jueves, 3 de mayo de 2012

Inteligencia mosquito.


 Yo vivo en el trópico de cancer, así que para aquellos que saben lo que eso significa, han de entender que en esta región la existencia de mosquitos es común. Durante mucho tiempo me  consideraba un hábil ejecutador de mosquitos, los apachurraba al vuelo con mis dos manos, cuando viví en la ciudad de México, incluso lograba aniquilarlos con ligas: la técnica era sencilla se colocaba un extremo de la liga en el índice de la mano derecha  y con el índice y el pulgar de la izquierda se estiraba a lo máximo, se apuntaba y se soltaba, plash, quedaba la mancha de sangre en la pared, recuerdo que después de un año tuvimos que pintarla nuevamente ya que eran tantas las manchas que la pared parecía que tenía sarampión.
Ya sé, dirán: ¿qué pasó con la ecología, el respeto a la vida salvaje, etc., etc.…? Pues bien, entonces, o sea en esa época, eso eran jaladas, los mosquitos eran y siguen siendo los animales que más humanos aniquilan, eso dicen las encuestas. ¿Algún negocio?, sí, algún gran negocio siempre está tras las encuestas.
Existía una campaña oficial en contra de los mosquitos, millones de pesos se gastaron dizque para erradicarlo, no sucedió así; quienes fueron erradicados fueron los del programa.
Ahora bien, el dilema de siempre, para que tanto rollo con los mosquitos.
Un momentito ahora concluyo.
Porque quiero seguir diciéndoles otras cositas: fíjense, que entre las enfermedades mortales causadas por este pequeño sujeto está el paludismo, precisamente era como se llamaba la campaña que se extinguió, ahora hay una nueva ¿o  le cambiaron el nombre a la campaña?, ya el paludismo no importa aunque sigue existiendo, ahora es el dengue lo que interesa.
Fíjense que yo tuve paludismo, cuando niño, un tiempo pero sigo vivo, no crean que es mi sombie quien escribe, los mosquitos no hacen sombies, la televisión parece ser que sí.
Con eso de que los mosquitos chupan la sangre, que realmente no la chupan más bien la extraen con una hipodérmica natural que tienen en lugar de boca, tal vez aquellos que son chupados tres veces por ellos terminan siendo vampiros ¿o, mosquito? 
Creo que ya me alargue demasiado concluiré.  Resulta que hace apenas un momento; o sea, antes de empezar a escribir todo esto, andaban unos mosquitos por aquí y me llevé el chasco de mi vida. Los moscos ya aprendieron a evadir los manazos, cuando intentaba casar a uno, resulta que ya su vuelo no era como el de antes sino que ahora parecen péndulos moviéndose de un lado a otro; pero no armónicamente, sino que de manera aleatoria, dificultando su liquidación.  La otra es, que ya no se detienen en la pared, ahora se esconde bajo los muebles, ¿que les parece?: no van a la escuela, y aprenden.
Para poder quitarme la molestia tuve que acudir a un viejo truco, prendí un puro viejo que tenía en mi escritorio de hace más de treinta años; el puro, el escritorio es más nuevo.  El humo es un remedio antiquísimo para solucionar este viejo mal.
Solamente que ahora nos se si debo morir de dengue, paludismo o cáncer.
Por favor ayúdenme a decidir.
Espérense tantito, déjenme apagar la luz, parece que andan los de la policía federal en la calle, no sea que me confundan y me convierta en estadística.
No entiendo como puede haber tanta población en el mundo con tantas amenazas mortales.

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