En el lavadero.

Foto de Edgar P. Miller

Cuando Trump vino a México y se generó el escándalo aquel donde incluso se dijo que Videgaray salió por haber hecho lo que no le incumbía, unos pensaron lo que todos piensan de Peña nieto, que es un pobre tonto, pelele de otros; y probablemente tengan razón. Pero por un momento pensemos diferente.

Para nadie es extraño saber que grandes constructoras apoyan a Enrique, incluso una está ligada al escándalo de la casa blanca, también sabemos que después de las elecciones donde Peña se hizo presidente salió el escándalo aquel, de que utilizando las tarjetas Monex fue como éste logró el triunfo.

Pues bien y que sí pensamos fantasiosamente de que Trump no vino por invitación sino que por dinero y asesoría electoral, conociendo cómo Quique logró subir en las encuestas y además ganar las elecciones. O sea pidió que las constructoras de nivel global lo apoyaran con dinero y con ese genial asesor electoral que lo ayudó a eso de comprar votos. A cambió le ofreció el que las constructoras construyan el muro, que el gobierno de México pagará; y tu presidente te quedas con el acostumbrado diezmo. De ahí que Videgaray se fue de Hacienda rumbo a los EUA para preparar el gran mercado de votos.

No suena exagerado si consideramos, que a Peña Nieto eso de patria le vale, que en su discurso inicial como presidente electo este Mr. Trump dijo que entre sus grandes proyectos nacionales está la reconstrucción de la nación; aquella desde luego. ¿Qué acaso no es eso en los que se gasta  todo el dinero el gobierno de Peña?; bueno la mayor parte para que no suene exagerado, en reconstruir el tejido social.

Reconstruir una nación, como dijo Trump, “Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país no serán olvidados. Vamos a arreglar nuestros centros urbanos, y reconstruir nuestros puentes, calles, túneles, aeropuertos, escuelas, hospitales. Vamos a reconstruir nuestra infraestructura. Van a llegar a ser, a propósito, de las mejores del mundo. Y vamos a crear trabajos para millones de nuestras personas para reconstruirlos” para eso están las constructoras globales que construyen en México, que ahora ya ninguna empresa global es de una nación; las naciones son de ellas.

Además los gringos se quedarán hasta con el mercado de las drogas. Ellos ya las están legalizando.

Que conste que ahora México es el que da la lana, de ahí que él decida quién gobierna en EUA.