermo, faneras como el pelo, uñas, plumas, cuernos, ranfotecas y pezuñas.
[2] La uña es una estructura anexa de la piel localizada en las regiones distales de los miembros. Se conoce también como garra y pezuña en los animales. Las uñas están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, una proteína fibrosa. Su ritmo de crecimiento varía de un dedo a otro y de una persona a otra. Como promedio crecen unos cuatro milímetros al mes. Si no se cortan, pueden alcanzar una longitud considerable.
[4] Enfermedad.
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