Foto de http://culturacolectiva.com/los-personajes-de-la-revolucion-mexicana/ |
Pues ya sucedió, creo que para nadie es secreto saber las futuras intenciones de nuestros insignes gobernantes.
A partir de lo sucedido con las leyes de educación es sencillo deducir que el gobierno acepta el fracaso de las normales. Si un profesionista egresado de una normal del sistema educativo nacional, tiene que posteriormente ser evaluado para ser contratado por el mismo sistema, indica que no lo educaron correctamente y lo saben; apuestan a que algunos por su propia preparación o talento logren pasar la evaluación para ser contratados. También sucederá que en lugar de vender plazas ahora se venderán exámenes. No se vislumbra por ningún lado una reforma anticorrupción. Con ella tendrían que dejar sus puestos quienes la deben proponer y aprobar.
Consideremos por un momento, que no es eso lo que sucede, entonces las leyes aprobadas pueden tener otras apreciaciones, curiosamente no encuentro una que lleve a los mexicanos a estar mejor educados o preparados. Usar la palabra educación tiene una gran capacidad de debate. Diremos que estamos hablando en relación a la educación en aulas, preparación formación o como quieran decirle pero a fin de cuentas será el acto que permita tener gente capaz de resolver los retos, que enfrenta la sociedad, a partir de su egreso del sistema educativo.
Así pues regresando al asunto de esas leyes, puedo ver a través de lo que se aprobó y de lo bien que conocemos a los gobernantes neoliberales, que este asunto puede llevar a una selección amañada para que solamente sean aceptados, en mayoría, en el sistema educativo los profesores egresados de escuelas privadas, con el fin de mostrar a los futuros aspirantes a profesores que lo privado es mejor que lo público, para que decidan en consecuencia estudiar en una privada y no en las públicas, para así, con el tiempo, queden eliminadas las públicas.
Después no queda mucho que pensar ya que se mira transparente, es la época de la transparencia, que la intención es desafanarse de la educación pública de una manera gradual y manipuladora.
A los maestros ya contratados que sean eficientes los reprobarán con supuestos exámenes de evaluación, se puede evaluar en cualquier sentido y reprobar a cualquiera; hasta ahora ha sido el principal propósito de los exámenes en la educación. Dejando educadores a modo para disminuir los índices de aprovechamiento en las escuelas públicas e ir de la misma manera mentalizando a la población, fácilmente manipulable, de mandar a sus hijos a las privadas, cosa que ya sucede pero de esta manera y con las protestas que irán surgiendo harán crisis en la enseñanza acelerando la migración del sistema público al privado; destruyendo de una vez por todas la educación pública.
Lo anterior es considerando la intención de destruir la educación pública en todos sus niveles, sin embargo puede funcionar para el nivel que se quiera, como ven la estrategia queda suficientemente transparente como para dudar de las bondades de la reforma.
Pero el mensaje peligroso que queda con lo ocurrido, es el acto dictatorial; donde los poderes se someten sin dudarlo al ejecutivo.
¿Ahora que sigue?, siguiendo la misma tónica de la reciente aprobación, podemos pronosticar, qué modelos similares se aplicarán a todas las demás profesiones. Entonces no duden que después sean: los médicos del sector salud, los abogados del sistema judicial; ya existe algo parecido en las corporaciones policíacas, que se preparen los contadores del sistema fiscal, los ingenieros de la diferentes ramas del sector de comunicaciones y construcción, también cualquier profesionista de la rama que sea dentro de la administración pública; ¡y cuidado!, porque nadie podrá pararlos para llevar su deseo de tiranos sometiendo al profesionista de ejercicio libre con normas y reglamentos obligándolos a encomendarse a exámenes de evaluación, ya estoy imaginando a los moneros del Chamuco formados para hacer su evaluación de caricaturistas.
"Cotton Pickers of Aurangabad" by Suchitra Bhosle |
Como pueden notar, se vislumbra una élite de profesionales certificados, expertos en las habilidades de pasar exámenes, más no calificados para el ejercicio de la profesión.
Al parecer existe un enfoque alterno, de ahí la prisa de aprobar la ley, tiene que ver en destruir todo lo que suene a sindicato; o sea, ¡no quieren sindicatos!, de manera que los nuevos dueños de México, solamente tengan un universo de esclavos a su disposición para trabajar a bajo sueldo y a consumir sus productos. Ya la imagen en el colectivo de los sindicatos es mala, los medios han hecho su trabajo perfectamente poniendo a copular la corrupción con los sindicatos, obteniendo un híbrido detestable en la imaginación de la mayoría de la población, principalmente aquella que no pertenece alguno o quienes son víctimas de los corruptos. Los sindicatos son tema profundo para discusión, pero es preciso indicar que tienen una función indispensable en la relación trabajador patrón.
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