Hubo una vez algo que se llamó:
El Sueño Insomne, de Teodoro Adorno. El
ensayo explica de como se utiliza la televisión para imponer ideologías. Ahora
para nadie es extraño saber como usando la televisión se puede vender cosas e
individuos, por lo que vender ideologías no debería ser sorpresa, debe de ser
solamente una más de las mercancías promocionadas por los medios,
principalmente por ese de la tercer edad
llamado televisión.
Traigo a este momento, el
asunto; porque nos han vendido facilito
una ideología, bueno dos, mejor tres: la primera, por el orden en que lo
hicieron, la debacle del comunismo; la segunda, el terrorismo y la tercera el
crimen organizado.
Ya, con anticipación, nos
habían amoldado a ser consumistas con la televisión. Durante sesenta o más años
a través de ella nos han dictado lo que debemos y lo que no comprar, aunque
siempre es para comprar, más que para no hacerlo.
Cuando dijeron que el
comunismo terminaba, me surgió una duda ¿ahora contra que peleará “el país de
las libertades”?. No duró mucho tiempo la duda ya que inmediatamente surgió la
respuesta: ¡contra el terrorismo! Al parecer no existían muchos, bueno más bien
suficientes enemigos, sobre todo aquí en América, de ahí que se inventó a otro
enemigo, cómodo y productivo: ¡el crimen organizado!
Sigue cumpliéndose mi teoría,
una que digo que es mía; a lo mejor no. Del poder con estilo iglesia católica
donde deben existir demonios, a fuerza, para que Dios tenga a quien bendecir.
¿Pero a que viene todo esto?,
resulta que están apareciendo multitud de explicaciones relacionadas con el
crimen organizado. Pero hagamos historia, ¿qué acaso el crimen es algo del
siglo xxi? ¿Qué no existe desde los tiempos bíblicos?, la Biblia tiene al menos tres mil años y ya
en ella se habla del crimen como algo cotidiano. Además organizado, digamos que
en versículos.
No creo que alguien ignore:
qué es el capitalismo (al final de cuentas, es el sistema en el que vivimos,
aunque no tengamos capital), ni tampoco como fue aplicada, durante un montón de
años, esta doctrina que domina al mundo actualmente: los negocios, son los
negocios; en este mundo todo cuanto genere dinero es bien visto y además
ambicionado por toda la gente bien del mundo, a los malos (antagónicos al gusto
por el dinero) no nos interesan esos asuntos. Así que el crimen organizado no
es otra cosa que una gran empresa globalista a la que todos los buenos le
tienen puesto el ojo, principalmente los grandes intereses económicos de los
países desarrollados y de primer mundo, claro que la guerra por controlar este
negocio siempre se hará en los países tercer mundista, como en mi León
Guanajuato donde “la vida no vale nada”, que no es precisamente un país, pero
pertenece a uno del tercer mundo, dizque en vías de desarrollo. Para nuestros
gobernantes actuales, ya somos del primer mundo, bueno puede que ellos sí. Nosotros
tendremos que esperar a que nos terminen de desenrollar el rollo.
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