El domingo pasado, después de
ya demasiado tiempo, regresé a las caminatas por las montañas, me invitó Ismael,
hace ya dos años, pero hasta ahora pude hacerlo, se tiene un grupo que le
llaman Los Caminantes del Maguey.
La ruta que siguen es aquella
rumbo a un pueblo que tiene fama de elaborar buen mezcal, además que
últimamente se ha vuelto popular por que debido a su altura es un lugar bastante
fresco y con esto del calentamiento global resulta agradable para salir a comer
por allá, además que la fama también le llegó a los alimentos preparados en el
camino al lugar.
La caminata inicia en el
centro de Chilpancingo que se encuentra a una altura sobre el nivel del mar de
mil doscientos metros. Caminando por una pendiente de mil doscientos metros de
altura y once quilómetros de distancia. Salvo por un compañero mayor de ochenta
años que inicia después de la mancha urbana de Chilpancingo, todos los demás hicimos el
recorrido caminado hasta las afueras de Amojileca, que es el destino.
Es un camino interesante, que en un tiempo fue bosque pero que
ahora en algunas partes parece desierto, en otras lo que queda de uno de
juníperos, y después una área selvática rodeando una cañada; lugar que aunque en
esta temporada seca no luce tanto en la húmeda es majestuosa, la mano
del hombre es inmisericorde con el paisaje; pero aunque con tanta insistencia
intenta destruirlo, el planeta vivo se resiste y siempre nos presenta
maravillas narrables. Gran parte del recorrido nos enseña una maravillosa vista
de lo poco rescatable del valle de Chilpancingo.
Con dos recesos mezcalero al
fin arribamos a Amojileca donde sentados a la sombra de uno de esos magníficos
amates, de tronco amarillo, almorzamos. Durante esta tertulia apareció la parte
humana del hombre; ¡no, no es el mezcal!, sino que la poesía y la música,
nuestro compañero Francisco Méndez
a quien todos le dicen Pancho Méndez,
acompañado de otro compañero, Horacio Adame,
magnífico tenor, nos deleitaron con música interesante;
creación de Pancho Méndez inspirado
por las ocurrencias de Los Caminantes del Maguey,
interpretó la de la Terminal[3],
La Juguerita [1]y el Himno de los Caminantes del Maguey[2].
Llegó, luego, una chica talentosa que nos baño con sus trinos bellos, Kopany Guerrero[4].
Después de disfrutar un
almuerzo típico, unas lindas melodías y extasiados de un paisaje interesante, regresamos cargados de mezcal a Chilpancingo,
esto sí en un burro de hierro producto de la destructiva tecnología humana.
[1] http://www.youtube.com/watch?v=TbRmmX1sE6A&feature=relmfu
[2] http://www.youtube.com/watch?v=L8DmVZE63GM&feature=share
[3] http://www.youtube.com/watch?v=6ZfxVIrqy30&feature=youtu.be
[4] http://www.youtube.com/watch?v=-nDpx3ZJWk4
No hay comentarios:
Publicar un comentario