viernes, 31 de agosto de 2012

País Libre.





Una vez a manera de presunción dije: México es el único país verdaderamente libre en el mundo; luego, explicando seguí: porque aquí todos hacemos lo que queremos y solamente se castiga al que sea enemigo del sistema y solamente si le caen.
Los magistrados del tribunal electoral acaban de darme la razón con su decisión.
Durante el proceso de validación o invalidación, como deseen que se diga, de la elección de presidente; los magistrados se metieron en una encrucijada: darle la razón aquel que mandó al diablo a las instituciones (incluyendo las electorales) o darle la razón no dándosela.
O sea si validaban la impugnación promovida por el MALO, el tribunal tendría que aceptar que hubo irregularidades dentro de la elección para presidente lo que significaría constatar la frase dicha con anterioridad. Por eso optaron por defender a capa y espada, como precisamente lo hicieron, las instituciones electorales. De manera que así, tapaban un inmenso asunto turbio con un confeti decorado con oratoria jurídica, sin duda una joya de elocuencia legal a favor de la libertad de hacer todo, como yo dije entonces.
Como pueden darse cuenta en un país libre como es México, se puede ser presidente, si se quiere y se tiene los recursos necesarios para comprar a toda las instituciones que FECAL fue a sacar del infierno a donde bien las había enviado MALO.
Pudiendo lucirse, como institución, haciendo un verdadero trabajo de jueces y no de burócratas de las leyes, pensando; si es que saben hacerlo, que cubriendo las violaciones a la constitución beneficiarían a las instituciones. Lo que hicieron fue digerir la constitución para después defecarla con oratoria.
Uno de esos ineptos, se atrevió a decir que se somete al juicio de la historia, ha de creer que en ese tribunal los jueces son como él.
Por ahora no nos queda más que reconocer que vivimos en un país libre. Donde existan o no instituciones, estas solamente son para que algunos “mexicanos” privilegiados cobren jugosos salarios y bonos.





miércoles, 29 de agosto de 2012

Pulgones.


Los áfidos o pulgones, pequeñas criaturas, que podrían ser una pesadilla para sus padres, si ellos fueran humanos mojigatos, son asombrosos miembros de nuestro sufrido mundo animal.
Decía lo mal que harían sentir a sus padres por el hecho de que estas hembras minúsculas pueden nacer preñadas, se imaginan la encrucijada de los puritanos de esta sociedad, inmediatamente harían una casería de brujas para descubrir al pederasta de la familia que embarazó a la niña. Antes desde luego de indagar las cualidades biológicas de la susodicha.
Estos pequeños habitantes de nuestro planeta, viven parasitando las plantas, algunos son verdaderos enemigos de los agricultores por la gran merma que hacen a sus cultivos.
Pero las características especiales de estos pequeños seres no terminan ahí ya que también pueden reproducirse por partenogénesis, como las lagartijas si recuerdan que una vez les platiqué, sí no, les diré que son aquellos animales que pueden fecundarse así mismos y por lo tanto no requieren al congénere de sexo opuesto.
Pero no queda terminado su repertorio de curiosidades, resulta que acaban de descubrir, todavía a manera de sospecha, que son los únicos animales que efectúan la fotosíntesis, o sea aquello que las plantas hacen para convertir la luz del sol en alimento.
La parte mejor pero que posible sea la peor, es la que estos animalitos pueden efectuar la fotosíntesis y como consecuencia la producción de carotenos sustancias costosas y difíciles de obtener, ocasionando codicia entre algunos científicos, que ahora buscar el gen, del áfido, que hace que pueda efectuar la producción de carotenos y de esa manera, patentándolo desde luego, utilizarlo para a través de ingeniería genética hacer un transgénico que les permita de manera económica producir las sustancias en mención. 
En un mundo así, donde el dinero dicta los usos y costumbres, ninguna otra cosa podemos esperar.

domingo, 26 de agosto de 2012

Perfume de la mar.




 Recostado en la ladera, estoy mirando extasiado
una hermosa cañada, con perfume de la mar
Donde quisiera encontrarme, para sorber esos fluidos
Fluidos que brotan tranquilos invitando ahí estar
Y entre suspiros y quejidos, inducirte otro suspiro
Uno que salga de adentro, pero desde muy adentro
Que sea el más intenso, que tú nunca hayas tenido,
Es por que te digo: que yo quiero ahí estar metido.
Mi boca ya huele a concha, a concha de mujer hermosa
Es una aroma excitante, es perfume de la mar
Ahora solo quedan recuerdos, de las húmedas cañadas
De los momentos intensos, que viví en el humedal.
Mi boca huele a concha de mujer
Que es perfume de mar
Tu aroma de brisa marina
Hace de mí, nave para navegar
Flotando en tu cuerpo de agua
Disfruto el movimiento al bogar.
En marinero me convierto, ahora,
Para esta tormenta poder sortear
Dame la ruta mi amada,
para llegar a tu puerto,
donde pararé para disfrutarte lento
y  vivir en la ardiente arena de tus playas.

jueves, 16 de agosto de 2012

A galope tendido.


Me bajé del caballo para revisar el cincho, lo hice y me di cuenta que estaba bien ajustado, falsa alarma, me subí nuevamente y empecé a caminar, primero a paso y después a trote, posteriormente a galope, vi al horizonte y se miraba el inmenso llano, ni un árbol grande de referencia, simplemente algunos bajitos marcando líneas ondulantes indicando la presencia de algunas cañadas pequeñas formadas por la erosión del llano. Sobre el mismo, a poca distancia, una manada de caballos se movía, al oír el galope de lucero voltearon inquietos para vernos, al acercarnos un caballo alazán garañón, al parecer el líder de la manada, dirigiéndose a lucero, le pregunta:
-que prisa buey, porque bienes a galope.
Medio deteniéndose lucero contesta:
-No sé a donde me lleva este chango.
-Pregúntale buey.
-No mames él es quien manda.
-Por eso te ponen freno porque no te impones.
Espuelas, un cuartazo y sale lucero en estampida.
El garañón se voltea y camina rumbo a la manada de yeguas, dando un relincho de alegría, luego murmura: ¡pendejo, quería comer maíz!.
En el horizonte se veía a lucero galopar velozmente.


Un sueño que puede ser realidad.



Tuve un sueño terrible, probablemente el sueño de muchos, pero a mí me llegó como pesadilla. Digo que para muchos mi pesadilla es su sueño porque al parecer cosas que aparecían en ella cotidianamente las desean las mayorías.
Les platicaré. Resulta que desperté y fui, como lo hago todos los días, asomarme a la ventana, mi cuarto tiene vista al arroyo, pero al de autos que circulan por la calle. Les decía que eché un vistazo por la ventana, pero cual no sería mi sorpresa al ver que desde el poniente hasta donde termina la calle estaba repleta de camionetas de lujo de esas de muchos pasajeros pero que en ella solamente va uno, de las que gustan tanto a los automovilistas de ahora, también circulaban de otros modelos de automóviles; tanto como circular suena exagerado, realmente iban a vuelta de rueda, pero no terminó mi sorpresa ahí; sino que siguió, ya que las banquetas estaban ocupadas por multitud de vendedores de fritangas, frutas, artesanías y muchas chuchearías. Los que atendían  vestidos con esos hermosos atuendos que usan las pocas etnias que existen aún en la montañas de Guerrero, unos miles apenas pero que se imponen como si fueran mayorías, gracias a todos los convenencieros que se les unen sin serlo para sacar prebendas.
Fíjense que esto de las ropas típicas autóctonas ya está desapareciendo, son pocos quienes las manufacturan y menos quienes las usan, ahora usan ropa que llega de oriente, porque nuestros autóctonos ya no están en condiciones de estar días trabajando en un telar haciendo estas obras de arte, tanta despensa de carbohidratos los enfermó de diabetes y ahora exigen asistencia médica, prefieren hacer mítines y cobrar por ir a votar, lo anterior acompañado de todos los beneficios sociales que han obtenido sexenio tras sexenio, más las ayudas internacionales; les permiten dejar a un lado la elaboración de prendas artesanales. Ahora se visten con tenis, guaraches de hule, gorras en lugar de sombrero, pantalón de mezclilla en lugar de calzón y playeras en vez de camisa de manta, las damas ya ni conocen los rebozos, los huipiles mejor los venden que usarlos. Mucha de la ropa que utilizan ha llegado en pacas de otros lugares como auxilio de desastres. Así vez a Jacinto Nepomuceno Tecuapa con una sudadera de Oxford Todos andan con su celular en la mano. Las verdaderas comunidades autóctonas realmente no eran miserables, quizás vivían diferentes a los individuos de las grandes ciudades pero tenían modos de vida dignos y propios, trescientos años de influencia católica trastornó sus verdaderos usos y costumbres convirtiéndolas en un mazacote de costumbres ajenas. Ahora sí son miserables y viven de la caridad, se salvan algunos pocos, pero no por mucho tiempo.
Regresando al sueño después de ver lo mencionado bajé; aparecí en mi sueño leyendo el periódico que informaban la desaparición del transporte público; dizque porque entorpecía el tránsito vehicular, también un decreto donde se permitía mercadear en las banquetas para disminuir el desempleo apoyados por los créditos del PYMES, además que se había promovido entre los bancos créditos hasta por cincuenta años a quienes quisieran un auto para transportarse.
No cabía en mi perplejidad de lo que sucedía, después aparecí saliendo de mi cochera caminando, no uso auto pero tengo cochera, frente a ella mi vecino estacionado, estorbando la salida; o sea, no permitía el paso en auto, de todos modos no era necesario. ¡La banqueta bloqueada por vendedores no permitía que saliera andando! Mi vecino, sobre su auto de lujo, me volteó a ver con una sonrisa boba, encogió los hombros como disculpándose, él algo fastidiado al parecer llevaba ya algunas horas tratando  de meterse al arroyo de autos para circular pero no se lo permitían los demás conductores. Veía desde arriba como todas las calles de la ciudad estaban igual, también todas las banquetas. Quise salir y haciéndome de ladito y flaquito, logré llegar a la guarnición de la banqueta pero no existía manera de caminar por ella, así que aprovechando lo lento de los autos caminé por la calle entre ellos hasta caer en una alcantarilla abierta, ¡es un sueño! me dije, Chilpancingo no tiene alcantarillas. Desperté en el piso de mi cuarto, relajado, sabiendo que solamente había sido una pesadilla. Sin embargo, tengo miedo de ir asomarme a la ventana.

lunes, 13 de agosto de 2012

¿Mejor no saber?



Leí en el Sol de Chilpancingo una nota, “Según yo Con tanto que le invertí”, firmada por Paty Blue, calculo que de mi edad o algo mayor, por el contenido de la nota.
Con una prosa clara que te invita a terminar de leer el artículo, describe su sufrimiento escolar con los quebrados, el algebra, la trigonometría  y la caligrafía; que nos enseñaron en nuestro tiempo de escolares.
Aunque no estoy precisamente de acuerdo con Paty en cuanto a la inutilidad de haber aprendido lo anterior o haber intentado aprenderlo, sí lo estoy, en cuanto a que pienso que más de la mitad de la población que fue a la escuela no debió haber ido, lo que  hubiera llevado a un ahorro en el presupuesto increíblemente millonario, el cual, si nuestro gobierno no fuera corrupto, pudo haber invertido en cosas mejores para esa mitad desinteresada en  la educación.
No se requiere ser sociólogo ni antropólogo para darse cuenta que la población ni escribe, ni lee; por lo que no tiene razón haberles tratado de enseñarles eso, mucho menos utilizan las materias que Paty menciona. En cuanto a la caligrafía menos, ya que ni escriben, incluso yo que sí escribo, la utilizo en ocasiones para hacer tarjetas de felicitación, pero ahora con los fonts tan bellos de las computadoras prefiero imprimirlas.
Yo quizás esté entre los ingenieros que más matemáticas estudiaron, de las cuales, algunas sigo utilizando, otras ni las aprendí y menos las utilizo, pero creo que si las hubiera aprendido y usado cotidianamente me ayudarían inmensamente a facilitarme lo que hago.
Dice un dicho “el que nada sabe nada teme”, así con las matemáticas, quien las desconoce no tiene nada que temer pero tampoco tiene mucho que hacer.
Hace un tiempo leí un libro sobre algo que se llama la Ley de Parkinson, entre las cosas que menciona es cómo quienes laboran en la burocracia siempre están muy ocupados incluso aquellos que no hacen nada.
Así entre los ciudadanos del mundo quienes no saben de quebrados, algebra y trigonometría, viven parasitando a quienes si lo saben, y no se me pongan roñosos, porque millones utilizan autos, celulares, tienen casas, que son objetos que requieren un alto grado de conocimiento de las materias en cuestión, tanto para hacerlas como para comprarlas. Pero en la vida cotidiana las cosas son como en la burocracia, algunos son quienes sacan el trabajo pero todos cobran como si participaran en hacerlo. No todos aquellos que tienen dinero para pagar los beneficios de la tecnología, realmente merecen tener el dinero y la tecnología, pero como miembros de una sociedad civilizada, debemos aceptar que aún siendo así, los incapaces merecen vivir; y quienes pensamos y trabajamos deberemos seguir cargando con los lisiados e idiotas.
Magnífico artículo Paty Blue.

¡A qué Pelé!



Pelé se la pela a la selección mexicana, incluso en sus mejores momentos. Suena algo profana mi apreciación, pero para alguien que lleva más de cuarenta años practicando ese deporte no lo es. Les daré algunos argumentos, pero antes quiero decirles que yo era admirador de Pelé hasta el día que hizo esa declaración jalada porque México, siendo mejor, venció a Brasil en los olímpicos.
Cuando Pelé debutó en el fútbol brasileño era un jugador fuera de serie talentoso indiscutible, pero su triunfo se debió más por la diferencia de edades y a su constitución físico atlética, mejor que la de sus adversarios; que a su talentosa calidad como jugador. En aquella época el fútbol profesional poco tenía de deporte de alto rendimiento, básicamente era un juego practicado por adultos en donde a pocos jóvenes le daban espació para realizarlo, ya que los adultos necesitaban más el ingreso que los jóvenes, a ellos los mandaban a estudiar. Pelé realmente fue una excepción.
Podemos fantasear diciendo que Pelé, si hubiera pertenecido al equipo olímpico de Brasil de ahora, quizás hubiera sido banca; si lo alineaban, poco hubiera hecho en contra del equipo físicamente bien preparado de México, además este equipo mexicano con una técnica futbolista muy por arriba de aquellas con la que jugaban sus contrarios lo hubieran anulado. Pelé, en la época donde metió más de mil goles, los jugadores ahora serían de una liga de veteranos donde básicamente echarían cascarita.
Pelé fue el mejor de su época indiscutiblemente pero nada tiene que hacer con el fútbol de alto rendimiento de ahora; tristemente, incluso desconoce de fútbol, ya que lo demostró con su comentario, México en esa categoría es el mejor de América, campeón panamericano, ahora ganando la olimpiada lo es del mundo.
Dedícate mejor a seguir explotando tu figura, ya no hables de fútbol porque solamente resbalas.

sábado, 11 de agosto de 2012

Camino a xocomanatlán.



Todas las mañanas en el Este se ve brillando el lucero atolero, que es como se acostumbra nombrar aquí a Venus, su gran brillo sigue observándose aún cuando el cielo aclara, mañana volveré, como él lo hace, a caminar rumbo al poniente, siempre le gano, cuando regreso se apena tanto que su luz se apaga y ya no logro admirarlo. Mañana te daré otra oportunidad planeta brillante, parece ser que al menos a Júpiter ya estás por alcanzar, mañana lo comprobaré.
Este día no salió Venus, un nublado tupido no le permitió seguirnos la huella. Ahora para cambiar un poco el recorrido, nos fuimos en transporte desde la colonia PRD hasta Amojileca, de ahí caminamos catorce  kilómetros para llega a un rincón verde de la sierra madre, Xocomanatlán, un pequeño poblado metido entre los pliegues de las montañas que reverdecen gracias a los bosques de jóvenes coníferas. 


 Hicimos un modesto almuerzo a base de lácteos, y regresamos unos seis kilómetros hasta un terrenito del amable amigo Abel Pastor quien nos levantó para llevarnos a conocer su granja; donde cría conejos, cerdos y otros animales, además de elaborar Mezcal en temporada de secas. De ahí llegamos amojileca donde en casa del mismo amigo nos tomamos unas copitas de mezcal cortesía de él; ya tarde, regresé en transporte público a Chilpancingo, algunos se quedaron al festejo de uno de los compadres de los caminantes. Chilpancingo me recibió con torrencial aguacero por lo que no he podido apreciar a mi querido acompañante Venus.  
En esta ocasión tuvimos una gran caminata apreciamos paisajes interesantes, pero también fuimos testigos de cómo la moderna civilización se apropia de las costumbres y como los habitantes de las pequeñas comunidades se vuelven consumistas.
Les contaré algo que parece poco pero que significa mucho.

La tortilla es un alimento que desde tiempos precolombinos ya era básico para las familias mexicanas, cada familia sembraba su milpa, 

cosechaba, desgranaba, molía en el metate el maíz después de pasarlo por el proceso de nixtamal, posteriormente sobre un comal de barro calentado por un fuego de leña cocían las tortillas.

 Poco a poco cada proceso de esta costumbre se ha ido quitando o sustituyendo por otra según conviene a cada familia. Ya en las ciudades quien quiere comer tortillas va y las compra en una tienda, sin siquiera saber como o con que se hacen. Se preocupan más por el precio que por la calidad. A quienes nos gusta ir a pasear a los pueblos lo hacemos, en parte, porque podemos comer los alimentos tradicionales en su manera primitiva de elaboración. Las tortillas han ido pasando por un proceso de industrialización desde hace ya bastante tiempo, primero dejaron las familias de sembrar el maíz; optando por comprarlo o mendigarlo al gobierno en turno. Quienes elaboraban el nixtamal, dejaron de molerlo en su metate y acudieron a los molinos mecánicos.



Se dejó primero el comal de barro y se uso uno de lamina de hierro, después se eliminó la leña y se sustituyó por gas, después el proceso de hacer la tortilla con la mano cambio al del aparatito que las aplasta palanqueándolo, hasta terminar haciendo todo el proceso de elaboración de la tortilla, desde la masa, por una maquina tortillera. Ya no se hace nixtamal, ahora, se compra harina preparada industrialmente y de ahí pasa a la máquina tortillera.

Se entiende que todo lo anterior es válido si la calidad de la tortilla fuera la misma, que la primitivamente hecha a mano; o si el resultado fuese mejor, pero no es así, las tortillas de máquina son una porquería comparadas con las primitivas que llevan todo el proceso manual.
Algunas familias en los pueblos han sustituido algunos pasos que no afectan la calidad, como es el molido del nixtamal y el cambio de comal y combustible con que se cocinan.
Pues bien todo esto se los digo porque ahora que ya existe carretera hasta  Xocomanatlán, la señora que nos atendió amablemente para darnos de comer, viene a Chilpancingo por sus tortillas de máquina, ¿que les parece? fuimos hasta Xocomanatlán caminando catorce quilómetros, para comer tortillas de Chilpancingo, aunque tomamos leche de vaca de verdad y queso real también,  las señora amablemente también nos ofreció Coca Cola.
Ni modo, el mundo cada día se vuelve imperfecto, ¿o seremos los humanos los imperfectos?

domingo, 5 de agosto de 2012

Pinceladas.



Se pinta de azul el cielo con los pinceles del amanecer; del otro lado, el verde oscuro de la sierra matizada con tonos claros nos muestra la bondad del temporal,
 un camino blanquecino con tintes rosas, resalta brillante sobre la sierra  gracias a las primeras luces del día, ¡hermosas montañas! que esperan imponentes al caminante impaciente que ya viste su cuerpo ansioso para otra bella jornada. 
Regreso después de haber recorrido un camino de tierra humedecida por la lluvia, sin polvo, limpia, con un rico olor a tierra , oyendo el trinar de las aves y el murmullo del arroyo cristalino formado por el temporal,  

  


caminando sobre los pétalos de las flores de colores arrojadas por el viento sobre la vereda en la que andamos, sentado posteriormente entre el majestuoso espectáculo de la vegetación tropical, donde pequeños rayos de luz se filtran para iluminar el dorado mezcal reposado servido en una copa decorada por Pancho Méndez. 
 Después de este largo intermedio continuamos hasta la fonda donde con tortillas recién hechas nos esperan, para humedecerlas en unos huazontles en caldillo que exquisitamente nos prepararon, un cafecito de olla acompañan los alimentos, junto con otros mezcales, lo anterior fue suficiente para sentirnos satisfechos y regresar a disfrutar una tertulia con personas a quienes la poesía y la música les conmueve.


viernes, 3 de agosto de 2012

Cine de fin de semana, como antes.


Hace ya mucho tiempo, rondando los años setenta, en la ciudad de México se abrieron unos salones pequeños de cine, los llamaban cines de arte, empezaron exhibiendo películas escogidas de todo el mundo. A diferencia de las grandes salas de cine de entonces, estos pequeños salones tenían una pantalla pequeña y un cupo de no más de cincuenta personas, considero, realmente no sé, pero no cabían muchos.

Exhibieron películas interesantes, Teorema[1], Rojo Profundo[2], Viaje al interior del cuerpo humano[3], ocho y medio[4], El discreto encanto de la burguesía[5], etc. Recuerdo también una que ayer volví a ver, Joe[6], esta película[7] trata el ahora tan  trillado problema de la drogadicción, en ella estigmatizan al adicto tratándolo como a un individuo haragán, además de narcomenudista que envicia y roba a las niñas bien de sus padres. Asimismo muestra a un personaje, que aparentemente representa a la clase media estadounidense, mostrándola como patanes[8]. Pero va más allá y dibuja a un empresario prospero con cerebro de hormiga que no tiene la capacidad mental para dilucidar el problema de la drogadicción por lo que se deja arrastrar por los ímpetus del inculto JOE. En esta película muestran la adicción como algo que llega a perturbar el americano modo de vida y que por lo mismo proyecta la idea de que el clase mediero considera que lo mejor sería matar a todos lo hippie que son quienes representan lo peor de los Estados Unidos. Amor y paz; desde luego no va con la guerra y el odio, que es la doctrina de esa nación.
La realidad es que las drogas tienen miles de años de usarse; desde los tiempos de la película para acá no han cambiado mucho las cosas, salvo que ahora se enriquecen los que al imperio incomodan. Exigiéndoles, a manera de cooperación; desde luego, a aquellos paises productores, que la controlen; pero el imperio no controla a sus adictos  que la consumen. El consumo no le molesta al poderoso, lo que le preocupa es que gasten sus dólares fuera de la unión americana.
Disfruten las películas, todas tienen cosas interesantes.


[1] http://www.youtube.com/watch?v=8vK_oPz5HSU&feature=related
[2] http://www.youtube.com/watch?v=Pf8NvdK6O7E&feature=related
[3]http://www.youtube.com/watch?v=5jf4UHWeU0w
[4] http://www.youtube.com/watch?v=OtDQOF_pU8A
[5] http://www.youtube.com/watch?v=X2v5Uwg8lwk
[6] http://www.allmovie.com/movie/v26271
[7] http://www.youtube.com/watch?v=z5s7CN8aY3Q&feature=related
[8] http://www.youtube.com/watch?v=MMNlAMYwDkU&feature=related