Gracias a Dios.

Caramba, parece ser que Juárez está quedando rezagado, sus ideales pasaron de moda, y como toda moda regresa, la ideología clerical ya está aquí, volvemos a la edad media.

Empieza el mes de abril, dentro de una primavera algo veraniega, en un año en el cual siguiendo la línea  del medievo, será el previo al Apocalipsis, al parecer la semilla ya se plantó con el descontrol de la planta nuclear de Japón. Podría ser que  todas las previsiones para diciembre del 2012 se están convirtiendo en una realidad, si a eso le agregamos los conflictos bélicos del Medio Oriente y África; sin dejar a un lado las epidemias que no han cuajado, pero que sí han sido un gran negocio para algunos que se han enriquecido a costillas de otros empobrecidos. ¿Acaso se puede decir que también la globalización es epidemia? y mata convirtiéndose en el otro jinete del Apocalipsis: la peste.

Pero bien, ya habiendo hecho una Divina Comedia de los desastres, regresaré al motivo de mencionar a Don Benito. Así es que lo revivo, “Benito levántate y anda”, porque aquí en Guerrero iniciamos el mes con gobierno nuevo, quien en esta mañana, algo ya tardecita, tomó posesión. Y me sorprendió algo que dijo, el nuevo gober precioso, que nadie le quita su derecho a creer, dado que es constitucional; pero no deja de preocuparme puesto que gobernará el lugar donde yo vivo y donde pago impuestos que bien quisiera que ya los dediquen a algo más que aumentarse los salarios.

Entonces ¿qué puedo esperar de un gobernante que da gracias a Dios por estar gobernando? Que al final de su periodo, que será corto pero no deja de serlo, nos diga:

 Se hizo lo que Dios manda.

 Pues bonito gobierno nos espera, para que lo queremos, si con rezar resultaría lo mismo.

Ahora, para aquellos que se quedaron rezagados, lo de Juárez viene al caso porque fue el primer estadista del mundo que claramente separó a la Iglesia del Estado, así quedó patente que Dios no tenía ingerencia con los resultados del bueno o malo gobierno.