Les platicaré algo
que uno de mis informantes me departió. No lo tomen muy en serio ya que primero
tendré que montar mi laboratorio para hacer las pruebas, además conseguir unos
honestos y magníficos investigadores, desde luego que hagan por amor al arte toda
la investigación relacionada con respecto a la teoría del complot.
Empecemos:
Hace ya bastantes
años que se descubrió que las bacterias y virus patógenos podrían modificarse,
de manera que se pudieran utilizar como armas biológicas[1],
desde entonces se dieron cuenta que uno de los mejores virus para utilizar en
estos menesteres era el de la influenza[2],
así que entonces hicieron una prueba que se les descontroló ocasionando una
epidemia que mató a una gran cantidad de personas en el mundo. Lo rescatable en ese entonces fue la
investigación para producir el antídoto, que terminó en una vacuna para el
virus controlado, también descubrieron que
los fumadores empedernidos no eran susceptibles a enfermarse por dicho
contagio y lo mejor que a la población le aterran las epidemias más ahora que
les dicen pandemias. Brrr…ya me dio frió. Con todo y calentamiento global.
La historia
menciona la epidemia, pero no como fue controlada, tampoco lo demás que dije.
Aunque si se ha hablado de las guerras biológicas; tanto, que el país de los millonarios
sigue utilizándolo como excusa para invadir naciones.
Con el crecimiento
del negocio de las medicinas se dieron cuenta que era más negocio las epidemias
que las guerras, hicieron otra prueba, ahora en Cuba, donde solamente quedo
confirmada la teoría: de que a los fumadores no les afecta, todos ustedes saben
que los cubanos son grandes fumadores de habanos, Brrr… aquí hubo guerra fría[3].
El aumento de
fumadores se estaba volviendo un factor contrario a sus planes comerciales, si
no se paraba el consumo de tabaco, cuando fuera necesario liberar el virus de
la influenza no impactaría como ellos quisieran, recuerden, cuando la epidemia
aquella, el cigarrillo no era tan popular. Aquí fue el momento en que se les
prendió el foco de acusar al cigarrillo de ser el culpable de todos los males
desconocidos, ahora llamados cáncer.
Cuando al paciente no le parece convincente el diagnóstico, entonces le
dicen que es sida.
Pues bien el gran
momento ha llegado, los millonarios gringos no lo están siendo tanto, al grado,
de que estos están cerrando sus ojitos como si tuvieran sueño o les diera muchoel sol[4],
por lo que no tardarán en liberar el virus para mejorar sus arcas con la venta
de vacunas, bolsas negras, et$, et$, et$.
Dirán todos: ¡A
fumar!, ¡sí como no!, ¿quieres que te de Cáncer, o efisema pulmonar?, ¡No dejes que otros decidan
por ti, tú decide!
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