Por ahí no es.

Regresando aquello de limitar el utilizar materiales en la red, el intercambio y las descargas de material cultural.

Para mí que la preocupación de aquellos que quieren restringirlo, no va en la dirección económica, creo que la economía de ellos es bastante buena como para que les preocupe que copien o utilicen sin permiso sus materiales, pienso que la razón, sí se le puede llamar así a algo tan irrazonable, va en sentido de controlar y dominar.

Les diré por qué lo digo. Así como están las cosas en la red, cualquier persona puede libremente acceder al material que prefiera en función de su libre albedrío, o sea que no está sujeto como antes, a ver, oír o leer solamente los materiales que presentaban los periódicos, las películas de su región  y los programas de televisión que le proponían las empresas que tienen el control de esos medios en su país; al igual que el radio. Sobre libros también sólo aquellos que las editoriales se dignaban publicar y si tenía uno suerte alguno que llegara de fuera por casualidad. En algunos países es tan dura la censura que incluso ahora con el Internet se ven limitados para escoger. 

Por otro lado con el intercambio en la red, podemos tener una gama inmensa de información, incluyendo la clasificada que llega a fugarse o crackearse.

Los individuos que piensan libremente porque tienen un conocimiento de espectro mayor de información, son más difíciles de manipular, podríamos decir que son incontrolables, por lo que para dominarlos debe ser más complicado. De ahí, pienso yo, es de donde se deriva la preocupación del uso de la red para el intercambio de material; y también, de que se estén proponiendo leyes para limitarlo. Nos tienen miedo ¡Bu!