Cuando leí el libro
“Gödel, Escher, Bach: An Eternal Golden Braid”; de Douglas R Hofstadter, me
quedó grabado en la mente la manera en que los dibujos de Escher nos muestran,
cómo algo que tiene una superficie también tiene un fondo. Casualmente la mayoría
de las personas miramos la superficie, pero el fondo no lo consideramos
importante; sabemos que está ahí pero no lo pelamos.
Neceando con los acontecimientos del 12 de diciembre, y relacionándolos
con el matraqueo que se está haciendo, para darle mayor importancia al joven, que
con su actitud heroica, pero imprudente, quiso apagar la bomba encendida de
gasolina sin lograrlo, pero que sí obtuvo una quemada que lo tiene al borde de
la muerte, me doy cuenta que existen intereses para desviar la atención del
conjunto de sucesos y enfocarlos al daño ocasionado a una persona ajena a todos
los intereses involucrados en la causa.
Explicando para que
no se confundan.
Los estudiantes
efectuaban una protesta y se encaminaban rumbo a un bloqueó.
Las autoridades deseaban
evitar el bloqueo e interfirieron para evitar que lleguen a su destino.
Se produce un
suceso caótico y resultan víctimas por ambos lados, siendo los muertos del lado
de los estudiantes y un civil ajeno a los hechos con heridas graves,
probablemente otros daños materiales y personales que quizás nunca sepamos.
Esto es lo que yo
entiendo de lo sucedido, a través de personas presentes, de los periodistas que
escribieron en sus diarios, fotos, videos, etc. Diría mi asesor: el etc. fue lo
que más te dio a entender.
Si analizamos este
suceso veremos que nada hubiera ocurrido si los estudiantes estuviesen en sus
aulas estudiando. ¿Quién es el responsable de que esto suceda? Si quieren
culpar a alguien aquí está el primer grupo de culpables.
Si las autoridades
no los hubieran detenido y les permitieran hacer su bloqueo, tampoco hubiera
sucedido. ¿Quién dio la orden de detenerlos? Aquí está el otro culpable.
Si el argumento de
los jóvenes era la negociación. ¿Quién evito la negociación? Aquí también
existen culpables.
Como pueden darse
cuenta se puede culpar a quienes quieran culpar, de ahí que viendo el fondo del
asunto veo que algo está muy claro. Es que esto ciclicamente sucede previo a las elecciones
presidenciales, mucho chachachá antes; para luego, una ves terminadas la elecciones, los
elegidos nos den chacachaca.
Esto de las
manifestaciones y las negociaciones se hacen para que los candidatos se luzcan,
o los gobernantes para fortalecer a su partido, este lucimiento es cuando
milagrosamente acaban con las manifestaciones y los manifestantes los apoyan
por haber realizado lo pedido, simulando una venta de votos, que no es precisamente
que vayan a votar; sino, que fortalecen la imagen de quien resuelve el asunto y después
lo nombran gobernante y nadie objeta porque es un gran negociador.
Ahora se les pasó
la mano; o ¿alguien se molestó de estas argucias?
Quiero acabar con
un último comentario. Algo que caracteriza a un líder, es que nunca da la
espalda a la batalla, siempre avanza al frente y no se raja. Pero el lidercito
que nos gobierna, en el asunto: -mami yo no fui- se lava las manos dejando que
la PGR decida, pero: -conste mamita yo no fui, ni dejo mi chambita, ¡ah qué!
Le faltaron óvulos
de gallina, para decir: -yo gobierno este estado, y todo suceso es mi culpa,
porque no supe hacer las cosas como deben hacerse.
Al menos de que
todo esto sea un mensaje centralista para decirnos que quien gobierna los
asuntos de Guerrero es el generalito.
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