Mandar mensajes por
la red fue quizás una de las primeras interrelaciones entre las terminales.
Recuerdo hace ya un buen tiempo que tuve a cargo la programación del sistema de
terminales de la SSA, que nos impresionábamos cuando, entre una y otra terminal,
nos mandábamos un pequeño mensaje de una línea, ochenta caracteres, no más;
curiosamente, porque ya por teléfono se podía hablar entre un extremo y otro
todo el día si uno lo deseaba. Este pequeño avance era impresionante. Ahora por
la red entre terminales, no nos mandamos una línea de texto; podemos mandar el
Quijote si queremos y si no se levanta Cervantes a denunciarnos por piratas.
Recuerdo también, que el primer
programa de consulta por red que hice, dejé que la consulta fuera libre, o sea se escribía la pregunta y el programa a través
de algunas palabras determinaba lo que se pedía y respondía amablemente con el
dato solicitado, recuerdo que no gustó y me llamaron la atención pidiéndome que
fuera más cuadrado; o sea, usando un pequeño menú solicitando que querían, como
en las primeras PC o como aún se hace cuando uno llena un formulario
burocrático. No como ahora en la red, donde se hace como yo lo hice entonces, igual que los
buscadores, como GOOGLE. ¿Creen que debería pedirles regalías?
¡Ya veremos después!.
El caso es, que todo esto lo traje porque día a
día me llega información por el correo o me empotran en el Facebook una
multitud de cosas interesantes, algunas por lo culto e importante y otras por
lo ridículo y falaz, pero en fin interesantes desde el punto de vista
sociológico.
Un caso curioso es que llegó
un video de un perrito bailando merengue que lo hace ridículamente, chistoso quizás,
pero fuera de ritmo y obviamente torpemente, sin embargo tiene millones de
accesos y comentarios halagadores. Si el perro los entendiera, se sentiría
avergonzado por ser tan malo y aclamado. Por otro lado, me encontré a unos magníficos bailarínes jovenes mexicanos que apenas y han acceder unos cientos de veces, con
leves comentarios a favor sin embargo éste si merece todos los elogios, por la
perfección, el ritmo y arte con la que bailan, pero no: triste mundo, éste de
vanidades y de hurtos electorales.
No ,comment .its out of mind
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