lunes, 28 de mayo de 2012

Corral de engorda.



Cuando tuve contacto la primera vez con la ciencia, me pareció fascinante, fue hasta que inicie mi carrera profesional que realmente entendí lo importante que es. Ahora a muchos años de distancia, me doy cuenta que la ciencia está dentro de un corral de engorda. Sí, les voy a explicar a que me refiero.
Digo que la ciencia está en un corral de engorda porque al igual que los animales que se engordan se encierran donde se les da agua y alimento. Quienes lo hacen, esperan verlos gordos para venderlos al mejor postor.
Así la ciencia quedó estancada o mejor dicho dirigida a engordarla pero sin cambiarla, llevan décadas los científicos intentando curar el cáncer sin lograrlo pero es un gran negocio no hacerlo, sin investigar que lo produce para evitarlo, igual con las mayoría de las enfermedades, millones de científicos están dedicados a mejorar un nuevo teléfono celular, o una nueva computadora, o una televisión más grande, un auto más vendible mientras el planeta está descascarándose por culpa de todo esto y solamente algunos pocos científicos ilusos, voltean a ver que se podría hacer para apuntalarla y evitar que se desplome. 
Quien estudia ciencias los hace enfocado a mejorar su condición económica, ya no para lograr un mundo mejor, probablemente ya se vencieron, o sea ya no tienen el espíritu del científico aferrado a la solución de los problemas irresolubles. Se olvidaron o quizás nunca supieron que a partir de querer convertir plomo en oro, el elixir de la vida y viajar alrededor del mundo fue como se llegó a la formulación de los principios de la ciencia actual. ¿Cuantos no murieron sólo por ir en contra de la ciencia establecida? ¿Y cuantos de ellos tuvieron razón?
Pero ahora se logran grandes brincos en la ciencia únicamente en el sentido de obtener riqueza. Que puede decirle un ciudadano de Tokio a uno de México con los grandes avances de la ciencia en las comunicaciones inalámbricas, solamente que las cosas de la naturaleza están tan mal allá como aquí. Y progresando en su destrucción, pero de nada sirve lo expedito y eficiente del mensaje, nadie hará algo para evitarlo porque evitarlo, como dicen y seguirán diciendo los políticos y comunicadores de la televisión al servicio de ellos, afecta las economías de los países.
Nos hacen creer que con las comunicaciones modernas podemos influir a las masas para que sean mejores, pero que sucede, no son mejores, se vuelven violentas como en las viejas culturas, derrumbando gobernantes a petición de los internáutas de Facebook; sí, claro que ha habido algunos que lo merecían, pero no era la manera, creo que ya el ser humano dejó de ser adolescente, se comporta como tal pero ya no lo es por el tiempo probable de vida que tiene ya es un adulto mayor, 40000 años deberían ser suficientes,  debe comportarse al menos como un adulto, actuar con inteligencia y dirigir los estudios científicos a la solución de los conflictos.

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