jueves, 2 de febrero de 2012

El SAT no es FIEL..


 
Les contaré algo relacionado con un tema que ya había tocado antes aquí, relacionado con aquel tramite absurdo para obtener la FIEL.
Antes, un poco de información para que disfruten mejor la anécdota, más bien dicho, el inicio de la anécdota.
La persona que me renta la accesoria donde está  mi negocio, es una anciana que este mes cumple noventa años, que media ve e igualmente media oye. Resulta que todos sus ingresos son:  lo que le pago de renta más algunos miserables ingresos que obtiene de un negocito que tiene de venta de libros usados. Algo que aquí no resulta ya que ni nuevos compran, mucho menos lo hacen usados, como han de saber por las noticias, aquí prefieren dedicarse a candidaterse que a leer; pero aún así ese es su negocio. Es tan pésimo el negocio, que está a cuota fija de impuestos, pero resulta que algunos meses es más lo que paga de impuestos que lo que vende. Aclaro que toda su vida ha pagado impuestos, bueno desde que entró al sistema tributario allá por los 1942. Sin embargo no tiene ni pensión. 
Para que yo pueda deducir de mis utilidades, el pago de la renta, es necesario que la señora me de un recibo de arrendamiento, pues resulta que ella para hacerlo necesita adquirir su FIEL; y ya con ella, previa adquisición de equipo de computo y línea telefónica; con Internet desde luego, pueda imprimir sus recibos.
Resulta que para obtener la FIEL le piden que presente un acta de nacimiento reciente. Con esto de reciente se refieren a que la copia sea de este año. Da la casualidad que el libro donde anotaron el nacimiento de mi arrendadora, tiene ya un buen tiempo que se disolvió; debido al clima tropical del pueblo costero donde nació y fue registrada. La copia del libro que debería residir en la capital tuvo consecuencias similares, dando como resultado que hasta ahora nadie le da una solución económica y sencilla para resolver el dilema. Ella tiene una copia manuscrita que fue hecha el mismo día en que la registraron, que extrañamente sobrevivió tantos años, pero que según la burocracia del SAT no tiene ningún valor. Probablemente en esa época se la dieron para que con ella prendiera el anafre de los frijoles su madre. En fin, Kafka se quedó corto cuando criticaba a la burocracia de su época, cosa que se ha mantenida eterna en su incompetencia.
Es todo por hoy como vayan saliendo las cosas les platico más.

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