Pintura de Jason Jenicke |
Pues bien, lo
anterior sólo lo platico para darle entrada a otro comentario, aquí en un lugar
menos frívolo y más edificante. Fíjense, que yo respeto las creencias de los
demás y por lo mismo exijo que respeten las mías. Es un derecho de todos y
punto.
Pero en lo que sí
podemos argumentar es en nuestros puntos de vista con respecto a lo que sucede
en el mundo y más con relación a lo que sucede algo más cerca de nosotros.
Los buenos deseos,
no dejan de ser solamente eso: buenos deseos; pero con buenas aspiraciones no
se mejoran las cosas. Se pueden tener buenos deseos para iniciar una actividad,
un proyecto, programa o empresa, entonces los buenos deseos son importantes ya
que dan entusiasmo y permite la continuidad de lo proyectado. Pero lo buenos
deseos, como solución para los problemas no funciona sin la participación de
las partes involucradas y el uso de medidas adecuadas. Menos funciona cuando
esos deseos se enfocan a que la iglesia resuelva o mejore las condiciones de
América. La Iglesia Católica ya tiene más de mil ochocientos años de existir;
podemos aceptar que fundó muchas iglesias ostentosas y conventos por todo el
mundo con la sangre de miles de individuos, que explotó y controló humanos por
mucho tiempo en las colonias americanas, pero poco ha hecho para mejorar a la
sociedad.
No mejorará la
sociedad mientras los hombres esperemos que las iglesias sean la solución;
menos aun, si se lo dejamos a un dios; por que, precisamente las iglesias son
las que plantean una sociedad donde debemos sufrir, ser humillados y morir
resignados para tener la vida eterna, el sacrificio y no el bienestar es la
propuesta para el hombre en la vida, estar supeditados a quienes gobiernan
aunque lo hagan perversamente es consigna. ¿Vida eterna?; para decirlo con
sinceridad, no creo que exista. Y conste que esa es mi creencia y mi derecho a
tenerla, y sí creo en eso y en el abuso de los poderosos. Para que luego no
digan que no creo en nada.
Ser optimista, no significa
tener buenos deseos y esperar que sucedan, esos que piensan que ser optimista:
es esperar los deseos sonriendo, no son otra cosa que víctimas de los
perversos, aquellos que prosperan lo hacen porque deciden hacer aquello que su
inteligencia detecta es conveniente y marca su camino en función de signos
visibles a las mentes inteligentes.
No progresamos como
sociedad, porque estamos educados con influencias religiosas, también como
individuos y no como sociedad, decidimos en función de nuestros beneficios y
dejamos a un lado a la sociedad, a la que regresamos solamente cuando
fracasamos y entonces hacemos grupo con los otros que fracasan.
El Papa ya logró lo
que quería: ser Papa; sino lo hubiera querido no lo habrían nombrado, ahora
esperará morir. Porque el estado del Vaticano cada año es más rico, y lo es
porque sólo recibe, nunca da. Así que no dará nada y todo lo que haga este Papa
será en beneficio del vaticano.
Lo anterior no es
un deseo, es una deducción a partir de lo que ha sucedido o sea la historia de
la humanidad. La historia es un escaparate que nos muestra la sucesión continua
de sociedades fracasadas por apostar a la mitología religiosa y no a su
capacidad como ser humano.