sábado, 8 de agosto de 2015

Notas 2



Foto de Edgar P. Miller.


Según las leyes mexicanas y establecido en el código civil,  las personas desaparecidas no son legalmente muertas hasta pasado seis años.
Así pues no entiendo la prisa de algunas personas con respecto a los 43.
Hace mucho tiempo existía en México un manicomio llamado La Castañeda. No se como fue que le pusieron ese nombre, pero curiosamente en inglés a los locos les dicen nut;  que significa nuez y los castaños son los árboles que dan las nueces aquellas que también les dicen castañas. No se si sea coincidencia o la causa.
Lo anterior fue para el siguiente comentario: Al parecer apareció el criminal que desapareció a los 43,  ya declaró que están muertos. Pues quien más lo puede afirmar sino aquel que lo hizo; o un loco.
Bueno quien lo dijo es un advenedizo que siempre quiere sacar provecho de los tiempos de crisis; un tal Castañeda. Con su nombre queda patente la credulidad de lo que dice.

http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/2_241213.pdf
http://www.pueblo-guerrero.com/?p=13186


Si fuiste a votar por la opción que tú considerabas correcta, por la razón que fuere, de todos modos quienes gobernarán harán lo que les manda su patrón ( llámele al patrón como quiera: su interés personal, los gobernantes de otro país, los dueños de las empresas globalista, o el Papa, o todos.) Después dirán que lo hicieron respaldados por el pueblo que los eligió.
Si usted no votó igualmente por la razón que fuere, las cosas serán igual que como dije en el párrafo anterior; y entonces dirán, que sí a usted no le parecen las acciones de ellos entonce
s  usted tiene la culpa porque no votó.
Así pues como verán, “De todos modos Juan te llamas” de una u otra forma esa es la apestosa democracia con la que nos joderán.
Claro está que durante todo el tiempo que no haya elecciones, estos tipos carismáticos  nos mostrarán un circo de tres pistas para que nos traguemos la validez de la susodicha democracia.
La historia tiene documentada que así ha sido al menos en los últimos dos mil años en el mundo; cuando el jodido se choca entonces se inicia una guerra sangrienta, y conste que hasta ahora inevitable. Sigue borrón y cuenta nueva con los sobrevivientes, ese es el tipo de especie que somos. ¿seguiremos siendo así?

Se equivocó la manada.

Se equivocó la manada.
Se equivocaba.

Por ir a protestar, fue a votar.
Creyó que el sufragio la salvaba.
Se equivocaba.

Creyó que la elección era paz;
que el candidato el  mañana.
Se equivocaba.

Que la democracia orden;
que el INE la verdad.
Se equivocaba.

Que su voto el progreso;
que su elección la solución.
Se equivocaba.

(El candidato dormirá en el oro que te quita.
Tú, probablemente en una cripta.)

Edgar P. MIller.
Junio del 2015

Poema adaptado desde:
Se equivocó la paloma
de (Rafael Alberti).



A mis trece lustros de vida, me doy cuenta que soy un sobreviviente excepcional.
Desde el día del nacimiento ya estaba muerto; o casi: morado enredado en mi ombligo, tuvieron que cortarlo con anticipación para ver si me salvaba, el riesgo era poder perder el cerebro, tal vez pasó, de ahí lo demente que soy.
Haber superado enfermedades temibles como el sarampión, la varicela y las paperas ya es decir algo.
El no haber contraído las temibles enfermedades que azotaban  cuando era niño: la viruela, la polio, la tuberculosis; posteriormente otras como el paludismo, la tifoidea; ya mayor a pesar de que nunca usé condón sobrevivir a la sífilis y al sida, muestra todos los peligro que sorteé.
No puedo negar que en varias ocasiones tuve diarreas y catarros; y una que otra vez me cogió la gripe, incluso dos veces estuve grave con enfermedades de las vías respiratorias altas, una que amenazó a las meninges.
Durante las contingencias de cólera y la gripe porcina la pase de lo más sano y feliz, sobreviví a dos mortales  sismos uno que destruyó medio Chilpancingo en 1957 y otro que destruyó media ciudad de México en 1985. Pues bien que más puedo pedir, ya nada, a esta edad morir es lo más probable, más ahora con tanta amenaza alrededor, ya que salvo la viruela todas las demás enfermedades siguen existiendo y a esas podríamos agregarle el cáncer y las nuevas como el dengue y el chikungunya, ya no decir las de moda como los infartos y la diabetes.
En ciudades atestadas de autos estar vivo como peatón es un verdadero milagro, yo sobreviví a tres atropellamientos.
En México, con todos sus males en estos lustros de los que hablo también  tuvimos una paz relativa, me tocó la masacre de los sesenta en Chilpancingo y en México la del sesenta y ocho en Tlatelolco y en los setenta en Donceles. Salvé los años de las desapariciones forzadas y he vivido la cadena de secuestros que se hicieron famosos a partir del de Figueroa. Desgraciadamente he visto desfilar los ataúdes de amigos y parientes, pero la maldición del que vive mucho es precisamente ver morir a los que ama.
El trece es un número cabalístico que a quienes les afecta la superstición espanta, a mi me gusta jugar con esas fantasías porque dan tema para escribir historia, y que mejor le queda a la historia de mi vida el trece; en  este año que pinta para ser de mal augurio, y que no se  los deseo, pero ver los crímenes de todos los días,  nos muestra que todo se mueve por  ríos de sangre.
Este fin de semana que pasó, asesinaron al hijo de un amigo, me duele tanto, que no soportaría mirar su dolor, por eso no he ido a verlo. ¿De que le serviría mi presencia?, si fuera mi caso nada ni nadie me haría sentir mejor.
Lo peor de todo es que él no es el único aquí que está sufriendo este infierno; sino que son muchos los padres a los que les pasa todos los días.
Gracias a la tecnología de redes me doy cuenta que aún con todo los defectos que tenemos siempre existe algo de nosotros que motiva para que aunque sea en el no deseado cumpleaños nos digan cosas que nos levantan el ánimo. Gracias a todos por recordarme que aún vivo.



-Escojan de esta canasta el mango que quieran.
-Todos están agusanados.
-Esta bien, entonces escojan  gusanos.

Aclaración: cualquier semejanza con el proceso electoral es pura coincidencia.


Para aquellos que les gusta observar los simbolismos en lo que sucede en el mundo. En relación al calentamiento global, pueden ver las fotos de los efectos del tornado que azotó la  Ciudad Acuña, pequeña comunidad de Coahuila justo en la frontera con Estados Unidos, éstas son bastantes simbólicas a las causas del calentamiento global y se podrían apreciar como una respuesta del mundo a los humanos, donde el planeta les dice: sigan usando su auto para dañarme con las emisiones y ahí, sobre sus  casas les arrojaré el vehículo.




2 comentarios:

  1. Oye Tú Edgar: Entre mas viejo mas sabio.. No me arrepiento de haberte presentado en X.E.U.A.G. Felicidades!!!... Tú síguele con tu humor mas que Negro pero atinado.. hay gente que no Te entiende y Te detesta(encuesta nacional No registrada) pero creeme que lo que digo es Ley!!! (ya te puedes reir)...
    Atte: Jaime Dominguez

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