foto de Kenway L. Kua |
Un pequeño suspiro
de la naturaleza y pone a los hombres, como especie, a preocupar. Nuestro ya
miserable estado que ha sufrido la burla de gobernantes, el azote de las mafias
del crimen, también ha sufrido la displicencia de todos sus habitantes. Un
territorio que así como a sus habitantes los han explotado y burlado así también
su entorno ecológico ha sido víctima de la explotación desmedida: burlado y
explotado.
Solamente hizo
falta un pequeño fenómeno natural para recordarnos que la naturaleza no perdona,
que todos los actos que hacemos en contra de ella; nos lo devolverá con
destrucción y muerte. Así que la tormenta Manuel se puso a efectuar una danza macabra sobre el territorio mexicano con su compañero Huracán Ingrid.
La incompetencia
del que gobierna México quedó demostrada en las obras mal efectuadas, ciudades mal planeadas
que han crecido estúpidamente sin ningún proyecto ecológico inteligente, que
han sido construidas más por intereses monetarios de quienes gobiernan y sus
socios.
Los gobernantes previendo
todo los argumentos que llegarán, una vez que pasen los momentos más críticos
del evento, empiezan a justificar lo sucedido. Así, los más altos jerarcas
hablan de un meteoro único en la historia, otros mencionan lo sucedido; comparándolo,
a una catástrofe[1]. Mensajes intencionales
para justificar su pasado y proyectar su futuro. ¿Catástrofe: construir a
orillas de las barrancas, talar árboles a diestra y siniestra, construir un
bulevar en el lecho de un río? ¿Meteoro único: Talar cerros completamente,
abrir caminos sin la previsión adecuada, romper montañas para sacar minerales a
discreción, enviar gases de efecto invernadero porque todos tenemos o queremos tener un auto? La
consecuencia, de una actitud displicente e irresponsable, trae consecuencias.
Lo de ahora es solamente eso, consecuencias de nuestra soberbia como “creación
de Dios”
En cuanto a la
actuación de los gobernantes, en el momento, se muestra superada. Preparados
para robar presupuestos y recursos naturales organizar elecciones fraudulentas;
ahora, se muestran incapaces hasta de organizar una cuadrilla, se acercan a los
lugares accesibles en sus vehículos para tomarse la foto, asisten a los medios,
a los pocos medios que tuvieron la delicadeza de comportarse a la altura del
momento, a dar recomendaciones; qué, por el solo ruido de la lluvia, todos
tendríamos que tomar.
El ejemplo más
patético es la visita del espurio al puerto de Acapulco después de disfrutar su
reventón y presenciar el desfile de sus
esbirros en la capital. Presentándose, circulando en un vehículo militar,
saludando a los porteños, dando indicaciones a sus secuaces de ayudar a los
turistas varados, en un lugar donde lo que sobra son albergues. Acapulco es la
ciudad, después del D. F., con mayor número de hoteles, mientras en poblados
completamente destruidos no llega ni una manta para auxiliarlos argumentando
razones que sólo muestran lo poco previsores que son y lo verdaderamente
desinteresados por la población del interior del estado.
El colmo de todo
fue la suspensión de las comunicaciones para móviles y largas distancias en
teléfonos fijos. Lo inconcebible, la interrupción de Internet de la empresa que
presta el servicio a la mayoría de los mexicanos, que aunque suene raro, no
debería nunca quebrarse dado su diseño de origen, pero resulta posible en un
medio corrupto donde el servicio es
proporcionado por un particular a quien sólo le importa el dinero, quien no conservó
las características técnicas que deben tener las redes.
Las víctimas siempre
resultan ser aquellos que no tienen que ser. Los automovilista que tanto dañan al
clima con la emisión de gases contaminantes, los gobernantes que no hacen su
trabajo, los perversos aliados del poderoso que engaña a la población, los
delincuentes que asolan a la población, éstos no salen afectados incluso serán
beneficiados con las acciones posteriores al evento.
Los medios serviles
a su ungido, se encargan de hacer ver a todos sus secuaces que son unos grandes
servidores del pueblo, mostrándolos diciendo cifras millonarias de las ayudas
que mandan; pero sin mostrar a la población afectada que no recibe nada.
Preparan imágenes donde los gobernantes inútiles se miran como grandes
salvadores, con comentarios de actores preparados para bendecirlos y
admirarlos. Los siempre miserables de Guerrero tendrán que volver hacer su vida
rascándose con sus propias uñas; algunos, otros regresar a la fila de borregos
que venden su voto a cambio de prebendas para medio vivir, o cualquiera de las
otras opciones como las filas del crimen o la emigración.
Se cree pero ya
suena exagerado, que la suspensión de la gran red fue con el propósito de no
sacar en el momento los actos de desatención a los damnificados y que así los
siempre corruptos gobernantes se queden con todo el dinero que para estos casos
dispone el presupuesto. Todo es posible en este país de los imposibles.
Como último y muy
importante es reconocer a la multitud de personas de diferentes partes del
estado indistintamente de sus trabajos puesto o poder, que se prestaron a
auxiliar a los damnificados desinteresadamente, incluyendo algunos soldados y policías,
que más por su calidad humana que por su puesto prestan ayuda a las personas necesitadas. Sobretodo fue interesante observar
que la única estación de radio que estuvo sirviendo de enlace a todos durante
el momento más crítico de la emergencia fue la de la Universidad Autónoma de
Guerrero.
http://www.jornada.unam.mx/2013/09/24/politica/011n1pol
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2013/09/24/index.php?section=sociedad&article=003n1soc
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